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Katsuki Bakugo es un hombre desinteresado, estoico y sin ilustración; que desprecia la muerte, la vida, el dolor, el alivio, las mentiras y las verdades. En pocas palabras, odia casi todo.

Pero, había cuatro cosas que Katsuki amaba seriamente: el ardiente picante de la comida, el alcohol que le procura fúnebres y sordos delirios, el montañismo, aquel que le promete sentirse libre en un mundo cerrado, y a Tatsuki, su hermoso novio de ojos tsavorite.

Y un cálido abrazo en medio de una cafetería, con un chico que es físicamente igual a su novio, suena raro pero eso era lo único que necesitaba.

—¡Aa! L-Lo siento tanto, abogado Bakugo. —Izuku se había dado cuenta de su tonta reaccion, se alejó de Katsuki e hizo una reverencia tratando de arreglar su torpe error. ¡Su cara estaba roja como un tomate!

—Esta bien, no te preocupes.—El cenizo acomodo su corbata, para luego abrir el maletín que tenía con el y de ahí sacar un contrato.

—Solo firme aquí, por favor.
Este contrato establece los términos y condiciones de la relación entre un abogado y su cliente, en este caso, usted y yo. Este contrato es esencial para garantizar una relación profesional clara y justa entre ambas partes.—Este sacó una pluma de uno de los bolsillos de su traje y se la dio al pecoso.—En este caso no hay tarifas por adelantado y no pagará mientras el caso esté abierto.

—Si está bien, entiendo.—Contestó mientras terminaba de firmar el contrato.—Yyy, ya está. Ya firmé el contrato. Tome, Abogado Bakugo.

—Muchas gracias.

...

Hablaron durante unos 30 minutos más sobre lo que se haría a partir de allí. En esos minutos Katsuki no podía quitar la vista de los ojos de Izuku.
El ambiente se volvía un poco incómodo para el pecoso, este notaba como el cenizo lo miraba; y no era una mirada normal, no era de esas miradas casuales, no, lo miraba de una manera romántica, con ojos de amor. Pero era raro ya que era la primera vez que se veían, ¿Por qué razón lo miraría de esa forma?

—Bueno, esto sería todo.—Dijo Katsuki mientras guardaba todo en su maletín— Nos volvemos a ver en unos dos días para dar con lo siguiente.

—Esta bien, tenga un bonito día, Abogado Bakugo.—Dió una leve reverencia mientras decía lo anterior. Aún haciendo la reverencia levantó su cabeza para mirar directamente al rubio.

Los rayos de luz del sol chocaron contra los ojos de Izuku, así dando una buena vista del pecoso. Estás parecían dos grandes esmeraldas incrustadas en los ojos de Izuku, realmente era hermoso de ver.
Pero en aquel preciso momento el cenizo solo pudo ver a Tatsuki reflejado en Izuku.

Hubo un momento de silencio entre los dos. Izuku seguía haciendo la reverencia mientras veía a Katsuki.

Katsuki parecía ya no tener control de su cuerpo ni de su mente. Sus pensamientos gritaban el nombre de su pareja fallecida... Lo estaba viendo, estaba viendo a su amado, pero no era el y lo sabía.
El cenizo no lo pudo evitar e inconscientemente mientras veía al pecoso una de sus manos se acercó a la mejilla del peliverde. Hubo otro silencio, el pecoso no entendía la acción del rubio, no sabía que hacer, era raro pero solo siguió viéndolo, su mente y sus cinco sentidos no estuvieron disponibles para reaccionar en ese momento.

Katsuki acarició suavemente la mejilla de Izuku, como si de Tatsuki se tratara, y mientras hacía eso murmuraba algo que Izuku no pudo entender.

—"Tatsuki.."

Izuku se le quedó viendo durante unos segundos haciendo que ambos chocarán miradas, pero estás fueron interrumpidas por un mesero de la cafeteria que venía a retirar las tazas de café.

Disculpen la interrupción, pero vengo a retirar las tazas, ¿Les parece bien? O ¿Prefieren que las vuelva a llenar para ustedes?— Preguntó el mesero mientras veía a ambos individuos en aquella situación un tanto vergonzosa.

—¿Qué?...—Izuku volteo a ver al mesero un poco confundido para luego volver a ver a Katsuki quién seguía teniendo la mano en su mejilla.— AAAAH- PERO QUE- DIGO, EEH SI, POR FAVOR RETIRELAS.—Exclamó Izuku mientras se ponía en una postura firme y alzaba la voz muy alto, haciendo notar que se puso muy nervioso, rápidamente apartó la mano de Katsuki y empezó a tocarse la cara con ambas manos mientras este se volvía rojo.

—Si, Claro...—"Que raros son"– pensó el mesero mientras agarraba las tazas para luego retirarse.

Katsuki e Izuku se quedaron varios minutos procesando lo que había pasado. Hubo un silencio incómodo que fue casi interminable para los dos.

Lo siento, yo no...—Terminó por decir el rubio después de esos largos minutos.

E-Esta bien, no hay de que preocuparse, Abogado Bakugo.— Eso dijo el pecoso, pero su mente no terminaba por entender lo que había sucedido.

Su mente estaba dando vueltas. Por fuera parecía normal pero por dentro explotaba de dudas.
"Por Dios, ¿Que fue todo eso? ¿Una escena cliché de un amor primerizo? Pero eso solo pasa en los libros o películas de amor ficticias. Repito, F-I-C-T-I-C-I-A-S. ¡Esto es la vida real! Cómo podía ser posible eso..."—pensó Izuku.

B-Bueno, ya me voy a retirar, señor Bakugo. —Dijo Izuku para luego salir rápidamente corriendo para sabrá a dónde, no sabía a dónde ir, solo sabía que quería estar lejos de aquel sitio lo más antes posible.

...

Katsuki se quedó en la cafetería durante mucho tiempo. Se quedó pensando en lo que había hecho mientras veía la mano con la que agarró la mejilla del pecoso.

Pero que carajos me sucedió.—frunció el ceño y apretó el puño.

El tampoco entendió el porque de sus acciones, era como si no fuera el y alguien más lo estuviera controlando.

Pero cómo siempre terminó por ignorar la situación, pidió la cuenta y se fue.


Disculpen la tardanza, pero aquí ya está el 3er episodio 💪
Trataré de hacer los siguientes capítulos más largos para q valga la pena leer los capítulos🦭

(Se creía famosa, ¿viste? 😹)

El Reemplazo [Bakudeku/Dekubaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora