#2

538 56 28
                                    

Un hombre alto y rubio en traje entro a su despacho después de un juicio agotador pero victorioso. Tiro su portafolio al piso y se sentó en una silla para después subir sus pies al escritorio.
Había sido un día cansado lleno de trabajo pero por fin podia descansar.

—Señor Bakugo.—Un hombre de la segunda edad entro a la oficina.

Katsuki Bakugo era el nombre de aquel individuo. Sin ganas atendió al hombre.

—¿Que pasa?—Dijo molesto.

—El acusado del que le había hablado la señorita Ochako le mandó un mensaje, pide su presencia en la cafetería Shibuya, el joven se niega a hablar del caso por mensaje, dice que es mejor hablar en persona.

—A que hora.—Preguntó con desinterés mientras bajaba los pies del escritorio.

—A las 8:30 de la mañana, señor.

—Tsh, Entiendo. Retirate.

Katsuki Bakugo es un tipo sin paciencia, odia que las cosas no salgan como el quiere, detesta los cambios o cosas diferentes; Y que le vengan con que un bastardo no quiera hablar por mensaje, simplemente le parece algo absurdo y molesto.

"¿Por qué carajos ese tipo no quiere hablar por mensaje? Pff, por favor, ¿Se cree alguien superior?"—Pensó Bakugo.

Al final no le termino de importar, de todas maneras, si hablaban por mensaje o no, no importaba mucho, su caso no tenía solución.

Bakugo es un tipo conocido por ser algo sádico, disfruta del sufrimiento de los demás y le gusta ver cómo las personas ruegan por su ayuda.

Irá a verlo, eventualmente rechazará su caso y se irá. No tiene mucho chiste pero ira a verlo solo por una cosa... Para verlo sufrir mientras ruega desesperado por ayuda... Que escenario tan satisfactorio, ver cómo una pobre alma ruega por ser salvada, para luego ser destruida con cuatro simples palabras: "no acepto tu caso"

Izuku perspectiva


—Maldita sea. Mierda, mierda, mierda, mierda, ¡es demasiado tarde!—Estaba poniéndome un pantalón mientras también me cepillaba la boca.

En la mañana me levanté apresurado, eran las 7:54 A.M., de verdad se me iba hacer tarde, la cafetería me quedaba a 30 minutos de mi casa, además de no tener auto o algo por el estilo, lo único que me quedaba era apresurar el paso. No podía llegar tarde, tenía que darle una buena primera impresión al abogado Bakugo si quería que aceptara mi caso, se puede decir que es mi última esperanza para poder salir de todas aquellas demandas.

Bakugo perspectiva

Veía el reloj de mi muñeca mientras observaba como las manecillas del reloj avanzaban—Dios, este chico no tiene vergüenza alguna. Ya pasó más de la hora y aún no ha llegado. Genial, y eso que él puso la hora.—Fruncí el ceño.

—Lament- oh mierda.—Le estaba faltando mucho el aire a aquel chico. Y pues a quien no, había recorrido más de 5 cuadras corriendo como loco.— Lamento mucho la tardanza, S-Señor Bakugo.

...

Cuando ví a este chico llegar, podía jurar que te había visto, mi hermoso Tatsuki.. Un cabello verde como los árboles, unos ojos de un tono verde esmeralda, pelo igual de alborotado, como si el viento jugará con el... Las dos únicas diferencias que había era que ese chico tenía pecas y el cabello corto, dejando eso, era igual que tú mi lindo y bello Tatsuki...

—No hay problema, supongo que ocurrió algo para que llegará tan tarde, hm.—Dije con un tono burlesco para ocultar mi sentimiento de indiferencia.—Toma asiento.

—Si claro.

—Perspectiva neutra

"¿Este tipo está tratando de joderme?"—Pensó al instante el chico peliverde. Ese tono de burla no le agrado para nada.

"¿En serio este es el mejor abogado de la ciudad?"—Volvió a pensar, pero claro, ¿Que podía hacer? Nada. Así que dejó pasar aquella situación, no podía molestarse con el o decirle algo, literalmente aquel abogado era el salvavidas a su situación.

—Mi amiga Ochako me había hablado de usted, dijo que podía ayudarme con mi problema.—Jugaba con poco con sus manos mostrando los nervios que tenía .

—Por supuesto que sí, para eso sirvo. Así que dígame, ¿Cuál es ese problema que tiene?—Katsuki ya sabía de su problema y había dicho que no lo iba ayudar pero, podía ver el alma de Tatsuki reflejada en aquel chico... No podía dejarlo ir tan fácil.

Izuku le empezó a explicar su situación al joven abogado, este no le prestaba atención a sus palabras, solo veía los ojos de aquel chico, ojos verdes como la esmeralda, un verde indescriptible que le hacía recordar a su novio fallecido, aquel chico que amó durante 7 años pero que falleció por un accidente automovilístico.

"¿Será su reencarnación?"—Se preguntaba mientras más se hundía en sus pensamientos.

—Entonces, ¿Si me va ayudar? ¿Puede encontrarle alguna solución a mis problemas?—Preguntó Izuku.

—¿Eh? Eee si, claro que te puedo ayudarte Tats- digo, Izuku.—Dijo un poco desconsertado mientras se acomodaba en la silla de aquella cafetería.

—¡¿De verdad!? ¿EN SERIO? DÍGAME QUE ES- AAAAH—Izuku por impulso le dio un abrazo a Bakugo, no le importó que hubiera una mesa entre ellos, simplemente no pudo evitarlo.— MUCHAS GRACIAS DE VERDAD.

—Agh—Dió un suspiro grande y aceptó el abrazo. Normalmente rechaza cualquier tipo de afecto pero Izuku tenía un olor similar al de Tatsuki así que no tuvo problema.

"De verdad volviste, mi pequeño Tatsuki."

El Reemplazo [Bakudeku/Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora