LA MALDICIÓN DEL JOVEN MAESTRO Y EL VIAJERO DEL TIEMPO

13. Muerte

Huang Gui se encontraba vigilando una casa destartalada en los barrios pobres de shang Cheng (Cuidad Alta); Sen Yu se encontraba dentro.

Llevaba más de una hora, y había visto a algunos subordinados dando ronda, pero no habían podido detectarlo, ya que sus habilidades para ocultar su presencia eran excepcionalmente buenas, algo innato para los que eran como él.

Hasta el momento todo iba según los informes otorgados por Huang Mu, pero había algo que no cuadraba, y era que las cosas eran completamente diferentes a como lo fueron en su vida anterior. En primer lugar, la locación era muy distinta, también los movimientos de los subordinados eran distintos. Y cuando utilizaba sus sentidos, más agudos que los de un cultivador promedio, podía detectar, que a diferencia de lo que se veía a simple vista, había al menos tres personas más aparte de Sen Yu.

No podía detectar el grado de cultivo de ninguno, por lo que podía suponer que no solo Sen Yu tenia un cultivo más alto que el suyo, sino que los otros tres cultivadores también. Era eso o usaban herramientas mágicas para ocultar su nivel de cultivo. Por precaución era idóneo pensar que eran más fuertes que él.

Era obvio que era una trampa.

Había dos opciones, la primera era que Sen Yu pudo percatarse de los planes de Huang Mu de exterminarlo; y la segunda era que Huang Mu allá decidido traicionarlo, de manera que Sen Yu y él se destruyeran mutuamente.

Pero a pesar de saber que era una trampa no podía retirarse, Sen Yu era muy perspicaz y posiblemente podría llegar a detectar la verdad acerca de Yee Huan, y por otro lado, no podía hacer sospechar a Huang Mu, de que sabía que quería eliminarlo. Lo mejor era que Huang Mu creyera que Huang Gui lo seguiría aún a costa de su propia vida.

Luego de observar por otro periodo de tiempo indeterminado los movimientos de sus enemigos decidió actuar. Lo primero que hizo fue liberar un veneno de acción lenta, para que los cultivadores que custodiaban la casa no se percataran de que algo iba mal. Cuando se dieran cuenta de que habían sido envenenados ya sería muy tarde.

Luego se infiltro en la casa vieja y destartalada, ocultándose en las sombras. La casa tenia escases de mobiliario, no tenía ni columnas, ni paredes altas que felicitaran el ocultarse. Había una vieja mesa de té, ante esta se encontraba Sen Yu sentado serenamente mientras tomaba unos sorbos de té.

De pronto sintió la energía circundante alterarse y mules de agujas volaron en varias direcciones. No pudo esquivarlas todas en su totalidad. Mientras que Sen Yu, se ocultó tras una herramienta mágica en forma de paraguas.

-Maldito Sao Yin, casi me das con tus estúpidasaguijas-habló un cultivador desconocido que había estado ocultando supresencia.

Huang Gui, revelo su presencia mientras sacaba las agujas incrustadas en su cuerpo. Haciendo que su sangre negra comenzara a fluir libremente, pero lo único que evidenciaba que estaba sangrando era el olor a sangre, ya que sus ropas negras ocultaban que estaba herido.

Por otro lado, dos cultivadores más hicieron aparecer su presencia. Se los notaba muy tranquilos y confiados al verlo herido y percatarse que su nivel de cultivo era más bajo que el de ellos.

Pero lo que no sabían era que mientras Huang Gui sangraba el aire se iba contaminando con un veneno imposible de curar si se exponía por tiempo prolongado.

-Mira el regalo que nos ha enviado la familia Huang-dijo Sen Yu, mientras tomaba su té intacto y tomaba un sorbo- Debes saber que aquellas agujas estaban envenenadas, así que te queda poco tiempo de vida.

Sen Yu sonrío, como si tuviera la estada por la empuñadura.

A Huang Gui no le importaba, entre más la situación fuera retrasada, más posibilidad tenía de obtener la victoria, sobre todo, porque era completamente inmune a cualquier veneno. De hecho, su cuerpo contenía el peor veneno que podría existir.