#5.5

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¿Acaso me estás pidiendo que muera contigo, Katsuki Bakugo?–Insinuó con picardía un peliverde de cabello largo.

El cenizo se encontraba arrodillado con una pequeña caja en manos, dentro de el había un anillo con un diamante grande muy bonito; Katsuki solo rió entre carcajadas al escuchar las palabras del peliverde, ya que en cierta parte tenía razón, quería morir junto a el en sus últimos días de vida, quería verlo y besarlo hasta que uno de los dos muriera por vejez, realmente quería todo con el.

Tatsuki Eoki... Realmente me has hecho muy feliz estos últimos 4 años, por favor... ¿Te casarías conmigo?— Unos ojos rojos lagrimeantes veían a Tatsuki mientras esté esperaba una respuesta.

—Katsuki... Yo...

...

Una alarma comenzó a sonar a lo lejos, Bakugo abrió los ojos con una ingenua mirada de sorpresa; Bakugo volvió a soñar con aquel día... volvió a soñar que el seguía vivo, y todo se sintió tan real como las otras veces.

En la tarde de ese mismo día:

—Joven maestro.–Un sirviente entró a su habitación y dió una reverencia.

Bakugo se encontraba leyendo un libro en ese momento.—¿Ocupas algo?–Respondió sin importancia mientras seguía leyendo.

—Como ya sabe, mañana se cumplen 8 años desde el fallecimiento de su prometido. Quisiera saber si irá a visitar su tumba.

Bakugo dejo de leer y volteó a ver al guardia.

—Si.–Miró unos segundos al hombre, después bajó la mirada y siguió leyendo.—pero que solo me acompañen dos guardias, y que por favor preparen la tumba antes de que yo llegue. Eso es todo, te puedes retirar.

—Gracias.—Dió una reverencia y se fue.

Bakugo cerró el libro, al mirar la portada pudo notar como unas lágrimas empezaron a caer.

La habitación se vio envuelta en un silencio opresivo, pero no era nada raro, era un silencio familiar, pues era algo de lo que Katsuki ya se había acostumbrado desde su partida. Desde entonces el silencio y la soledad se habían convertido en sus fieles acompañantes; después de todo, Katsuki no tardó en aislarse del mundo desde aquel día, se envolvió en una capa de soledad que parecía imposible de romper. Incluso después de casi 8 años no había podido superar ni un poco a su amado. Lo extrañaba, extrañaba sus caricias, sus abrazos, sus besos, extrañaba todo. Ni siquiera él sabe cómo ha podido soportar todos estos años sin el.

El cenizo volteo a ver una repisa, en él estaban varios libros y pequeñas decoraciones, también había fotografias.

Bakugo se levantó, dejó el libro en una mesa y se dirigió a la repisa, observó por unos segundos las fotografías y agarró una de las tantas fotos que había.
Era una fotografía de el y Tatsuki abrazados en un parque.

—Perdoname amor, fue todo mi culpa.—Mas lágrimas empezaron a salir de los ojos de Bakugo. El cenizo solo pudo abrazar la foto mientras se arrodillaba en el piso llorando.

...

Al día siguiente, aproximadamente a las 6:20 p.m. Katsuki se duchó y se arregló para ir a la tumba de su pareja. Se puso su camisa, su pantalón y sus zapatos de todos los días, se perfumo con su mejor fragancia y luego empezó a hacerse la corbata, cuando terminó, agarró un saco que estaba en un sillón y se dirigió a la puerta.

—Oi, tu.–le habló al guardia que estaba al lado de la puerta de su habitación.—voy a salir un rato antes de ir al panteón. Di que preparen un auto y dile a dos guardias que me acompañen.

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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El Reemplazo [Bakudeku/Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora