Capítulo 5

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Secret Omega

Cinco años después.

Louis estaba sentado en un banco de madera en la isla de la cocina, observaba tranquilamente cómo Harry comía delante suyo mientras sus piernas se balanceaban hacia adelante y hacia atrás sin llegar a tocar el suelo.

La luz entraba por la ventana de la cocina del apartamento de Harry y esté recibía la luz de frente, sus ojos brillaban y sus labios rosados resaltaban en su pálida piel. Vestía una cómoda playera holgada junto a un pantalón deportivo, sus largos cabellos cayendo por los costados de su rostro, despeinados y rebeldes por recién despertar. Nadie podía lucir tan lindo y perfecto al apenas despertar, Louis se decía a sí mismo. Era casi injusto.

Era un sábado casi al medio día, no podían verse mucho más flojos y desarreglados y lo más decente que habían conseguido preparar era un cereal, luego de que Harry hubiese tenido que ir por la leche. Estaban tomando el desayuno a las once de la mañana y todavía estaban en pijama. Aunque era una costumbre que se repetía bastante a lo largo de la semana, el quedarse a dormir con Harry desde que éste consiguió su propio apartamento, la verdad era que Louis nunca iba preparado para ello así que él en realidad estaba usando una de las enormes sudaderas de Harry junto a sus calcetines como pijama. Quedarse era siempre una decisión de último minuto con una excusa más tonta que la otra cada vez, ''es muy tarde'', ''hace mucho frío'', ''aún nos quedan tres capítulos de la serie...'' siempre había una razón para quedarse y era tan común estar juntos que cuando no lo estaban, se sentía realmente extraño.

Harry observó a Louis también, sus ojos fijos en los del otro mientras masticaban. Un poco después ambos luchaban por no sonreír y fue Louis quién acabó por romper el contacto, riéndose y luciendo tan lindo como solo él podía ser.

Y bueno, Harry... Harry simplemente había perdido su batalla sobre negarse a sentir algo por Louis que no fuese solo una verdadera amistad. Cuando lo había aceptado, bastante tiempo atrás a decir verdad, simplemente lo dejó pasar. No había valido la pena pensar en ello o tratar de ir a por algo más, creyó que arruinaría todo y sin duda Louis era muy importante para él, así que se conformó con solo tenerlo cerca.

Con ser el buen mejor amigo.

Harry sabía que no podía centrar su vida y darlo todo por alguien que jamás lo vería de la manera que él quería, pero por Louis lo podía dejar pasar. Su amigo era especial y por él, Harry hacía una excepción.

Años atrás se había prometido usar todas sus fuerzas para tratar de superar sus sentimientos por Louis, y gracias al cielo, no había resultado tan difícil.

—¿Por qué me miras tanto? —preguntó Harry antes de llevarse una cucharada de cereal a la boca.

—Has vuelto con un rostro extraño del súper —el menor se alzó de hombros, comiendo luego de su propio plato.

Harry estiró sus labios en una sonrisa—. ¿Qué dices? Este es el rostro que he tenido siempre.

Louis rodó los ojos pero acabó sonriendo también—. Por supuesto, así que dime ¿Tiene que ver con esa caja que metiste en tu habitación cuando llegaste y no me dejaste ver?

—Probablemente.

—¿Por qué no me dejaste ver que había dentro? —Louis se quejó, frunciendo el ceño.

—Porque no. —Harry alzó los hombros—. Es un secreto.

—¿Y desde cuándo hay secretos entre nosotros, Hazza? —su labio inferior sobresalió un poco en un puchero, pero de inmediato tuvo que apretar los labios y tragar duro. Se había arrepentido de preguntar cuando su interior le recriminó por ello. Ocultar que era un omega era un tema que había quedado en su pasado. Ahora era solo Louis. Louis y nada más. Carraspeó suavemente y sonrió de lado—. Por favooor. —insistió.

Secret Omega | Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora