17: Recuperación

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Después de un fugaz y para nada placentero encuentro entre Flatline y Robin, los jóvenes se dedicaron el resto del día a trabajar en la máquina que Wayne había creado para curar más rápidamente a Jon.

Damián estaba asqueado consigo mismo. No podía creer lo bajo que había caído al dejarse manipular por su ex, y peor aún, que no pudiese hacer nada para evitarlo. Tenía que seguirle el juego o pondría en juego muchas cosas, así que tocaba soportar el daño emocional.

Pasaron todo el día hasta la medianoche trabajando en la máquina. Este sería un trabajo largo que podía tomar toda la semana, por lo que Damián, conociendo que cada día que pasase tendría que repetir la misma rutina, sabía que tendría que apurarse para terminar cuanto antes.

Por la mente de Damián había una sensación tan confusa. Por un lado, no podía soportar tener que hacer esto, se sentía como un objeto y un imbécil. Pero por él otro, el hecho de volver a eyacular habiendo pasado tanto tiempo (para él) desde la última vez, hizo que esta primera vez después de este lapso de tiempo se sintiese tan bien. Era una sensación confusa, pues su cuerpo necesitaba seguirlo haciendo, pero su mente y su corazón repudiaban el acto con Nika. Él nunca quiso venirse con Jon pues quería dejar al chico sentirse cómodo y como el líder del acto. No quería hacer que sus momentos de amor se viesen opacados con lujuria o deseo sin razón, sino que se vieran como un acto puro donde, si cabía la posibilidad, qué bueno, si no, pues tenía que retenerlo. Y así fue, tuvo que retenerlo por todo este tiempo y ahora que su cuerpo volvió a sentir esa dulce sensación del calor que se siente al estar dentro de alguien, sabía sería difícil de parar de nuevo.


Al terminar su jornada de trabajo, la chica intentó despedirse de manera cariñosa, pero Wayne no le siguió el juego. Aunque molesta, estaba cansada como para hacerle otro drama, por lo que sólo salió del sitio y ambos se retiraron a sus respectivos lugares de descanso.


Al llegar a la A-HEROES, Damián llegó directo a su habitación a descansar. No podía pasar a ver a Jon, por la hora y por la vergüenza. Tenía que adolecer en soledad para sentir algo de consuelo en su mente culpable.

Al siguiente día, Wayne quiso ir a ver a Kent, pero se sentía tan mal por lo que hizo con Flatline, que no fue valiente para afrontarlo. Salió directo a Gótica esperando lo mejor.


En el almacén, el sexo se repetía.

Ahora posando con extravagancia, Damián levantaba una de las piernas de ella por encima de su hombro mientras que ella se hallaba de costado estimulándose con su mano en la parte exterior, además de las arremetidas de Damián.

"SÍ.... SÍ... ASÍ... DÁMELO TODO..." –gritaba ella sintiendo como algo salía.

Wayne seguía con la penetración y un rostro serio que demostraba la molestia de tener que repetir esto nuevamente. Estando completamente desnudos, el trasero de Damián se movían con cada arremetida y el sonido del choque de sus muslos con las nalgas de ella era un ruido que, más que excitarlo, solo le causaba más incomodidad.

Con la estimulación que ella estuvo haciendo, previo y durante el sexo, Nika comenzó a eyacular. Un chorro viscoso comenzó a salir de su vulva con placer, pero no quedó ahí. Además de eso, también hubo un 'squirt' donde la chica comenzó a soltar potentes chorros de este líquido transparente de orina.

"DAMIÁN.... AHHHHH.... AHHH...."

En el pasado, para el ego de Wayne, este acto era la confirmación de que había hecho bien su trabajo; era la señal de que la otra persona había quedado completamente satisfecha. En el ahora, le asquea estar cubierto de este conjunto de líquidos femeninos; ya no buscaba enaltecer su ego con la satisfacción de la dama, sino buscaba la satisfacción emocional de su pareja, de Jon, pero sabía que eso había terminado, sabía que después de todo lo que ha ocurrido, él y Jon nunca volverían a estar juntos.

DC: SuperSons. Escuela de héroes adolescentes A-HEROESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora