Aún eres mi Esposo || Taylor Y Nick || Rwrb ||

Algo Inesperado

El bar donde había ido estaba casi lleno, al igual que él varios andaban ahogando sus penas con el alcohol. O quizás no, eso realmente no importaba.

Su matrimonio se había acabado, por más que había intentado Nicholas no quiso escuchar razón alguna. A parte la loca de Elizabeth había llegado a decir que va tener un hijo de él, pero que estupida al pensar que él le iba a creer.

Ni por mas loco que estuviera podría haberse metido con ella, aunque le dijo que esa noche habían ido a una habitación en el hotel y se había emborrachado tanto que por eso no recuerda lo que habia pasado.

Pero el tiene presente no haber bebido demasiado, cuando despertó se había sentído mareado como si se hubiera adormecido. También le había dicho que no habían acabado de hacerlo ya que en medio del acto ella se arrepentio ya que el era el esposo de su primo.

El asunto es que ella esta mal de la cabeza, él incluso la había llevado a una clínica mental porque la apreciaba como amiga, sabia que estaba en un tratamiento ya que por momentos le daban sus ataques de esquizofrenia.

En el último mes había notado cambios pero todo eso se fue a la basura en el momento que fue a decir frente a Nicholas que estaba embarazada, quizás había dejado de tomar sus pastillas por eso dijo eso. A la final que más daba si era verdad o no.

Ahora ya no tenia importancia porque Nicholas ya había tomado la desicion de firmar los papeles, no le dio la oportunidad de contar su versión.

Termino de beber su copa y pidió una mas, luego otra hasta ya no sentir nada, quería adormecer todos sus sentidos así era más fácil para poder olvidar.

Continuo bebiendo toda la noche y quería seguir haciéndolo hasta que lo interrumpieron.

—Señor, son las tres de la mañana y tenemos que cerrar el bar ¿Desea que le llamemos un taxi? —el bartender amable se ofreció a ayudarlo.

La realidad es que ya había perdido la cuenta de las horas que llevaba ahí.

—Yo-o no necesito ningún taxi, tengo mi auto, pero lo que si quiero es que me sirvas otra copa y ahora más llena.

—Pero usted ya está muy ebrio y podría tener un accidente, enseguida le llamo un taxi.

—Que más da si me pasa algo, lo peor ya paso y aún sigo vivo —se río amargamente -Iré a o-otro lado a seguir bebiendo, nadie me lo puede impedir y menos tú.

—Pero...

—Shh-h aquí esta, creo que es suficiente por la cantidad que he bebido —Taylor dejo unos billetes en la mesa y se dirigió a la salida.

En su camino se atravesó una rubia alta, que al verlo no dudo en hablarle y ya que estaba con una copas demás fue directa a lo que quería. Parecía que estaba hasta más ebria que él.

—Hola guapo te he estado viendo hace bastante tiempo y no sabes las ganas que tengo de tener una buena follada contigo.

—¿A, si? Y que tan fuertes son esas ganas que tienes —se acercó despacio a ella

—Vamos a mi hotel y te lo demostraré —puso sus manos en los hombros de Taylor.

—No-o se si debería, soy un caballero y no seria correcto aprovecharme de la situación.

—No te preocupes, quiero follar no importa si eres un caballero o no —quiso besar lo pero él le esquivo la cara.

—A-aquí no —se separo y la tomó de la mano —Vamos a mi auto.

Ella estaba más que feliz, lo había estado observando todo el tiempo es sexy y ahora van a follar, definitivamente era su noche de suerte.

Cuando salio del bar su cuerpo se estremeció por el frío de la noche. Se sentía mas mareado de lo que estaba.