23. Noche de luciérnagas

9 2 0
                                    

Mientras el carruaje se balanceaba de un lado a otro, Heng Jin sentía un peso en el corazón, era como si con cada arrastre de la carreta que lo transportaba la posibilidad de ver a su familia fuera más, y más lejana. Sensación que se acrecentó cuando la carreta se detuvo y con su aguda audición escuchó como sus captores se retiraban.

No podía llegar a imaginar que tan poderosos fueron los adversarios de los cultivadores errantes, pero si sentía que aquello no podía significar nada bueno para él, nuevos enemigos acarreaban nuevas incertidumbres, y no podía llegar a imaginar que aquello fuera bueno para él, después de todo desde hacia tiempo, su vida no había hecho más que ir de mal en peor.

Percibió como la jaula que lo aprisionaba era cortada, y no pudo evitar tensarse alerta para enfrentar cualquier peligro que pudiera surgir.

Al no poder ver, a Heng Jin no le quedaba otra opción más que agudizar sus sentidos, en especial su audición, atento a cualquier posible ataque.

De pronto escucho una voz conocida decir.

-El joven maestro Heng Jin no tiene por qué preocuparse, espero me reconozca.

Luego el saco que tenía en la cabeza fue retirado y la repentida luz lo segó momentáneamente, pero luego pudo vislumbrar a una mujer de incomparable belleza, vestida con un hanfu masculino de color azul oscuro.

Era un rostro conocido, que había visto en contadas ocasiones, pero con el cual estaba familiarizado, era la séptima señorita de la familia Yee, Yee Huan.

Yee Huan le sonrió a un sorprendido Heng Jin, y antes de que este pudiera reaccionar, corto las cadenas de sus manos.

-Séptima señorita- habló Heng Jin en reconocimiento, mientras observaba que no había rastro de los cultivadores errantes, de repente una leve esperanza comenzó a crecer en su interior-Gracias por su ayuda, dijo mientras era ayudado por esta a ponerse de pie, lo cual no fue tan sencillo dado que estaban entumecidos y encadenados.

De repente una persona hizo a un lado a Yee Huan.

-Déjame ayudarte-dijo el hombre mientras lo tomaba en brazos sacándolo de la jaula.

El hombre era aquel que había tenido la oportunidad de ver en la casa de subastas, era muy atractivo y había dejado una impresión en Heng Jin. Por lo que Heng Jin no puedo evitar sentirse consciente de si mismo, teniendo presente que se encontraba con una apariencia andrajosa.

Inmediatamente se sintió tímido.

Puso sus manos juntas sobre su regazo y no se atrevió a moverse. El hombre atractivo lo bajo de la carreta y camino hacia una herramienta mágica en forma de bote.

Inmediatamente se sintió inquieto y trato de forcejear.

-Espera-dijo mientras ponía las manos, cuyas muñecas estaban en carne viva a pesar de haber sido previamente curadas, sobre el pecho del hombre atractivo-debo ir con mi familia.

-Primero debemos auxiliarte, luego te ayudaremos en lo que sea que necesites-respondió el hombre mientras lo sostenía con firmeza.

A Heng Jin le preocupaba ofender al hombre con su andrajosa apariencia, pero no pudo obligarse a demandar que lo soltaran.

Pronto se encontró sobre el vote, siendo seguido de cerca por Yee Huan y Huang Gui, dejando abandonaba la carreta donde antes estaba siendo transportado en medio del camino.

Una vez sobre la herramienta mágica, Yee Huan corto la cadena que apresaba sus tobillos, y se vio liberado de los brazos del hombre apuesto, para ser colocado con mucho cuidado sobre la superficie liza del vote.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LA MALDICIÓN DEL JOVEN MAESTRO Y EL VIAJERO DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora