DC: SuperSons. Escuela de héroes adolescentes A-HEROES

23: La visita a la suegra (Capítulo doble)

A las afueras de una residencia en los suburbios de Metrópolis, una pareja llegaba de visita con la reportera Lois Lane.

Jon, junto a Damián, aterrizaban cerca del hogar de Kent. Cada paso más cerca, Jon comenzaba a soltar gotas de sudor frío. Al principio, cuando le pidió a Damián lo acompañase para poder decirle a su madre, se mostraba alegre y entusiasmado; ahora, después que su padre le metiera la idea de la respuesta negativa de Lois, se arrepentía de estar ahí.

Caminaban confiados a su destino, pero entonces se detuvieron. El kriptoniano estaba al frente, guiando al petirrojo, pero se quedó quieto mirando el jardín de la entrada de su casa.

"¿Sucede algo?" –preguntó Wayne al ver que Kent se detuvo.

"No... nada..."

"Entonces sigue".

Jon siguió caminando a través del patio delantero y llegaron al pórtico. Nuevamente, Kent se quedó pensando mientras miraba la puerta.

"Jon..."

"¿Sí?"

"Toca el timbre para acabar con esto"

"Pero... emmm... ¿No crees que la vista es hermosa?" –decía para desviar el tema.

"No, detesto los suburbios. Ahora, toca el timbre, saluda a tu madre, dile de lo nuestro y vámonos de regreso a..."

"Pero no la he visto en varios meses, tal vez tengamos que quedarnos a..."

"No, vinimos solo a decirle de lo nuestro, ¿recuerdas? ese era el trato. Ahora, toca el timbre y..."

"¿Por qué no puedes ser más atento? solo quiero quedarme un rato con mi madre y..."

"Me parece genial, pero eso es cosa tuya, yo solo vine para dar apoyo emocional ante la noticia. AHORA, toca el timbre, dile de lo nuestro y me voy"

"¡NO!" –gritó Kent por miedo. Estaba nervioso pues temía cómo podía reaccionar su madre a todo, no solo por la relación con Wayne. Damián miró con duda a Jon tras su expresión intensa, pero entonces el chico de ojos azules continuó.- "Digo... te necesito conmigo, quiero que estemos juntos"

"Pero..."

"¿Por favor?" –pedía con una carita de dulzura y ternura extrema, la máxima debilidad de Wayne.

Damián trató de ignorarla, pero era imposible, era casi como si esa mirada llena de brillo lo embrujara para caer rendido ante cualquier petición. Esta era la kriptonita de Robin.

"¡AGRRRR!... está bien... pero solo media hora y nos vamos..."

"Una hora"

"Treintaicinco minutos"

"Hora y media"

"Cuarenta"

"Dos horas"

"¡OYE, VAS AL REVÉS!"

"Bueno, solo hasta que le diga"

"¿Que será...?"

"...más rápido que una bala".

Damián gruñó con molestia, pero ya no le quedaba de otra más que aguantar, ya estaba ahí y Jon le aplicó la 'mirada', así que solo le quedaba esperar.

Más calmado de ver el apoyo de su novio, Kent dio un profundo respiro y entonces se acercó a tocar el timbre. Casi al instante, Lois se acercó a abrir la puerta, parecía que ya sabía quién era...

"¡JON!" –gritaba llena de euforia.

"Hola, mamá..." –decía Jon más tranquilo con una sonrisa menguada y algo apenado, pero no le dio tiempo de decir más antes de que su madre lo abrazase con intensidad.- "uh... espera... mamá..." –decía el chico sin aire mientras Lane intentaba asimilarlo con el abrazo.