Conforme pasaban las horas Severus perdía el control, se imaginaba a ambos jovenes tomados de la mano y un sin fin de ideas que no lo dejaban tranquilo. Por su oficina iba y venía repasando diálogos internos:
—Niño tonto, como es posible que se acercara a ella, y peor aún como ella acepto salir con el.... Pero el es un idiota... Mocoso creído...
Iba y venía sin control alguno. Después de un rato se sentó en el sillón pensaba que si tomaba el pasadizo de la bruja tuerta podría llegar a Hogsmeade en un santiamén. Pero eso levantaría sospechas por parte de la joven.
Así estuvo la mayor parte del día solo esperando noticias, pero no llegaba ni una.
Al dar las 6:30 salió de su oficina desesperado pensado que era probable que ya hubieran llegado y estuviera en los dormitorios del colegio mientras el seguía atormentándose. Salió de inmediato y bajo a las mazmorras lo más rápido que pudo. Entró a la sala común de Slytherin donde ya se encontraban la mayoría de alumnos
—¡Buenas noches a todos!, dados los rumores que circulan me di a la tarea de venir a pasar lista yo mismo y cerciorarme que todos ya se encuentren resguardados en el colegio —paso lista uno a uno hasta llegar con el nombre de:
-Draco Malfoy- todos se quedaron en silencio, prosiguió y llego el turno de la señorita Gwendolyn Black, nuevamente nadie menciono nada, hasta que la señorita Kristen comento
—Acaba de salir, se dirigió a enfermería. Algo no le callo bien y se sentía un poco mal.
—!Si¡ Le dijimos si la acompañábamos pero nos comentó que no —dijo Odessa enseguida de Kristen.
—Pues yo no la vi en todo el día, tampoco con ustedes ¡Que raro que sean las únicas que la puedan ver! —comento Astoria de una manera sarcástica y burlona mientras pasaba su mano por el sillón de piel caminando alrededor de este de una forma coqueta.
Enseguida Severus quedó en silencio y continuo pasando lista, ocultando toda la furia y celos que sentía por dicha situación.
Al terminar salió rápidamente sin decir una palabra esto para dirigirse a los alrededores del castillo dónde el cuervo lizado se encontraba parado en una rama de un árbol después de acercarse a Severus y dar unos graznidos, el profesor no perdió ni un minuto para salir a buscar a la joven al tener algunos minutos de vuelo se percató que el joven Draco y la chica ya venían en camino esto hizo que se alterará demasiado y descendió en cuanto los vio llegar al castillo y bajar del carruaje...
—¡Como es posible que lleguen tan tarde!, ¿Saben los peligros que existen en los caminos? En cuanto a ti Draco notificaré a tus padres. Y a usted señorita hablaremos en mi oficina en este instante.—comento el profesor Severus vuelto loco de ira
—Pero profesor —intervino el joven Draco
—No quiero escucharte en estos momentos, largo de mi vista. Usted señorita acompáñeme.
Snape camino rápidamente a su oficina y Gwendolyn no le quedó otra que seguirlo. Al entrar a la oficina, Gwendolyn le comento:
—Profesor déjeme explicarle
Severus contesto con furia
—¿Qué me vas a explicar?. Nada más mira el estado en el que vienes. Aquí no te puedo decir nada. —Tomo la muñeca de la joven para después desaparecer de la oficina de dirección. En un instante se encontraban en la casa de la hiladera. Está estaba a oscuras, por dicha circunstancia la joven no se percataba exactamente donde estaban, hasta que Severus iluminó con su barita y conjuro un hechizo para prender la chimenea. Era más que obvio que en la casa solo se encontraban ambos.
