20

24 3 0
                                    


San caminó haciendo retroceder a Wooyoung sin dejar desatendidos sus labios. Le guió hasta sentarse ambos en la orilla de la cama, San acariciaba su mejilla tranquilamente, los nervios en ambas partes eran palpables y obvios, se mostraba en lo lento y torpe de sus movimientos. 


—Woo, cariño... —San habló sobre sus labios, provocando una vibración con el sonido de su voz causando cosquillas en Wooyoung. —Se como debemos hacerlo pero... Ah... La cuestión de arriba o abajo... No quiero hacer suposiciones sin preguntarte directamente. 


Wooyoung rió bajito, poniendo ambas manos en los hombros de San, dejando algunos besos en sus labios. Que San fuera tan caballero hasta en esos momentos solo le aseguraban lo bien que hizo en enamorarse de el. —Sannie, definitivamente voy abajo. Quizá algún dia quiera probar y entonces voy a tomarte, pero desde que te conozco te imagino entre mis piernas. ¿O tu quieres estar abajo?...


San cubrió la mitad de su rostro ahora, tímido. —No diré que desde siempre... Yo tenía algunos pensamientos de ti, abajo de mi... Yo, tomando tus piernas... Lo admito... Algunas veces quise tocar tus muslos y jalarlos a mi mientras yo me acomodaba entre ellos... Ah. Es vergonzoso admitirlo en voz alta. Siempre traté de suprimirlo, yo no soy un pervertido. 


—Pero yo si lo soy. —Wooyoung subió en el regazo de San, tomando sus manos para acomodarlas sobre su bien formado pero suave trasero, todos los años de baile hicieron su trabajo en los lugares correctos. —Soy tuyo Sannie... Tocame, pruebame, en este momento y para siempre, soy tuyo... 


San hablaba encerio sobre su pensar. Siempre que su mente se descarrilaba pensando "indecentemente" de Wooyoung se deshacía de ellos, el amor y sentimientos que tenía por el menor eran tan puros que se sentía sucio de siquiera considerar tocar mas abajo de su espalda. Ahora, con Wooyoung sobre el dispuesto a entregarse, salia a flote todos aquellos pensares, acumulándose en su entrepierna. 

Wooyoung era sensual meramente por existir, incluso ahora mas, su respiración lenta hacia bajar su pecho arriba y abajo con su boca ligeramente abierta, San nunca había sentido una atracción sexual como en ese momento. Sus manos timidas pero decididas, empezaron a recorrer la zona donde fueron puestas; Se movieron en lentos circulos, pasando en linea recta a sus piernas y de regreso. San llevó sus labios a explorar ahora su cuello, sus besos siempre eran en los labios y nunca subieron de tono, besar su cuello era una de las tantas cosas que su idea de respeto no le dejó probar antes, y ahora se arrepentia de eso por la respuesta del chico sobre el, Wooyoung soltaba suspiros casi llegados a gemidos, el mayor quería ir lento para ir descubriendo que es lo que ambos disfrutaban, no quería arruinarlo con su impaciencia, era un poco difícil, ahora quería tener a Wooyoung gimiendo bajo el luego de escuchar solo unos cuantos suspiros. 

Fue Wooyoung el que dio el siguiente paso. Se separó solo un poco de San, quitándose la sudadera y la playera que traía, también se encargó de quitar la camisa de San para estar en iguales condiciones. 

San se dejó teniendo cuidado de no dejar que Wooyoung fuera a caer de su posición. 

Ahora ambos sin prendas superiores, se contemplaron mutuamente por unos segundos. Wooyoung pasó sus manos por el pecho de San hasta llegar a su abdomen, San, puso sus manos sobre la cintura del menor, mirando con detalle su cuerpo. 


—Sannie, ¿Sabias lo mucho que me gustan tus pequitas en el cuello? —Wooyoung era quien ahora se acercó a besar su cuello y habló sobre el, empujando a San para que se recostara sobre la cama. San se recostó sin soltar la cintura del menor, que se quedó sentado en su regazo.

LA FLOR MAS HERMOSA DEL ÁRBOL / SANWOO - WOOSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora