DC: SuperSons. Escuela de héroes adolescentes A-HEROES

Capítulo 5: Dormir desnudo

"Métetelo..."

"¿Me va a doler?"

"No seas llorón, yo ya lo hice"

"¿Pero y sí me duele?"

-TT-

"OK, OK... está bien..."

-Beep-

"¿Cómo lo sientes?"

"Ehh... es raro... no siento nada diferente..."

"Eso es porque está funcionando..."

"Entonces todo bien, Dami".

El joven de ojos verdes esbozo una sonrisa confiada.

Estamos con los chicos en su dormitorio. Después de un primer día de escuela bastante, pero bastante extraño, los chicos se pusieron manos a la obra para fabricar ese dispositivo que les permitiese pasar desapercibidos por Detective Marciano. Unos chips que replicaban la mente de los chicos.

Damián tenía el conocimiento y los materiales, pero necesitaba la ayuda de Jon con la configuración de las ondas cerebrales de estos dispositivos. Usando sus múltiples visiones, Jon ayudó a Damián a configurar los disruptores de señal.

Habían pasado el resto del día en este proyecto. Por la ventana del cuarto se veía el cielo color miel del crepúsculo.

"Repíteme cómo es que funcionan" -preguntó Jon.

"Fácil, los disruptores de señal cortan el lazo telepático de Detective Marciano, pero para no levantar sospechas, usamos estos pequeños chips. Simulan tener un patrón neuronal idéntico al nuestro. El marciano cree que nos está vigilando, pero solo recibe las señales de un chip"

"¿Me voy a tener que quedar con esta cosa en la cabeza todo el tiempo?"

"No, solo 24 horas. Hasta que termine de asimilar tus patrones en un día. Después de eso, el disruptor tendrá tus patrones neuronales almacenados"

"Oh... bueno..."

"Ahora que ya estamos protegidos de que la plastilina andante se meta a nuestras cabezas ¿Qué te parece si los probamos, Johnny?"

"¿Cómo?"

"Hay que salir a cenar. Yo invito"

"Pero no podemos salir de la institución..."

"Técnicamente, ahora sí" -dijo Wayne confiado.

"No"

"Sí"

"Que no, Damián"

"Vamos, no seas aguafiestas. Tenemos que probar estas cosas y que mejor que con una salida fugaz"

"No es correcto. Los hicimos para que Detective marciano no viera dentro de nuestra mente..."

"¿Y qué tanto tiene que ocultar Jonathan Kent como para participar de esto?"

"¿Eh?..." -Jon se enrojeció- "Pues yo... no... la... con ese... ¿Sabes? Creo que tengo antojo de Sushi" -terminó Jon para evadir la respuesta. Le avergonzaba que vieran que tenía pensamientos indebidos.

"Bien, así me gusta, Johnny".

Ambos jóvenes salieron de la institución a escondidas por la noche para evitar ser descubiertos. La escuela tenía múltiples sistemas de seguridad para evitar este tipo de escapadas, pero no había nada que el dúo de los súper hijos no pudiese superar trabajando en equipo.