Severus solo dijo: —Ya no puedo más —jalo su camisa con fuerza, desprendiendo los botones, solo se escuchó el pequeño ruido de los mismos al caer al piso.
Se acercó a la joven quien se encontraba recostada, Severus se inclino y la tomo entre sus brazos dándole un beso apasionado, que para ambos era salado debido a las lágrimas que rodaban por las mejillas de la señorita.
El la miro a los ojos y exclamó aún afligido
-Quiero demostrarte que te amo
Comenzando a despojar de todas sus prendas a la joven para después besar cada parte de su cuerpo empezando por sus labios sumergiendo su lengua por su garganta, posterior mente bajaba poco a poco por su cuello dando pequeños mordiscos sin causar la más ligera marca. Continuo por sus pechos, mordisqueando cada uno de sus pezones, esto provocaba que la joven gimiera de placer.
Al terminar seguía su recorrido por su estómago y hasta llegar entre sus labios y succionar entre estos. Fue ese punto donde Gwendolyn comenzó a sentí tal éxtasis que de ella se notaba la humedad que dejaba en la sabana, fue ese momento donde Severus se abrío paso entre las piernas de la señorita Black dejando el clítoris de la joven a expensas de el, de esta manera dio pequeños golpes en el mismo con su sexo, mientras lo hacia, la joven disfrutaba de sus movimientos.
Era el momento perfecto que Severus espero para poder sumergirse en ella poco a poco tomándola de la cadera con ambas manos para hacer un ritmo único entre ellos.
Era evidente que el era el primer explorador en tocar esa tierra virgen y el estaba al tanto de esto.El se inclino hacia ella y mientras la besaba suavemente empujó las caderasde la chica hacia el para pasar aquella barrera que existía por ser el primer explorador., De la joven salió un gemido más que de placer fue de dolor dejando escapar unas pequeñas lágrimas que Snape bebió dándole un pequeño beso en cada mejilla. Pero sin detener aquel ritmo entre ambos que les permitió apagar aquel fuego que ambos sentían uno por el otro dónde sus respiraciones hacían un coro unico.
Al pasar este clímax Severus se retiró y observo aquel hilo rojo que emanaba de la joven y continuaba en las sabanas, solo la beso y la recostó en la cama para retirarse al baño,
—Espera un momento, te prepararé algo. —Le dijo el profesor de una manera dulce.
Al regresar le dijo:
— Está listo pequeña —la tomo entre sus brazos y la llevo al baño, al llegar la tina de baño estaba lista con agua tibia, en su interior se encontraban hojas de menta, flores de manzanilla y lavanda.El vapor del agua emanaban un aroma exquisito y relajante. El profesor deposito a la joven con cuidado en la tina, para después acercarle un té con un aroma muy peculiar.
Al terminar el tė la joven le pidió a Severus que la acompañara en la tina a lo que el accedió y ambos tomaron un baño uno recostado enzima del otro. Al salir del baño y dirigirse a la cama las sabanas ya habían sido cambiadas, hambos se recostaron para después descansar un momento ya que la noche aún era larga.