Disaster [Mikey x Oc] TR

Capitulo 4

Rebeca estaba al borde de tener una nueva crisis y no era para menos teniendo en cuenta la situación en la que estaba. Pues antes de que siquiera pudiera parpadear, fue transladada junto con Mavis a una mansión desconocida con personas desconocidas.

Cuando se subió a aquel lujoso auto, tipo limusina negra, pensó que estaba en camino para que pudieran vender sus órganos o algo así. Pero sinceramente no había entrado tanto en pánico porque Mavis estaba cerca y además le daba alguna que otra mirada tranquilizadora para que mantuviera la compostura.

Fue afortunada al no tener que compartir el espacio con los líderes ya que fueron en un auto aparte, al parecer tenían unos asuntos ajenos al supuesto evento.

Evento que Mavis debía dirigir, tenía entendido.

—Mavis, necesito hablar contigo —dijo la castaña interponiendose en el camino de la atareada rubia. La misma llevaba un lujoso vestido largo color coral que hacía lucir su hermosa piel, dándole un aspecto más delicado y elegante. Igualmente Reb tenía un buen atuendo, un vestido rojo al cuerpo que por supuesto no la dejaba atras en cuanto su aspecto; desprendía un aire sensual y llamativo sin pasar a lo vulgar.

—¿Qué es? Dímelo pero no me detengas —expresó la rubia con cierta irritación queriendo hacer a un lado a la castaña mientras en su mano leía un listado de cosas que le habían entregado hace unos momentos.

Reb estaba ansiosa para ese entonces. Si se dejó arrastrar para ese punto era ni más ni menos porque pensó que así estaría a salvo de cualquier peligro, pues que incluso Mavis no pudo evitar que ella llegara hasta allí debido a las órdenes de aquellos altos mandos. Mavis mencionó anteriormente que incluso le sorprendía que Mikey no se hubiera negado puesto que solo permaneció en silencio; dando paso para que los otros hicieran lo que quisieran.

El punto era que ya no quería permanecer ahí y ya que no podía irse por su cuenta, lo mejor era hacérselo saber a la rubia. Decirle la verdad para que la ayudara a volver con su familia y que pudiera recuperar su cuerpo; igualmente Mavis recuperaría a su verdadera amiga y todos felices, ¿No?

Solo que en la mente de la castaña no sabía con exactitud la forma correcta de sacar semejante información, después de todo incluso para ella era difícil de digerir, ¿Cómo se lo tomaría una persona normal al escuchar semejante locura? Claro, se burlaría de ella. Pero era su única opción, si era necesario Reb terminaría de rodillas llorando para que la ayudara a escapar, después de todo a medida que el tiempo pasaba y se entrometia más en la vida de esa tal "Rebmi", más se asustaba.

Mafiosos, club nocturno, prostitución...

Nada de eso tenía que ver con Rebeca, ella solo queria volver a su vida normal.

—Es que es serio, ¡Yo no soy Rebmi! —dijo soltando con seriedad, teniendo la respiración un tanto pesada por los nervios pues ahí estaba; soltó la bomba. No era momento de andar con rodeos, después de todo faltaba nada para que tuviera que salir y lidiar con los invitados que quien sabe quién serán o que tan peligrosos serían para ella como los mismos anfitriones de aquel evento.

—¿Ah? —respondió Mavis haciendo una mueca de molestia en su rostro. Dejó de mirar la hoja para mirarla con una expresión de confusión en su rostro—. ¿Qué rayos estás diciendo ahora?

—Escucha, sé que suena raro pero no soy Rebmi. Me llamo Rebeca y desperté ayer en este cuerpo cuando fuiste a ver a tu amiga en su departamento —dijo con cierta velocidad debido a los nervios, pero eso solo evidenciaba la exasperación que iba creciendo en su interior tratando de lograr que la rubia creyera en su historia—. No sé cómo pasó esto pero necesito que me ayudes a hablar con mi familia y así ver cómo regreso a mi cuerpo.