Porque esta es mi primera vida

Porque es la primera vez que renuncio

En la casa de Emile, los chicos junto a Alina estaban tomando, ese día iban a celebrar que Damián había renunciado a su trabajo.

Ya estoy mareado—dijo algo molesto

Todavía te falta, recuerda nuestra tradición de tomar 5 botellas por nuestra primera renuncia—dijo Ewen abriendo la botella

Vamos primo—dijo Alina motivándolo con papitas

Cuando el alcohol inundo el cuerpo de Damián, los chicos decidieron ir al karaoke para cantar y desahogarse un poco de su vida de ajetreado trabajo, todo era divertido y Damián observaba a esas personas que lo acompañaban, estaba feliz de que ellos nunca le pedían explicaciones o preguntaban de más, solo con el simple hecho de estar era lo que más le reconfortaba en esos momentos de tristeza y miedo en su corazón.

Entonces el reloj marco las 11:30 pm y noto como Alina estaba durmiendo en el sillón del karaoke, como Emile intentaba cantar la macarena y no noto a Ewen por lo que salió de la sala.

¿En serio? —dijo algo molesto—dime ¿Por qué mandaste ese correo?, no importa iré a arreglarlo

Damián lo observo y el chico colgó el teléfono

¿tu trabajo? —lo observo con curiosidad

Si, alguien envió un correo mal y tengo que ir a cambiarlo, por eso tenía mi celular apagado—estaba molesto

No te preocupes—le sonrió—corre

El rubio asintió y salió del Karaoke, entonces Damián entro de nuevo a la sala que les toco.

¿Cómo puedes estar tan ebria si el que tenía que estar ebrio era yo? —se burló de su prima

En eso el celular de la chica sonó y Damián lo contesto.

¿Alina? —la voz de Markus se hizo presente—oye ¿ya sales?

Ah, soy su primo, es que se quedó dormida mientras estábamos cantando todos—comento

Al poco rato Markus subió y observo a Alina durmiendo en el sillón mientras era cuidada por Emile como Damián.

¿Viniste por mí? —Emile se emocionó—eres el mejor

No, vino por—se sonrojo—amm, si igual te puedo llevar

Damián no entendía que era lo que estaba pasando, pero si al observar al chico noto lo que Ewen decía, sus ojos rojos daban algo de miedo, aunque su porte lo hacía verse guapo.

Oye amigo, ¿me ayudas a ponerme a Alina en mi espalda? —le sonrió y se agacho

A claro—cargo a su prima y la coloco en la espalda del chico—am ¿Qué eres de mi prima?

Tranquilo—cerro los ojos—ella me mando mensaje que pasara a recogerla—le mostro el celular—amigo

¿Por qué me dices amigo? —se confundió

Tú me dijiste que te dijera amigo cuando llevaste los sándwiches al trabajo de mi hermana—le sonrió

Ah—se sonrojo—disculpa

No te preocupes, igual discúlpame a mí—lo observo—bueno Emile, vámonos que sino Sarah se enojara con todos y no quiero que duermas en el balcón de tu casa

Damián, quédate conmigo y Sarah—lo observo

No te preocupes—sonrió y bajaron las escaleras—ya no somos adolescentes

Lo sé—suspiro Markus—ojalá siguiera siendo un adolescente

Markus, Alina y Emile se fueron en taxi, mientras que Damián empezó a vagar por las calles de Berlint mientras observaba como todos regresaban a casa.