9-Juegos de Mesa y Confidencias

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**Capítulo 9**

En la elegante sala de juegos de la mansión Wayne, el tablero de ajedrez reposa entre Bruce y Damián. La luz tenue de la tarde ilumina la estancia, creando un ambiente sereno y acogedor para su encuentro. Las piezas del juego esperan pacientemente mientras padre e hijo se enfrentan en un duelo de estrategias y confidencias. El ambiente tranquilo parecía propicio para la confidencia. Bruce contempla el tablero, moviendo una pieza con concentración. 

-Tu turno, Damián- murmura, invitándolo a continuar la partida. Damián estudia las piezas y, con un movimiento calculado, realiza su jugada. 

-Padre, ¿Cómo logras mantenerte concentrado en medio de todo lo que haces?- Bruce sonríe levemente, deslizando una pieza.

-El ajedrez me enseñó la importancia de la concentración y la paciencia. Al igual que en la vida, cada movimiento cuenta.

- A lo largo del juego, las piezas avanzan y retroceden en el tablero, reflejando la dinámica entre padre e hijo. Entre cada movimiento, se revelan historias y confidencias.

-¿Alguna vez te sentiste abrumado por las expectativas?- pregunta Damián, concentrado en el tablero pero ansioso por comprender más a su padre. Bruce reflexiona antes de responder.

-Sí, muchas veces. Ser Bruce Wayne y Batman conlleva una carga de expectativas. Pero aprendí que ser honesto y fiel a uno mismo es fundamental. No importa lo que el mundo espere de ti, Damián, lo más importante es lo que tú esperas de ti mismo.-

La partida continúa, pero no solo es un duelo de estrategia, también es una oportunidad para construir un puente emocional. Se revelan anécdotas, temores y deseos, creando un lazo invisible que fortalece su relación. Entre risas y movimientos de ajedrez, Damián comparte sus inquietudes sobre los legados de su abuelo y en la familia murciélago y la presión que siente por cumplir expectativas. Bruce escucha atentamente, ofreciendo consejos sabios y apoyo incondicional.

-El legado es importante, Damián, pero no debes dejar que te defina por completo. Tú eres único y tienes tu propia historia por escribir-, dice Bruce con una sonrisa alentadora.

Bruce sostenía una de las piezas de ajedrez y la examinaba con detenimiento.

 -Nunca te he contado esto, Damián, pero aprendí a jugar ajedrez con mi padre-, dijo, una chispa de nostalgia en sus ojos. Damián arqueó una ceja, intrigado. 

-Nunca me habías hablado de tu relación con tu padre, ¿Qué más puedes decirme?- Bruce sonrió suavemente antes de colocar la pieza en el tablero.

 -Mi padre, Thomas Wayne, era un gran hombre. No solo era un exitoso médico, sino también un amante de los juegos de estrategia. Cuando era niño, solíamos pasar horas jugando ajedrez y Scrabble. Era su forma de enseñarme a pensar, a planificar y a anticipar los movimientos de mi oponente.-

Damián asintió, interesado en aprender más sobre el pasado de su padre.

 -¿Cómo era tu relación con él?- Bruce hizo su movimiento en el tablero de ajedrez y luego se tomó un momento para recordar. 

-Era un hombre ocupado, siempre trabajando en el hospital, pero cuando pasábamos tiempo juntos, era especial. Solía hablarme sobre la importancia de hacer lo correcto, de ayudar a los demás y de usar mis habilidades para el bien.

La partida de ajedrez continuó mientras padre e hijo compartían anécdotas. Bruce describió cómo su padre lo inspiró a seguir una carrera en medicina, al menos hasta que el trágico asesinato de Thomas y Martha Wayne cambió su vida para siempre. Damián escuchaba atentamente, sintiendo un nuevo nivel de conexión con su padre a medida que compartían recuerdos y experiencias familiares.

Finalmente, la partida de ajedrez llegó a su fin con una victoria para Bruce. Sin embargo, Damián no parecía desanimado.

-Gracias por compartir esas historias conmigo, padre. No sabía que tenías una relación tan cercana con mi abuelo. Me hace sentir más cerca de ti.

- Bruce sonrió y colocó las piezas en sus posiciones originales. 

-Eso es lo que esperaba, Damián. Quiero que sepas quién soy y de dónde vengo. Esa es una parte importante de nuestra relación.

Después de un breve descanso, cambiaron de juego y comenzaron una partida de Scrabble. Las fichas con letras se extendieron sobre el tablero mientras buscaban las palabras más largas y valiosas. Durante el juego, Bruce continuó compartiendo historias, esta vez sobre su madre, Martha Wayne, y su amor por la lectura y las palabras. 

-Mi madre Era una mujer excepcional. Su amor por la lectura y la sabiduría eran incomparables. Pasábamos horas en esta biblioteca, sumergidos en libros sobre filosofía, historia y poesía. Era una narradora magistral, capaz de transportarte a mundos lejanos con sus relatos-

Damián escuchaba atentamente, capturando la esencia de aquella historia materna. -¿Cuál fue tu momento más especial con ella?-. Bruce sonrió suavemente.

-Una vez, en uno de nuestros viajes a un remoto pueblo europeo, nos perdimos en un laberinto de calles adoquinadas. Era una tarde lluviosa, y ella me tomó de la mano y comenzó a recitar poemas antiguos, se creo un escenario mágico en medio de la tormenta. Esa conexión, ese instante de pura emoción, se quedó grabado en mi memoria para siempre-. Damián se imaginó la escena, vislumbrando la belleza del momento entre su padre y su abuela. 

A medida que avanzaban en la partida de Scrabble, Damián reflexionó sobre lo afortunado que era de tener esta oportunidad de conocer a su padre de una manera más íntima. 

-Padre, ¿qué consejos tienes para mí, como jugador de ajedrez y Scrabble?- Bruce sonrió mientras formaba una palabra en el tablero.

-En el ajedrez, la paciencia es fundamental. No te apresures en tus movimientos, siempre piensa varios pasos adelante. Y en Scrabble, busca las palabras más largas y valiosas, pero no subestimes las palabras más cortas; a veces, una palabra pequeña puede marcar la diferencia-.

La partida continuó, con risas y complicidad a medida que padre e hijo compartían palabras y estrategias. El tiempo parecía detenerse en la sala de juegos, donde las fichas de letras se convertían en un puente de comunicación entre ellos.

Al final, Damián ganó la partida de Scrabble, pero la verdadera victoria fue la conexión que habían construido. Se miraron el uno al otro con una mezcla de satisfacción y cariño, sabiendo que este día de juegos y confidencias había sido un paso importante en la reconstrucción de su relación.

Bruce recogió las fichas de Scrabble y las guardó en la caja.

-Damián, quiero que sepas que estoy comprometido a estar más presente en tu vida. Siempre he estado aquí para ti, pero a partir de ahora, quiero que sientas que puedes confiar en mí, que estoy aquí para apoyarte y que siempre seré tu padre.- Damián asintió con gratitud. 

-Gracias, padre. Estoy ansioso por compartir más momentos como este contigo.

Padre e hijo se abrazaron, sellando su promesa de reconstruir su relación. El día de juegos y confidencias se convirtió en un capítulo crucial en su historia, donde los lazos familiares se fortalecieron, y el amor entre ellos se hizo más profundo. Juntos, comenzaron a construir un futuro más sólido y unido como padre e hijo.


1152 palabras

sorpresa 🎉!!!!

 A que nos esperaba un capítulo nuevo tan pronto?

Estoy intentando retomar esta historia por que realmente la tenía un poco abandonada

Cómo siempre son libres de decirme que les ha parecido 

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2023 ⏰

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La vida secreta de DamianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora