One-shots snowbarry

Sin miedo al frio

Narrador omnisciente

El ambiente estaba algo tenso en el laboratorio, los miembros del equipo flash paseaban por los alrededores buscando alguna solución para los problemas a los que se enfrentaban, uno de ellos y catalogado como el más importante era lo que pasaría con Wally su bioquímica se vio afectada luego de salir del capullo y la única persona que lo podía ayudar estaba luchando consigo misma por tener el control definitivo de su vida.

- ¿Barry que haremos? no podemos pedirle ayuda, si la dejamos salir no tengo dudas que nos congelara a todos- Iris fue la primera en hablar, igual que los demás se veía intranquila y algo ansiosa y como no si estaban hablando sobre el futuro de su hermano.
-Ella no haría eso.
-Eso no lo sabes- señalo la morena.
-Si lo sé- declaro con firmeza el castaño.
-A menos que tengas otra gran idea o sepas sobre anatomía metahumana no podemos hacer nada, ni siquiera yo, mis conocimientos son limitados con respecto a esto- Cisco se mostró inquieto, como en cualquier discusión con el equipo estaba del lado de Barry y que Iris estuviera ahí imponiendo su voluntad o sus requerimientos lo estresaba. Además, la idea de Barry era la única viable solo había que ejecutarla de manera correcta.
-Encontraremos algo solo necesitamos algo más de tiempo.
-Eso es lo que justamente no tenemos, tiempo, si Caitlin no interviene puede que Wally no sobreviva o peor que su ADN cambie más de lo que ya lo está- Cisco no se dejaría vencer por las ideas locas de la morena.
-Denme hasta la tarde, iré a hablar con Harry, ¿Barry vienes conmigo? - a pesar de que el castaño había aclarado sus sentimientos por la morena esta de la nada comenzó a insistir en iniciar algo y no solo Barry lo notaba, todo el equipo lo hacía, y era más que claro que todo ese jueguito por parte de ella no llegaría a ningún lado, sin contemplar que era ridículo que estuviera intentando algo así cuando la vida de su hermano pendía de un hilo.
-Estoy ocupado, avísame si encuentras algo- el castaño se alejó con dirección al laboratorio de la castaña, pero sin antes mirar a Cisco para que lo siguiera.

Narra Barry

-Sé que sabes que es la única manera que tenemos para solucionar esto.
-Lo sé, pero también pienso en las posibles consecuencias de todo esto.
-las probabilidades están 50/50- señalo el castaño.
-Okay ve, pero si veo algo fuera de lo normal activare el protocolo de emergencia.
-claro amigo.

El castaño se dirigió hacia las celdas de contención, allí en medio de la habitación se encontraba ella o más bien su alter ego, para muchos lucia diferente y quizás algo atemorizante, pero no para él, ese brillo de juego en sus ojos la hacían lucir hermosa, tenía una actitud prepotente como si el mundo le debiera algo, como si tuviera todo a su disposición y con el mundo ante sus pies.

- ¿Visitas tan pronto? Que inesperado- dijo con un tono sarcástico.

Caitlin estaba sentada en el suelo, su expresión era neutra y por alguna razón lo miraba directo a los ojos y con cada paso que daba hacia ella, el ambiente se ponía más tenso.

-Necesitamos tu ayuda Caitlin.
-No estoy interesada, gracias por venir vuelvan pronto.
-Caitlin, Wally el, esta fuera del capullo y su bioquímica es más inestable de lo que pensábamos y huyo del laboratorio.
-Y ¿Qué quieres que haga, que lo persiga? - sin esperarlo ella de la nada comenzó a sonreír. No de manera siniestra, sino que más bien como burlándose de él.
-No, pero cuando lo atrapemos necesitara de tu ayuda- aclaro el castaño.
-Sigo sin entender porque estás aquí es obvio que Caitlin no está y yo no te voy a ayudar- la castaña paseaba por la celda con tanta naturalidad ni pareciera que estuviera encerrada, parecía disfrutar de la situación y eso por alguna extraña razón que desconocía tranquilizaba al velocista en cierta medida.
-Eso es mentira
-No lo es, no te voy a ayudar ¿Por qué lo haría? Claro, a menos que me des algo a cambio o si no...
-Caitlin- la regaño, el rostro de la castaña adquirió nuevamente esa sonrisa burlona.
-Déjenlo morir y problema resuelto.
-Es un miembro del equipo, protegemos a la familia.
-Dices que necesitas a Caitlin, pero solo estoy yo, aunque no se en que te pueda servir ciertamente solo está asustada todo el tiempo es como un chihuahua siempre esta alerta.
-No hables así de ella, es la persona más inteligente que conozco y la necesitamos porque es la única que conoce el funcionamiento biológico de los metahumano.
-Sigue sin convencerme y si es por mi ella no regresara, ahora yo estoy al mando. Si esta es tu manera de que entre en razón- dijo eso ultimo haciendo comillas con los dedos- pierdes tu tiempo.
-Esa no es mi intención y jamás la ha sido.
- ¿Entonces? - si bien la castaña se encontraba a la defensiva su curiosidad se activó ante la actitud del castaño.
-Vine para dejarte ir.
-Tanto drama por atraparme aquí dentro ¿y ahora me quieres dejar ir? - pregunto sin poder creérselo del todo. Pero su expresión cambio cuando vio al castaño dirigirse a una de las computadoras y apretar el botón que habría la celda.
-Jamás fue una prisionera, bueno más bien jamás fuiste mi prisionera.
-Para ser tan listo como dicen, ese fue un movimiento estúpido si puedo decirlo claro
-Claro que puedes- la sonrisa que le dedico el castaño a Caitlin decía más que mil palabras, eso la descoloco, si bien era un momento decisivo parecía una conversación normal entre dos viejos amigos decidiendo en donde pasarían la tarde o hacia donde sería su próximo destino.
- ¿Cuál es el truco en todo esto? -pregunto con curiosidad.
-No lo hay, solo que para irte tendrás que matarme- con cada palabra que pronunciaba sus pasos se acercaban más a ella quedando frente a frente la diferencia de espacio solo era por capricho de él.
-No creas que no lo hare.
-Como ya dije puedes hacer lo que quieras, adelante mátame.
-No entiendo todo este juego del gato y el ratón dices querer mi ayuda pero estas dispuesto a morir, tienes mucha confianza flash, no jugare a esto, aunque lo intentes no tengo la mas mínima intención de que seamos los romeo y Julieta de nuestra historia, digo de la historia- se trató de corregir la castaña sin bajar la mirada la cual la hacía parecer intimidante, pero no para Barry, esa actitud era la que Caitlin siempre tenía y con la que la conoció, algo dentro de él le decía que amaría cada tipo de personalidad de Caitlin sin importar cual fuera- no me digas que quieres pelear contra mí.
-No, no quiero, pero como ya dije si quieres salir de aquí lo harás con mi sangre en tus manos.
-Suena tentador- los ojos de la castaña se iluminaron en un tono plateado mientras que en su mano se formó un carámbano, la mirada del velocista seguía la mano de la castaña la cual se dirigía en dirección a su corazón- ¿últimas palabras?
-Te extraño- soltó el castaño sin poder detener sus palabras- extraño cada parte de ti, tus comentarios raros, tus descubrimientos científicos y extraño que me cures las heridas, hubiera querido que te acercaras a mi cuando todo comenzó a ponerse raro, hubiera querido estar ahí para ti y lo siento.
-Que romántico, pero igual así morirás y jamás escucharas otra palabra de ella.
-Ya te lo dije puedes hacerlo ¿Qué estas esperando? ¿Cuál es el problema? Te haces llamar killerfrost pero mírame estoy enfrente de ti pidiéndote que me mates y solo evades lo que dices que quieres hacer, vamos hazlo no tengo miedo pero al parecer tu si, sabes muy dentro de ti que tú no eres la fuerte de las dos, es ella, creo que necesitas algo de ayuda- el castaño tomo la muñeca de Caitlin apretando más el carámbano contra su corazón tanto que le molestaba el contacto de este- quieres ser una villana adelante mátame, pero mirándome a los ojos.

La duda en los ojos de la castaña era indescriptible, veía sus ojos cambiando de color constantemente como si hubiera una lucha en su interior, una lucha por tomar el control.

-Vamos, solo mátame, ¡HAZLO! - grito el castaño- solo un movimiento Cait, si tengo que morir prefiero que sea por tu mano y por la de nadie más.
-Quiero hacerlo- susurro, mas no movía su mano de donde el castaño la había dejado.
-No puedes, sabes que debajo de todo ese frio sigues siendo tú, te veo y sé que intentaras esconderte y esconder esta parte de ti, pero no quiero que lo hagas, quiero conocer cada parte de ti por rara y distinta que sea- la castaña abrió la boca como para contratacar, pero nada salió de ella. Sus ojos cambiaron de color quedando en el marrón oscuro que tanto le gustaba al velocista y al instante se llenaron de lágrimas.

El carámbano cayo de su mano, intento detener los sollozos que salían de su boca, pero no lo logro lo único que atino a hacer fue envolver los brazos alrededor del velocista quien sujeto su cintura de manera firme como si no la quisiera dejar escapar, su cabeza quedo escondida en el hueco de su cuello y ahí se quedó.

-Barry yo- intento hablar más el castaño la detuvo, acariciaba su espalda con una mano y con la otra se encargaba de peinar su cabello.
-Está bien, todo está bien te tengo- los sollozos continuaron y poco a poco el velocista se sentaba en el suelo, con la castaña aun en sus brazos, poco a poco las caricias surgieron efecto y los sollozos se convirtieron en pequeños hipidos y ya después de un rato en un suspiro largo que indicaba que la castaña se había dormido, Barry se separó un poco del abrazo para secar el resto de lágrimas que quedaba en sus mejillas, aprovechando de acariciarlas y de dejar un beso suave y tierno en su frente.
-No se pierdan el próximo capitulo en donde veremos como la relación de Barry y Caitlin avanza en los caminos del amor- se escuchó una voz externa por las bocinas de la celda. La cual sin duda pertenecía a Cisco.
-Baja la voz, la despertaras- regaño en un susurro al pelinegro.
-Okay, yo solo digo.
- ¿Alguien más vio esto?
-Solo yo y todo el equipo nada de qué preocuparse.
-Carajo.
-Tranquilo hombre, solo tienes que preocuparte por la reacción de tu supuesta conquista.
-Para otro día será, la llevare a casa.
-Haz lo que quieras nosotros repetiremos este hermoso momento, fue mejor que la telenovela de Joe- señalo el pelinegro a través de la bocina.
- ¿Joe me prestas tu auto? No quiero ir con ella en brazos en modo flash
-Claro hijo.

El castaño dejo de prestarle atención a sus amigos y dirigió nuevamente su mirada a la castaña quien dormía en sus brazos, con lentitud se paró del suelo y la acomodo mejor en sus brazos se dirigió a la salida y el camino se encontró con Joe, le entrego las llaves y una manta que estaba en el laboratorio, la acomodo sobre la científica y le dedico una sonrisa a su hijo, luego se fue, el castaño avanzo hacia el estacionamiento, abrió la puerta trasera y con cuidado la acomodo, luego manejo sin prisa hasta la casa de la castaña, cuando llegaron nuevamente la tomo en sus brazos, entraron y sin detenerse de dirigió hacia la habitación, con cuidado se quitó las zapatillas y se recostó con ella sin sacarla de sus brazos logrando que así la castaña quedara recostada en su pecho, si bien tenían asuntos que resolver o villanos que atrapar ese era su momento, su momento de estar tranquilo y de asegurarse de que Caitlin estaría bien. Lo demás podía esperar nada importaba más que ella. El mundo puede vivir un día sin flash, más Barry no se creía capaza de aguantar un solo día sin Caitlin a su lado.

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carámbano: es este trozo de hielo gigante con forma puntiaguda