Minhyuk se limpió las manos sudorosas en sus jeans y tragó saliva, mirando la puerta del departamento de Hyungwon.
Tendría que haberse negado.
Debería haberse negado cuando Hyerim lo sugirió. Al principio había estado nervioso y avergonzado cuando Hyerim le había dicho que sabía sobre el beso. Aparentemente, Hyungwon siempre le contaba todo. Cómo el novio perfecto que él era.
Minhyuk no estaba seguro de por qué le molestaba tanto - por lo
menos eligió no examinarlo muy de cerca. Hasta su conversación con Hyerim, había estado tratando de no pensar en el beso, y la oferta de Hyerim había sido un choque para él.
Al parecer, ella - y Hyungwon - querían un trío. Un verdadero trío. Un trío en el cual él podría tocar a Hyungwon y Hyungwon lo tocaría. Minhyuk había estado tan asustado que dio su consentimiento sin pensarlo. No fue su momento más brillante.
Maldita sea, esto tenía 'mala idea' escrito por todas partes. Tendría
que haberse negado. Porque realmente le gustaba Hyerim.
Y él no confiaba en sí mismo, no después del beso.
–Deja de ser un cobarde,– murmuró Minhyuk y golpeó.
Mientras esperaba, se volvió cada vez más consciente del tubo de
lubricante en su bolsillo. ¿Presuntuoso? Tal vez. Tal vez no.
La puerta se abrió. Hyerim se quedó allí, vestida con un delgado camisolín blanco.
–Hola,– Hyerim dijo con una sonrisa.
Minhyuk devolvió el saludo y le dio un beso en la mejilla.
Ella cerró la puerta, tomó su mano y lo llevó hasta el dormitorio.
El corazón de Minhyuk latía en algún punto en el área de su garganta. Él no podía recordar alguna vez haber estado tan nervioso por sexo.
Hyungwon estaba sentado en la cama, vistiendo sólo un par de boxers negros. Ojos café oscuros se encontraron con los suyos, ilegibles. El rostro desaliñado de Hyungwon era completamente impávido. Sólo el bulto en sus boxers lo delató - él no estaba tan desinteresado como aparentaba.
Minhyuk sintió las manos de Hyerim desnudarlo, sus labios besando su cuello mientras ella lo hacía. La mirada de Hyungwon seguía a las manos de Hyerim, mirándola desabrocharle la camisa.
Con dedos un poco inestables, Minhyuk desabrochó sus jeans y los empujó hacia abajo junto a su ropa interior.
Se sintió ruborizar mientras la mirada de Hyungwon recorría su cuerpo desnudo. Era ridículo: él tenía un gran cuerpo, y no era como que Hyungwon no lo había visto desnudo antes. Aun así, Minhyuk no pudo evitar sentirse cohibido. Hyungwon era sobre todo hétero, después de todo.
¿Le gustaba lo que estaba viendo?
–Vamos,– dijo Hyerim, empujándolo hacia la cama.
Minhyuk se sentó en la cama. Incómodo, vio como Hyerim trepó en el regazo de Hyungwon y lo besó. Vio cómo las grandes manos de Hyungwon eliminaban su negligé. Minhyuk se removió, odiando su inusual timidez y torpeza. No era propio de él en absoluto.
Molesto consigo mismo, Minhyuk se acercó y deslizó una mano hacia abajo por la suave espalda de Hyerim, hasta que su mano tropezó con la de Hyungwon. Acarició los nudillos de Hyungwon con sus dedos, sintiéndolos contraídos, y trabados. Hyungwon lo miraba mientras besaba a Hyerim.
Minhyuk se humedeció los labios y los ojos de Hyungwon se clavaron
en ellos. Minhyuk sintió una emoción atravesarlo. Acarició los dedos de Hyungwon, mirándolo a través de sus pestañas.
