17. Primer Encuentro

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Yee Dalai revisaba la lista de objetos que iban a ser subastados en aquella ocasión, y había logrado seleccionar los materiales necesarios para crear su propio horno. Y lo más importante de todo era que por separado estos materiales no llamaban la atención, por lo que podía esperar que no hubiera mucha demanda de ellos y pudiera adquirirlos con facilidad.

La subasta iba avanzando, y con ella Yee Dalai aumentaba el volumen de objetos adquiridos, solo le faltaban la piedra obsidiana que era uno de los minerales más fuertes y mejores a la hora de crear hornos, no obstante, era muy raro y difícil de malear, por lo que solo alguien con grandez habilidades podía hacer adecuado manejo de ella. Y Yee Dalai confiaba en que tenía lo que se necesitaba para hacer el mejor uso de ella.

El otro objeto que le hacia falta era la flor mimética, que era una hoja producida de la raíz de la planta mimética, esta hoja en forma de flor, de ahí su nombre, era clave para la integración de todos los materiales. Por lo que era muy solicitada a la hora de hacer artesanías.

Era por ello, que Yee Dalai, esperaba que hubiera muchos más postores que con los materiales anteriores. Hecho que llegaba a preocuparlo un poco, sobre todo porque no deseaba gastar muchas piedras espirituales, aunque la flor mimética era un material bastante exclusivo, por lo que era muy probable que si desaprovechaba tendría que esperar un tiempo bastante largo para volver a tener la oportunidad de adquirirlo. Así que si o si, debía quedarse con ese material.

Un poco ansioso por estas dos compras, a Yee Dalai no le quedo otra opción más que esperar que llegara el momento indicado.

De un momento a otro Lan Rouyu, mostró una botella de píldoras del oasis celestial, que eran píldoras muy raras capaz de absorber energía espiritual a mayor celeridad, ideal para cuando el cultivador experimenta un cuello de botella.

Con la nueva mercancía, la muchedumbre se alborotó mucho, e incluso Yee Dalai, se vio tentado a comprarla, pero tenía que establecer prioridades, y ahora mismo la suya era adquirir los materiales para hacer su propio horno.

Al final Yee Dalai Se abstuvo de comprar las píldoras oasis Celestial que fue comprada al final por un cultivador con capucha, lo que evitaba que llamara la atención como muchos otros.

Pronto Lan Rouyu mostró la flor mimética, consiguiendo que con su voz y sensual descripción las personas comenzaran a ofrecer más y más por el producto. Lo que llevó a Yee Dalai a esperar pacientemente, solo para comenzar a ofrecer en el último minuto.

-Mil piedras espirituales

-Mil una, piedras espirituales

Se escuchaban una oferta tras otra. Mientras Lan Rouyu seguía alentando a los comensales a seguir ofreciendo piedras espirituales. Y estos, como polillas hacia el fuego, iban cayendo, pero Yee Dalai, no desesperó. 

Pacientemente esperó a que las ofertas se fueran deteniendo progresivamente, y justo cuando Lan Rouyu estaba por gritar vendido lanzó su oferta, pronto, la persona que estaba ofertando y había dado por segura su compra volvió a ofertar, por lo que Yee Dalai le siguió el juego, ahora más seguro de que obtendría lo que deseaba.

-cuatro mil piedras espirituales -ofreció Yee Dalai esperando que la otra parte no ofreciera nuevamente.

Justo como Yee Dalai esperaba, la otra parte no ofertó nuevamente y Lan Rouyu anunció la venta del artículo.

Yee Dalai, pudo adquirir un nuevo material según lo había previsto.

Pronto la piedra obsidiana también fue subastada, pero tal como había previsto Yee Dalai, la cantidad de compradores no fueron muchos, por lo que concluyó sus compras de forma satisfactoria.

LA MALDICIÓN DEL JOVEN MAESTRO Y EL VIAJERO DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora