6. Huang Gui

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Semanas atrás

Huang Gui, el joven maestro mayor de la familia Huang, acababa de despertar en una habitación fría y desolada. No había un alma a su alrededor. Todo lo que lo rodeaban eran cuerpos calcinados.

Recordó, que había sido enviado a ejecutar a algunos detractores de la familia Huang, pertenecientes a la familia segundaría. Estos cultivadores tenían un cultivo mucho más elevado que el suyo, por lo que era lógico que terminara herido, lo buera era que su sangre era terriblemente venenosa, por lo que esos cultivadores al herirlo habían firmado su sentencia de muerte.

Aunque no quitaba el hecho de que doliera tanto que quisiera morir para terminar con su agonía, hacía mucho tiempo que no recordaba haber sido herido de esa manera, hasta el día de su muerte.

Pero no podía esperar lo contrario, si había regresado al pasado.

Miro los cuerpos esparcidos en la habitación apenas iluminada, el aire enmohecido entraba por sus fosas nasales, saco de su anillo de almacenamiento un aceite espiritual que le permitiría reducir a cenizas los restos de los cultivadores. Roció los cuerpos con el aceite y les prendió fuego. Luego miró como se convertían poco a poco en cenizas.

El olor a carne quemada no le molestó en lo más mínimo, había crecido familiarizado con ello.

Recordó sentir mucho dolor, luego calidez, un rostro hermoso con lágrimas que no llegaron a caer, y luego, nada. Después volvió a sentir mucho dolor y despertó en aquel viejo lugar, rodeado de cuerpos.

Si no estaba mal, regresó cien años en el pasado, debía tener entre 16 y 17 años, y todavía estaba bajo el "cálido" cuidado de la familia Huang. Aun no tenía aliados y no había sido traicionado. Era una muy buena oportunidad para cobrar algunas cuentas pendientes, iniciado con la familia Huang, siempre pensó que la manera en que los eliminó fue muy benevolente. Debía corregir ese error.

Una vez las pruebas de la matanza fueron eliminadas, Huang Gui, buscó en su anillo de almacenamiento ropas limpias, las que tenía puestas no solo estaban manchadas de sangre, su sangre, sino que también tenían impregnadas el olor a carne quemada.

Por lo que vendó sus heridas y cambió su ropa. Una vez cambiado, procedió a quemar también sus ropas, era mejor no dejar ninguna evidencia. Salió del lugar y se dispuso a ir a la mansión de la familia Huang, entrando tan sigilosamente como había salido.

Al llegar al patio que una vez había pertenecido a sus padres, Huang Gui se encontró con Mo Rui, un sirviente que había estado a su lado desde que tenía memoria.

Mo Rui, antes que él, había tenido como ama a su difunta madre, era la única persona en la que podía confiar. Hasta el punto de que había sido cruelmente corregido por no reconocer su lugar y tratar de defenderlo ante los crueles tratos de la familia Huang hacia Huang Gui.

Cuando Huang Gui entro en la locura llevado por su "maldición" él estuvo ahí para Huang Gui, también le explico más tarde la verdad acerca de lo que la familia Huang llamaba enfermedad o maldición.

- ¡Joven maestro está herido! -exclamó Mo Rui por lo bajo.

-Está bien Rui, no es nada que no se pueda curar con descanso.

-Pero joven maestro...-Huang Gui lo detuvo.

-No esta tan mal, solo dame un té espiritual, sabes que se sanará rápido.

Mo Rui suspiro, no era mucho lo que podía hacer por su joven amo, tampoco era como si tuviera medicamentos para curar sus heridas, e incluso en té espiritual que podía acelerar el poder de curación de su joven amo era de mala calidad.

LA MALDICIÓN DEL JOVEN MAESTRO Y EL VIAJERO DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora