Es la primera vez que tengo deseo

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En la mañana siguiente Damián observo que Anya salía de la casa y solo se quedó embobado, pero no tenía tiempo para eso ya que tenía que ir a su trabajo para cubrir a Sasha.

Lejos de ahí Emile se levantó y noto que Sarah se había ido de su departamento, no obstante, le dejo el desayuno con una nota de que calentara la comida con cuidado, pero el robusto sintió algo en su corazón ya que no acompaño la nota con el típico te amo.

Sarah por otro lado estaba caminando hacia su trabajo, pero en eso noto que una pequeña niña soltaba un pequeño conejo de juguete por lo que lo recogió y se lo dio

Toma encanto—le sonrió

Gracias—la pequeña sonrió con ternura

¿Dónde vas? —la miro

Zoológico—alzo sus manitas

Dile, iré al zoológico señorita—comento la mamá

Qué bonito—miro a la mujer—espero le vaya bien—cruzo la calle

Pero ese sentimiento raro de querer una propia familia se le instalo en su pecho y giro a ver como las madres llevaban a sus pequeños hijos al autobús escolar, que bonito seria si ella pudiera hacer eso pronto, entonces mientras estaba inmersa en sus pensamientos en el autobús su celular sonó.

Hm—contesto

Gracias por el desayuno, estuvo delicioso—comento Emile

Qué bueno—sonrió—bueno, nos vemos a las 3 ¿verdad?

Si, vamos a cenar te invito—dijo con calma—por cierto, te amo Sarah

Ah—la chica tomo un momento para pensar—igual te amo

En el departamento de Becky, la chica intentaba medirse los sostenes que Ewen le regalo, pero eran demasiado incomodos

¡DIJO QUE ERAN COMODOS! —comento aventando la última prenda—que molesto, pero—tomo su iPad y empezó a buscar un lugar donde hicieran ese tipo de ropa a la medida hasta que encontró la dirección por lo que manejo hasta llegar a esa pequeña casita

La razón de porque no te quedan bien es por la forma de tus pechos—dijo la mujer que la atendía—muchas veces el mismo molde no es para todos

Gracias—se cubrió—Wow, estos son muchos patrones—miro su libreta

Si, empecé esto como un hobby después de casarme para no olvidar mis habilidades y con el tiempo me gusto demasiado—anoto en su libreta las medidas

Qué bueno—la miro—espera, si subieras esto en la red así sería más fácil que las personas te compraran y muchas conocerían este tipo de problemas sobre los sostenes

Es una buena idea—le dedico una sonrisa algo lastimera—pero me gusta conocer a mis clientes—agacho la cabeza—además no se de redes sociales

Oh, disculpa me vi muy empresaria—suspiro algo abrumada

No te preocupes, es una buena forma de ver que mi negocio es bueno—la miro

Si, tiene potencial—le sonrió—por cierto ¿Cuánto seria?

100 dólares—le dio la mano y Becky se quedó sorprendida por lo caro que estaba

En la oficina de la aplicación, Anya se encontraba en la silla de masajes cuando observo que Emile la miraba con curiosidad

¿Qué te pasa? —alzo la ceja—¿quieres usar la silla?

No—negó—vine a trabajar, tengo una cita con Sarah y es hasta las 3

Oh—cerro los ojos

Si—su voz sonaba apagada

Dime—Anya se levantó—tu ¿quieres tomar café?

Ambos subieron a la terraza de la oficina y Anya le ofreció un café caliente

¿Tienes problemas con Sarah? —lo miro

Bueno, siempre hemos sido diferentes eso nos hacía únicos, éramos peleadores profesionales diría Becky, una vez nos peleamos tanto que nos corrieron de un restaurante—se burló—pero ahora, ella no pelea conmigo

¿Por qué? —se confundió ya que su amiga era muy peleonera

Creo que ambos sabemos que al pelear puede ser el punto de quiebre y no queremos eso—suspiro—no sé si los planes de matrimonio son lo que nos están poniendo en esta encrucijada

La verdad es que Damián y yo no nos casamos porque nos amaramos, nos casamos porque éramos compatibles, solamente por eso, quisimos vivir juntos porque no nos incomodábamos, pero la verdad ahora—miro el piso

¿Él te gusta? —lo miro y sonrió

La chica solo asintió

Así es, porque me sentí cómodo en ser yo mismo y encontré ese espacio en mi corazón—lo miro—eso es lo que he aprendido en el matrimonio

Así que el amor y el matrimonio son dos cosas separadas—suspiro el robusto

Eso no quise decir—hablo un poco fuerte—deben de ser honestos con ustedes mismos, los humanos queremos lo mejor para nosotros mismos, el matrimonio es ese deseo

¿deseo? —se burló—Anya yo no sé de eso, yo solo quiero ver sonreír a Sarah, lo único que quiero es hacerla feliz y sobretodo sin Sarah no podría vivir, ambos sabemos eso, ¿Cuál honestos podemos ser? Ella sabe todo

A mí—murmuro—me gusta verte sonreír todos los días, quiero hacerte feliz siempre, yo no puedo vivir sin ti, dime ¿Quién es el sujeto de esas frases?, solo eres tu Emile—lo miro—no dices una frase donde ella este incluida

El robusto analizo lo que dijo la pelirrosada y se sorprendió de lo real que era eso, solo estaba pensando por él mismo y no incluía Sarah

Bueno, espero tengas una linda cita—se levantó—por cierto, ¿Qué se hace en una cita para un chico de su edad?

En la cafetería, Damián intentaba limpiar las mesas, pero en eso el recuerdo de ese beso tan apasionado que tuvo con Anya en el muelle lo estaba volviendo loco, era una sensación confusa que intentaba eliminar, pero mientras más se intentaba concentrar en su trabajo, la sensación de sus labios lo tenían aturdido

¡MALDITA SEA! —grito

¿QUÉ TE PASA? —Ewen se acercó a su amigo

¡IDIOTA! —le dio un golpe—nada importante

Bueno—suspiro—Damián ¿le has tocado los pechos a tu esposa?

¿QUÉ MIERDAS PREGUNTAS? —se sonrojo

Es que, Becky me comento de un negocio de sujetadores a la medida y la noté desanimada porque eran muy caros, entonces dije yo diseño trajes de astronautas puedo ayudarla con su negocio entonces quería saber ¿Qué tan diferente es el cuerpo femenino? —lo miro

No le he tocado nada—murmuro avergonzado

¿No tienes deseo de hacerlo? —lo miro

Claro que no—fingió

Vaya, ¿tienes el deseo reprimido? —se sorprendió—es algo nuevo, a lo mejor porque eres virgen

Cállate—le dio un golpe en el brazo

En fin, si no quieres que ese monstruo llamado deseo se apodere de ti no la beses—alzo la mano—porque puede que no puedas controlar esa bestia que llevas dentro y al ser primerizo

Guarda silencio—se avergonzó—dime ¿ordenaras o solo quieres hablar de mi vida sexual?

Que amargado, un café—suspiro y se fue a sentar a la mesa

Damián camino hacia la barra para preparar la bebida de su amigo, pero por mientras la hacía se daba cuenta que tenía razón, tenía deseo de más de ella.

Porque esta es mi primera vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora