Capítulo 8

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Secret Omega

Louis intentó respirar correctamente mientras subía los escalones de la escalera del edificio que estaba visitando ya que por alguna razón el elevador no funcionaba y había tenido que subir por su propio pie. Realmente no era muy fan de hacer ejercicio y eso se evidenciaba por la manera en que apretaba sus labios luego de subir cada escalón, poniendo todo su esfuerzo en la acción.

Estaba de camino al departamento de Harry. Habían pasado casi dos días desde la última vez que habían hablado y en definitiva no podían seguir así, Louis sentía que necesitaba a Harry. Necesitaba su fragancia, su voz, sus abrazos. Todo de él.

Louis llamó a Harry al móvil unas cuantas veces y él no había atendido y también mandó un mensaje de texto diciendo que se pasaría por su departamento en un rato para hablar pero tampoco obtuvo una respuesta.

Louis de verdad comprendía si Harry estaba molesto con él todavía. Había sido un tonto y también había sido grosero, ya que no había sido culpa de Harry la forma en la que se había sentido esa noche y aún así se desquitó con él, portándose distante y gritándole cuando lo único que Harry había hecho era preocuparse por él. No solían discutir a menudo, y aún si lo hacían terminaban por arreglarse pronto. Nunca había pasado tanto, Louis realmente sentía que debía ver a Harry personalmente para disculparse por lo sucedido.

Al llegar al piso indicado, Louis caminó hasta la puerta del departamento de Harry y frunció el ceño al escuchar de inmediato un alboroto dentro, como si estuvieran teniendo una fiesta ahí. Harry no escuchaba música electrónica y tampoco solía ser escandaloso, mucho menos hacía fiestas. Aún si fuese una, él seguramente habría invitado a Louis, y no, él ciertamente no lo había hecho. Ni siquiera le había respondido el teléfono y realmente la situación comenzaba a sentirse mal.

Louis hizo una mueca y tocó la puerta un par de veces. Esperó algunos segundos y nadie atendió. Volvió a tocar y esperó de nuevo.

Estaba a punto de tocar nuevamente cuando la puerta se abrió en un movimiento brusco. Louis casi se mareó al sentir salvajes e intensas feromonas azotar su cara. Feromonas que no eran de Harry , o bueno, algunas sí que eran de Harry pero sobresalían más otras que para Louis eran desconocidas.

Olor suave como durazno y miel mezclados que se desprendían de un joven rubio que sostenía la puerta. Él estaba sin camisa, sudoroso, una bufanda rosa de plumas colgándole por el cuello, descalzo, agitado, de mejillas rojas, una hermosa sonrisa reluciendo en su rostro y una botella de alguna bebida en la mano. Si él olía así de suave, entonces él... Él era un omega. Un omega con... ¿Con Harry? ¿Qué hacía un omega a medio vestir en casa de Harry?

Louis sintió su corazón apretarse y se quedó quieto por completo. Abrió un poco la boca y dejó salir un pequeño jadeo. De pronto todo comenzó a desmoronarse delante suyo y comenzó a sentir que en cualquier momento le faltaría el aire. Rápidamente se dio cuenta de que quería llorar. Todo allí estaba muy claro, por eso Harry no contestaba sus llamadas, por eso ni siquiera se molestó en responder su mensaje. Lo que Louis siempre temió, lo tenía justo ahí. La música le aturdía un poco, pero más le aturdían sus propios pensamientos.

Sabía bien que era su culpa. Sabía que nunca debió enamorarse de Harry porque claramente no tenía una oportunidad con él, tampoco estaba correcto porque eran mejores amigos y también porque él era... Frunció más el ceño al sentir lágrimas acumularse en sus ojos, ¿ese chico era un omega varón? ¿Harry salía con un chico omega? Al pensarlo y tenerlo tan claro, inevitablemente las lágrimas abandonaron sus ojos.

Toda la vida junto a Harry, todos esos momentos juntos que tenían, los recuerdos, las sonrisas, todo pasó frente a sus ojos. Louis simplemente no podía decir una sola palabra sobre lo que estaba sintiendo. No tenía derecho ni razón para decir algo. Ni siquiera sabía si podía respirar correctamente. Harry, su Harry...

Secret Omega | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora