Capítulo 190. Compromiso, Parte III

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Al ver a Julietta agachar la cabeza con cara de pena, Simone se volvió hacia Phoebe nuevamente. "Si fueras una chica descarada y astuta, ni Maribel ni yo te hubiéramos dejado ir".

"Mi corazón y mi lealtad hacia la dama son sinceros".

Julietta se disculpó con Phoebe, quien le pedía que le creyera. "Phoebe, lo siento. Debería haber pedido tu opinión primero..." Pensó que sería mejor que Phoebe fuera con ella a la mansión Kiellini, pero ahora se dio cuenta de que podría ser algún tipo de tiranía desde su punto de vista.

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"No, yo también quería seguirte. Es mi verdadero corazón".

Simone interrumpió con voz fría, tratando de romper el humor triste de los dos. "Julietta tiene que vivir con un gran secreto toda su vida. ¿A quién más puede abrirle su corazón? Por eso me vi obligado a aceptar la sugerencia de Maribel de convertirte en una de las confidentes más cercanas de Julietta. Además, no creo que vayas a hacer nada amenazador ni a traicionar a Julietta, quien te salvó".

Simone miró a Phoebe, quien sacudió la cabeza como si nunca fuera a traicionar a su dama. "No olvides que es una gran oportunidad para ti también. Si estás al lado de Julietta con todo tu corazón, todos seremos tu valla fuerte".

Los ojos de Phoebe se agrandaron. Era la primera vez que se sentía feliz y bien desde que su madre murió cuando ella tenía diez años. Pensó que debería ser honesta acerca de lo que le preocupaba. "Pensé que debería decírtelo antes, pero no pude decírtelo porque no tuve el coraje. Puede que haya alguien que me conozca..."

Simone suspiró como si supiera lo que había dicho Phoebe. "Maribel tiene la confianza para hacerte parecer otra persona. Es más, en cuanto Maribel salga del teatro y se instale, podrás ir a tomar una clase allí. Ella es quien entrenó y enseñó a muchos actores y actrices, por lo que puede cambiarte lo suficiente".

Phoebe no pudo ocultar sus miedos, temblores y sentimientos de alegría. Podría borrar su vida en un burdel de este mundo. Entonces ella podría hacer cualquier cosa. Por muy asustada que estuviera, tenía que hacerlo.

Simone miró el rostro de Phoebe lleno de miedo, alegría y emoción. "No dejes que nadie más vuelva a controlar tu vida".

"Gracias, marquesa".

"Vera, lleva a la señorita Phoebe a salir un rato".

Cuando Vera sacó a Phoebe del salón, Simone miró a Julietta. "¿Tienes miedo? Esa no es una cara feliz".

"Estoy feliz... pero estoy igual de asustado".

"¿Por qué no? Tienes otra cosa que proteger, así que tienes miedo". Simone agarró las manos de Julietta, que parecía algo incómoda, y la acarició afectuosamente. "Será aterrador. Estarás ansioso y será estresante. Te preguntarás si esto es lo correcto. Pero ya es demasiado tarde para cambiar esto. No tienes más remedio que seguir adelante. No mires atrás. Tanto tú como yo tenemos mucho que proteger".

La expresión de Julietta quedó tristemente distorsionada por el consuelo de Simone. Ante el amistoso consuelo, ella habló en tono coqueto: "¿Y si no hubiera sido codiciosa en primer lugar?"

"Si no lo hubieras hecho, alguien más habría sido sacrificado y asesinado en tu lugar. Julieta, no lo olvides. Lo que quiero proteger ahora te incluye a ti".

Simone se sorprendió al pensar que le había dado tanto amor a este niño, pero decidió no ocultar sus pensamientos. Era feliz en su vida actual. Era mejor vivir sin la opresión de su hermano y su sobrina, con Julietta y quienes la cuidaban actuando con franqueza y sin cálculos. Le gustaba ese sentimiento de orgullo cotidiano, que parecía ser la primera vez que encontraba su lugar desde que perdió a su marido y regresó a la casa de sus padres.

Julietta's Dressup [El disfraz de Julietta] COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora