Tu Nombre Con Tinta Permanente © #PGP2024

♡1:UNDECIDED♡

“And I don't wanna feel the way I do

But I like it...”

SHANA

—Me dijiste que solo haríamos una parte en esta sesión ¿no?—pregunta el cliente sobre la camilla negra acolchonada mientras me pongo los guantes.

—Si, eso dije—admito preparándome para empezar.

—Estoy nervioso, es mi primer tatuaje...—el chico me sonríe y le devuelvo el gesto.

—Pues espero no hacerte sufrir mucho en tu primera vez...—le guiño un ojo y tomo la máquina para comenzar.

Un rato más tarde ya terminé con el chico. Su tatuaje quedó perfecto, tal y como lo pidió. Una asimilación mítica de Zeus ahora descansa en el interior de su antebrazo.

—¡Qué pasada! Ha quedado de puta madre, tía...—exclama mirándose en el espejo.

—¿A que sí? El dolor ha merecido la pena...

—Y mucho...

Más tarde se marcha complacido con su nuevo y primer tatuaje. Dejo el dinero en la caja y tiro los guantes desechables al bote de basura.

La campanita del local suena y me volteo para mirar. Samir, mi hermano, viene con esa cara de que necesita un favor, favor que ya no estoy dispuesta a cumplir.

—Cualquier cosa que me pidas no.—zanjé

—Venga ya, Shana, ni te he dicho a qué he venido...—se queja cruzándose de brazos.

—No tienes que hacerlo, sé que vienes a pedir, como siempre.

—Pues te equivocas—asume con orgullo—te traigo una propuesta muy interesante...

—¿Ah sí?—digo con burla.

—Un amigo se quiere tatuar, y es nuevo en la cuidad, por lo que no conoce ningún tatuador de buena calaña, y aquí es donde entras tú hermanita, le he hablado de tí.

—Aaaalaaa, ¡qué bien!—agrego con sarcasmo—le has dicho que tu hermana cobra ¿no?

Samir gira los ojos y se acerca a mí—Eres tonta, pues claro, así me das algo de pasta.

—Ni lo sueñes—me doy la vuelta.

—Joderr, Shana, no seas tan tacaña, me lo merezco por darte buena fama—justifica.

—Admiro tu forma de tergiversar las cosas, en serio, tienes talento—le palmeo el hombro y voy hasta los estantes para organizar los envases de tinta.

—¿Y bien? ¿Aceptas el trato?

Lo miro con molestia dándole una clara respuesta a su pregunta.

—¡Esa es mi hermanita favorita!—vocaliza dándome un sonoro beso en la mejilla

—Quita cooooño...—le despego de mí—Y no te acostumbres eh—le señalo con advertencia.

Lo veo a punto de marcharse y lo detengo—Eh eh eh, ¿cuándo viene tu amigo?

—Oh eso, pues me ha dicho que pasará más tarde, cuando salga de trabajar o algo así.