El Pequeño Jack

Capitulo 5 - Goodnites!

Ya se acercaba la media noche, hay un pequeño sentado en la cama, abrazando su peluche de perrito y riendo de manera infantil, al parecer se está divirtiendo mucho teniendo la casa sola, su hermana mayor aún no llega, pero su mente de bebé no le permite preocuparse por eso ahora mismo.

Jack: Yey yey! Kelly! Edes muy suavecito!

El pequeño jugaba y reía con sus dos peluches, fingía que ambos hablaban entre ellos y tenían una pijamada, los hizo bailar, jugar, reír, hasta que el reloj ya daba las 1 Am.

Jack: Vaya, Kelly, oshito, ya esh muy tawde, debemos id a mimid!

Jack buscó su biberón que tenía guardado en una mochila, también sacó su leche en polvo, y bajó las escaleras para ir a calentar agua y hacer su lechita.

Mientras el agua se calentaba Jack volvió a tomar su celular, el mensaje que la chica le había enviado hace algunas horas seguía allí, sin respuesta por su parte. Se sentía nervioso, no estaba acostumbrado a ninguna interacción social, mucho menos por redes sociales, sus manos temblaban ligeramente mientras escribía un mensaje para responder, pero al final siempre lo borraba y empezaba de nuevo.

Después de varios mensajes borrados, por fin Jack respondió con un "hey" para luego soltar de inmediato su celular por la ansiedad que le dió, a él no le agradaban las interacciones sociales, incluso si era a través de una pantalla.

Jack: Kelly, eshto de socializar de vedad me asudta.

Dijo a su peluche mientras hacía pucheros, Jack terminó de hacerse su biberón con leche y volvió a su nuevo cuarto, ahora ya le empezaba a parecer raro que su hermana aún no llegara, se empezó a preocupar por ella, ya saben cómo son las mentes de los pequeños.

Jack: Kelly, que tal shi a Jessi se la comió un monstuo!

El pequeño decía preocupado y lloriqueando por las cosas tan aterradoras que creaba su imaginación de niño. Empezó a beber su biberón para dormir, pero no podía estar tranquilo sabiendo que estaba solo en esta casa nueva y desconocida, mucho menos sabiendo que la hora a la que iba a llegar Jessica era incierta, todo esto lo tenía incómodo y angustiado.

Después de un rato nuestro protagonista empezó a sentirse muy cansado, a pesar de estar asustado y preocupado su necesidad de descansar le ganó, el se quedó dormido en su cama usando un pijama de osito un pañal y mientras abrazaba a Kelly, siendo iluminado solo por la pequeña lámpara de estrellas que le dio su hermana.

Cuando despertó ya era de día, más o menos entre las ocho y siete de la mañana, el se levantó y se puso su chupete en la boca, iba a salir del cuarto cuando recordó que debía salir con ropa normal, pues si Jessica lo veía así eso lo delataría. Así que dejó su chupete en la gaveta, se sacó su pijama de osito y lo cambió por uno de adulto, también aprovechó de cambiar su pañal porque el que traía ya estaba mojado, aunque igual se puso un pañal nuevo bajo el pijama, no quería tener accidentes hoy.

Cuando ya estuvo listo el abrió la puerta y bajó a la sala de estar, donde vio a Jessica sentada en el sofá hablando por mensaje con alguien, pero aún así notando su presencia.

Jessica: Oh, hola Jack, perdón por llegar tarde anoche, se que te quedaste dormido antes de que pudiera llegar, hice el desayuno, son unos panqueques, te los dejé sobre la mesa del comedor.

Dice Jessica con un tono amable y cariñoso que a Jack le trae recuerdos de cuando era un pequeño, Jessica siempre fue buena con él, era como su hermana sobreprotectora que siempre estaba ahí para defenderlo o cuidarlo, pero con el tiempo Jessica empezó a ser más seria y fría, y a distanciarse de Jack, así que Jack hace tiempo no sentía ese tibio cariño fraternal.