Porque esta es mi primera vida

Porque es la primera vez que me ponen un limite

En la mañana Anya estaba alistándose para irse a la oficina, entonces cuando salió de su habitación oyo la voz de Damián

¿Ya te vas?—se acercó
Si—se giro a verlo—veo que preparaste un gran desayuno
Si, siempre me ha gustado desayunar—sonrío algo apenado
Bueno, disfrútalo—se giro
Espera, queria ver si desayunas conmigo—se abochorno—es que ya terminamos el programa de la boda y este día es nuestro primer día de casados

La pelirosada no sabía que decir entonces al verlo decidió comer con él

Si—de sentó

El joven le dio un plato y ambos empezaron a repartir la comida, Damián estaba observando cada reacción de la chica, aun no entendía porque quería verificar que le gustara la comida

Cocinas increíble—lo observo
Gracias, soy un buen cocinero—se sonrojo
Es una excelente cualidad—siguió comiendo
Am, sin contar el ramen que comimos hace días esta es nuestra primera vez comiendo juntos—la observo
Cierto—le sonrío y siguió comiendo

El chico sonrío y empezó a comer, luego que terminaron sus platillos se despidieron y Damián se fue a ver a Emile y Ewen.

Cuando llego al restaurante Damián se acercó a la mesa de Ewen y ordeno mucha comida

Dios, estas comiendo demasiado—se sorprendió el rubio—dime ¿qué hiciste ayer?
Vimos el partido de fútbol y luego cada quien oyó musica—lo observó
¿Juntos?—alzo la ceja
Cada quien en su cuarto—dijo sin pensar
¿Duermen separados?—se sorprendió
Ah digo que cada quien oyó musica en su celular—intento cambiar el tema de conversación—mira prueba esto
Tu come, lo necesitas—lo miro pícaramente
¿Eh?—se confundió
Si, dicen que cuando sin recién casados tienen sexo todo el tiempo—lo observó
Espera, no somos de esos—bajo la mirada
¡Damián! Dios, ¿eres asexual?—lo miro confundido
No, es que—se puso nervioso
Nunca nos cuentas nada, nosotros si te contamos todo—lo miro de mala manera
Bueno—suspiró—últimamente, me emociona cuando dice la palabra nuestro, nuestra casa, nuestros problemas
¿Te excita? ¿Es tu fetiche?—se sorprendió
No, olvídalo—suspiro resignado porque su amigo no lo comprendía
¿Cuál fetiche tiene?—llego Emile
Que le excita que le diga nuestro—se burlo Ewen
Vaya, un fetiche literario—de sorprendió—nuestro
Nuestro—se burlaron ambos
¡Basta!—los fulmino con la mirada
Bueno—carraspeó la garganta Emile

Lejos de ahí Anya estaba comiendo con Becky y Sarah

Entonces ¿seguirás trabajando?—Sarah la vio con tristeza
Si, amo trabajar—tomo su té
Si Sarah, digo con un salario no es suficiente para la vida que Anya merece—Becky miro a su amiga—digo ¿tu no trabajaras cuando te cases?
Claro, sere ama de casa, cuidare a mis hijos y a mis suegros—se emociono
¿Le preguntaste a Emile que piensa del matrimonio?—la pelirosada la observó
Si, pero en la mañana que iba a hablar con él ya no estaba en la habitación seguramente se dio cuenta que se equivoco en no pedirme matrimonio antes—tomo su té helado

Mas tarde en la terraza de la oficina de Emile, este se encontraba fumando perl en eso sintió la presencia de alguien a su lado

Llegas tarde—lo observó
Tuve un contratiempo—fingió desinterés
Tienes un buen golpe en la mejilla—lo observó—dime ¿qué paso?
Tonterías de jóvenes, mejor dime ¿qué pensaste del matrimonio?—lo observó
Nada en particular, no se que hacer, aun la empresa esta agarrando inversores pero también de que no tengo tiempo para ofrecerle más a Sarah—suspiró
Puedo hacerme cargo si gustas—lo observó
No, sería cargarte la mano y tienes dos trabajos más—le puso la mano en la espalda
¿Mi hermana ya llegó?—cerro los ojos

Emile le señalo a Anya quien trabajaba en una banca de la terraza

Quiero preguntarle sobre el matrimonio, seguramente puedes darte una idea y ver que no es tan malo—le susurró—¡ANYA!