Después de la visita de los Black al colegio, Severus realiza las adecuaciones pertinentes en su casa para la llegada de la joven. Tenia un sentimiento extraño qué ninguna persona anteriormente le había hecho sentir, o tal ves si pero no quería aceptar que ese sentimiento lo había sentido hace ya mucho tiempo. Era entre alegría, nervios, preocupación, el solo sabia que no se sentía bien, tenia revuelto el estómago y la mente. Tocan la puerta. Severus sabe que ha llegado a la casa. Enseguida al abrir la puerta le llega un aroma floral a lily. Es ella, tan hermosa como siempre.
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Sin embargo Severus no demostró ni el más mínimo gesto de emoción. Enseguida comenta:
-Veo que has llegado, adelante,
La joven pasa, le da un recorrido por la casa mencionando las reglas qué tiene que cumplir al estar viviendo con el.
- Tu habitación es la de la segunda puerta, los alimentos tiene una hora en especifico, no se sale sin permiso, no me gusta que muevan mis cosas y me gusta el silencio. Me funciona mucho para pensar. Creo que a ti te vendrá bien para estudiar. "Mi habitación y estudio son lugares en los que no puedes entrar por ningún motivo". Si todo queda claro me retiro, para que te instales.
Severus se dio la vuelta y se marcho. Se dirigió a su estudio, se encerró durante toda la tarde. Pensaba en la joven. Mientras se encuentra a solas empieza a dialogar internamente:
- La familia Black no es del todo de mi agrado, pero debo admitir qué heredó todos los bellos rasgos de ellos.
Hasta que unos golpes en la puerta lo sacan de sus pensamientos más profundos, Severus con una vos molesta responde:
-!Adelante¡.
Es Colagusano qué viene a avisarle:
-La señorita Black lo espera en el comedor.
Severus contesta molesto:
- Creo que se perfectamente la hora de la cena en mi casa, no necesito que alguien me lo este repitiendo. Ahora retírate Colagusano.
Después de unos minutos Severus se dirige al comedor, le da un saludo a la señorita un tanto irritado.
-Buenas noches señorita, adelante no es necesario que me espere para probar bocado. Quiero comentarte que la mayoría de veces será de esa manera ya que tengo cosas importantes que realizar con respecto al colegio. El establecer horas de comida en este momento es para asegurarme !qué no causaras problemas el resto del día¡.
Gwendolyn responde de la manera más agradable y respetuosa:
-Lo siento mucho profesor, no pretendo incomodarlo solo que pensé por ser la primera ves en su casa, sería grosero no esperarlo. No volverá a pasar.
Severus responde un tanto cortante:
-Como te mencione anteriormente tengo cosas más importantes que hacer.
Después de cenar cada uno se dirige a la su alcoba. Al pasar algunos días Severus le entrega la lista de materiales a Gwendolyn.
-Gracias profesor, creo que será conveniente que valla al callejón Diagon. Si no le importa
A lo cual Severus replica:
-No creo que sea conveniente que andes sola en estos momentos.
Gwendolyn menciona: - Me podría acompañar profesor si no es molestia para usted.
Severus de manera distante le explica que no es posible llevarla por que tiene trabajo pendiente y la encomienda a colagusano.
Colagusano afirmó qué en el momento que lo pidiera el la llevaría. A lo cual Gwendolyn agradeció.
Más tarde Colagusano y la señorita salieron para ir al callejón Diagon.
Al llegar Gwendolyn visitó las tiendas para comprar las cosas que necesitaba se le hizo ver al profesor Severus por un callejón a lo cual le extraño pero no dijo nada.
En realidad el profesor la estaba escoltando sin que lo notara, por su mente de Snape pasaba - no es que me importe pero tengo qué asegurarme solo de que este bien.
Después de un rato de seguirla enfrente de Olivander vio que un chico se le acerco con un entusiasmo como si la conociera de años. Lo extraño es que el sabía que ese joven pertenecía a Grifindor. En seguida Severus sintió como su sangre ardía por dentro. -!Maldita rata, fue exactamente la palabra que dijo en Voz baja al ver como el chico le daba un abrazo muy afectuoso. El se acerco rápidamente sin importarle ser descubierto. Severus saco su barita con una señal de amenaza al joven.
- Suéltala, como es posible que te estés prestando a esto Gwendolyn. Viniste por tus materiales no a socializar. Qué dirían tus padres al ver con quien congenias tan bien. En este mismo instante nos vamos.
La tomo del brazo y la jalo, para alejarla del lugar y poder regresar a casa.
Mientras refunfuñaba: - Como es posible Colagusano qué no puedas realizar ni una mínima tarea. Pero veo que bienes muy entretenido.
Colagusano se había distraído comprando una manzana de caramelo en un pequeño carrito ambulante qué estaba en la zona.
Mientras la joven Black le comenta al profesor. -Disculpe profesor yo solo saludaba a un viejo amigo de la infancia. No veo nada malo en eso.
Severus furioso y casi a gritos le replicó enseguida: - Como es posible que una joven como tu conviva de una manera tan grata con ese tipo de personas, no creo que tus padres estén contentos con esa amistad. Y tu al vivir conmigo vas hacer lo que yo diga. Y te prohíbo qué vuelvas a topar palabra con esa rata.
Gwendolyn asintió con la cabeza, sabia que en las circunstancias qué estaba no podía poner ni la más mínimo queja.
Colagusano trato de ignorar lo de rata, y continuo comiendo la manzana de caramelo por la qué lo habían regañado, total Severus ya estaba furioso y no podía hacer nada más.
Al llegar a casa le pidió a Gwendolyn que subiera a su habitación y no saliera de ese lugar hasta que el diera la orden.
