⛓️I could be your secretary ¡!

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Jimin estaba seguro que odiaba los parciales y en ese momento lo podía comprobar mejor que nunca. Desde el viernes de la semana pasada Yoongi le había mandado un mensaje de que no tendrían actividad sexual hasta que acabe sus exámenes, aunque el chico podía ir a buscarlo por su propia cuenta. Era viernes y era la hora de comer, en vez de estar hablando con Taehyung tirados en el pasto estaba con su rostro en uno de los libros que debí de leer para rendir con éxito su evaluación. Odiaba tanto a ese profesor, sobre todo porque dictaba dos horas de clase, la mitad de la pasaba discutiendo con algunos chicos y la otra mitad sobre temas sin importancia, luego solo dejaba miles de lecturas una semana antes de la evaluación. Dios Jimin lo odiaba tanto.

¿Quién lo había mandado a estudiar ingeniería civil?

Cuando su estrés lo consumió por completo no pudo hacer más que tomar su celular y timbrarle a Yoongi, el hombre no tardo en contestar. "Quiero verte" fue lo único que dijo y tras una pequeña conversación entre ambos Min mando a uno de sus chóferes a que vaya a buscarlo a la universidad.

Así que ahí se encontraba Park, caminando entre los pasillos de un gran edificio, tal cual le había indicado la chica del mostrador principal. Jimin tomó el ascensor, topándose con otras personas vestidas formalmente y que iban chequeando papeles importantes que llevaban consigo. El chico se miró por medio del espejo, llevaba una casaca ancha de color negro y una camisa que era un poco más traslúcida de lo normal, un pantalón también negro y unas zapatillas cómodas. Si, tal vez se notaba que no era de la zona, pero nadie parecía interesarle.

Jimin salió del ascensor y camino por lo largo del pasillo, hasta toparse con un chico de cabello castaño que lucía joven, tal vez unos años más que él. Estaba observando su computadora hasta que giro a ver a Jimin y su rostro palideció un poco.

—¿A quién buscas? —su tono fue más agrio de lo que le gustaría, pero era imposible para el joven secretario no analizar cada detalle de la postura del chico frente a él.

¿Qué edad tenía? ¿Diecinueve, dieciocho?

—Al señor Min Yoongi. — Jimin metio sus manos en su bolsillo y empezó a jugar con las llaves que tenía guardadas en uno de ellos. No entendía porque carajos ese hombre lo estaba mirando tanto.

El secretario tomó un teléfono y habló con él hombre por unos segundos, sin quitarle la vista al chico frente a él.

—Dice que pase. —indicó con una falsa sonrisa que Jimin no se creyó.

El joven ingreso a oficina y fue testigo de un espacio sumamente enorme. La oficina de Yoongi tenía unos muebles para estar, un mini bar, un estante con una gran variedad de objetos que se veían delicados y caros. Había una alfombra y unas mesitas. Al otro lado estaba el escritorio con una silla giratoria en la que Yoongi estaba observando unos papeles con total concentración y el ceño fruncido. Su lugar de trabajo era un lugar demasiado enorme, y sin contar el enorme ventanal que ampliaba aquella habitación mucho más.

—¿Querías verme? — Yoongi quito unos lentes, los cuales no sabía que usaba, y sobo el puente de su nariz.

Jimin no supo que hacer, solo se quedó parado en medio de la habitación mientras miraba los detalles y algunos cuatros que había colgado.

—¿Sucede algo? ¿Porque estás ahí parado? —Jimin no respondió ninguna de esas preguntas.

El adolescente le costaba pensar que Yoongi era el único que trabajaba en ese lugar. Definitivamente no, o sea que en cualquier momento podía llegar otra persona. Ahora Jimin se sentía un tonto por haber ido a verlo al trabajo. Ni siquiera era su novio como para ir a visitarlo.

Se sentía tan ridículo.

—Ven aquí, pequeño. — Yoongi volvió a llamar al chico, tanteando su regazo. 

𝐎𝐖𝐍𝐄𝐑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora