Porque esta es mi primera vida

Porque es la primera vez que sabes la ruta

Becky estaba molesta mientras miraba el contrato que Ewen le dio, al fin sus suposiciones sobre la rapidez del matrimonio de su mejor amiga y como porque a ella se le notaba la lejanía con su esposo eran certeras, ese matrimonio solo era una coartada, estaba algo decepcionada ya que creía que ella al fin había encontrado a alguien que la quisiera pero ahora en ese momento no sabía si quería golpear a Anya o a Damián, pero mientras sus pensamientos eran intermitentes, el sonido del celular se hizo presente.

La castaña suspiro al ver que era un mensaje de Anya así que decidió esperarla en la banca cerca del parque de su casa, por otro lado, Ewen cito a Damián en un bar cercano, el joven noto a su mejor amigo entrar algo nervioso al negocio y decidió evitar una confrontación agobiante ya que seguramente en ese momento no sabría que responder ante eso.

¿Estabas ocupado? —comento Ewen

No—murmuro y tomo la carta

Vi a Alina hace unos días—lo miro—dime ¿Cómo está tu mamá?

Bien—comento algo nervioso

¿Ella sabe que te casaste por una renta? —lo miro condescendientemente

No—suspiro

Oye, la renta esta súper económica, dime ¿Cuándo terminen los dos años puedo casarme con tu casera? —se burló—digo necesito ahorrar

Tonto—lo fulmino con la mirada

Tu eres el del contrato, estás loco—le desvió la mirada

Regresando al parque donde Anya y Becky estaban, la castaña solo miraba sorprendida a su mejor amiga

Estas locas—la miro—sin importar la situación ¿Cómo pudiste?

Bueno, los seres humanos tienen formas diferentes de sobrevivir—suspiro

Pero ¿por un hogar? —se extrañó—entre tantas cosas ¿Por qué un alquiler?

No solo el alquiler, es algo más simple para mi ese hogar es importante, el dinero causa muchos problemas—su voz sonaba algo triste—para mí era una habitación vacía, para él era una oportunidad para volver a empezar, era una necesidad, una esperanza, solo lo compartí con un sistema adecuado—suspiro—yo necesito el dinero

Cuando viste a Damián—la miro a los ojos—dime ¿pensaste en él?

La pelirrosada solo desvió la mirada, en esas palabras de Becky se notaba que al fin había comprendido que es lo que motivo a Anya para proponerle ese trato a Damián

Lejos de ahí, Damián terminaba de contarle la historia a Ewen quien solo hizo una mueca de tristeza al oír esa historia tan trágica

Disculpa si no te conté—suspiro y agarro más alcohol

No tienes que disculparte, tu eres quien la pasa mal—lo miro con tristeza—imagino tu vergüenza

Damián miro su cerveza y sonrió con tristeza

Dime ¿en serio estas bien? —lo miro

Si—asintió—esta fue la elección que tome para mi es importante, ves que me tardo mucho tiempo en pensar lo mejor para mí, pero cuando lo hago nunca me arrepiento

No parece una mala elección, este matrimonio ¿no es solo un matrimonio para ti verdad? —lo miro—puede que no sea amor a primera vista, pero ¿te gusta Anya?

Creo que si—suspiro y recordó cuando les mando mensaje sobre que alguien le gustaba—no solo eso, tal vez desde el inicio, no sé cuándo no sé exactamente

¿te quiere también? —se sorprendió—dime ¿sabes si tú le gustas?

Damián sonrió con tristeza y negó con la cabeza

No lo sé—lo miro—y no sabe que me gusta, no quiero decirle

Ewen miro a su mejor amigo, sabía que era la primera vez que le gustaba alguien de esa forma tan profunda entonces se acercó a él para abrazarlo, sabía que era algo doloroso, mientras tanto Damián empezó a pensar.

"Incluso el corazón de una persona debe de tener su propio camino"

"si no existe ese camino, debe de haber un punto de partida y una sola meta"

En otro lugar, Sarah estaba sentada en el sillón que Emile le había regalado mientras veía su estado de cuenta en ceros, ese novio suyo había gastado los ahorros de ambos y estaba decepcionada.

Flash back

En ese pequeño departamento en la azotea, una joven pareja se acababa de mudar y estaba muy alegres de que al fin habían dado el paso de mudarse juntos.

¡SARAH! —el joven robusto llego con su tarjeta—mira

¿Es una cuenta compartida? —se emocionó—genial, depositare mi parte

Si, llegaremos pronto a la meta que tenemos porque ya deposité 1,000 dalcs—le sonrió con ternura

¡AMOR! —lo abrazo—depositare todo lo que pueda de mis pasteles

Tu tranquilo amor, yo hare que mis aplicaciones sean un éxito—la abrazo con cariño—pronto tendremos una casa con jardín

No amor, quiero un departamento—lo miro

Está bien, un departamento—la cargo—te amo

Yo te amo más—lo beso

Fin del flash back

Sarah se recostó en su cama y miro la pared, estaba algo decepcionada ya que, aunque no depositara mucho, ese dinero era para una meta en conjunto y que él la gastara le dolía el alma, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando oyó la puerta abrirse y cerró los ojos.

¿Sarah? —susurro

Hueles a alcohol—se giró a verlo—dime ¿Qué tienes?

Fui a beber—dijo algo triste y se recostó a su lado—Sarah

¿Mm? —se extrañó del comportamiento de su novio

¿Quieres salir a una cita el sábado? —le sonrió—tiene tiempo que no hacemos eso y sé que quieres ver una película

Está bien—lo abrazo

Sarah—su voz sonaba triste—te amo

Te amo—su voz sonaba entrecortada

Ambos estaban pasando un momento triste, tenían ideas y metas diferentes que podían provocar que ambos terminaran y por eso evitaban alguna platica incomoda, sobretodo Emile, el ver a su suegra le había movido demasiado su realidad porque querían apresurar las cosas cuando apenas estaba logrando un éxito con esa aplicación, y quería recuperar el dinero que había usado para invertir antes de poder dar un paso más con Sarah.

"Donde nuestros corazones se encuentren para cruzarse, sería posible comenzar otro camino"

Damián empezó a caminar hacia su departamento, estaba agobiado por lo que ocurrió en ese día con su amigo, pero a pesar de todo fue sorprendente que él lo comprendiera, no obstante, el aceptar un hecho que ya sabía, solo lo aturdía más.

Cuando llego a su departamento, observo que la puerta de Anya estaba cerrada y no estaba perrito por lo que se fue a la cocina y encontró una nota

"Ya hablé con Becky, dice que no dirá nada, me dormiré temprano, mañana saldré a primera hora hacia Surin, descansa"

El peliverde sonrió como tonto y a la vez la tristeza invadía su corazón

"pero lo que más temo en este punto, es que nuestros destinos sean diferentes, aunque los caminos nunca se encuentren en lo absoluto sino que para el corazón de Anya no exista un camino, puede ser que un corazón no tenga un camino existente, puede ser que tu corazón no tenga camino, pero por ahora, no puedo hacer nada al respeto incluso si conociera el camino hacia tu corazón tú ya sabes el camino hacia el Kimchi, y esta chica, termino gustándome más de lo que creía, pero por lo mientras no necesito algo más, eso es suficiente"

Damián sonrió hacia la puerta de Anya con una mueca triste y luego camino hacia su habitación, porque al final, si eso no resultaba estaba feliz de quererla.