Cuando despertó se sentía bastante confundido, se miró así mismo en el reflejo del estanque, rasgos parecidos pero levemente diferentes, y definitivamente demasiado joven, los ojos violetas eran un toque nostálgico, esos eran los colores de su querida yummeng jiang, se encontraba tirado en una especie de bosque, sintiendo un dolor punzante en la cabeza, cuando palmó la zona afectada pudo ver sangre y se alarmó un poco.
¿Acaso había poseído un cuerpo? El flashazo de recuerdos lejanos pero familiares le abordaron, una mujer mayor que le tomaba en brazos, un pequeño pueblo, un padre justo y trabajador...humilde, cálido, se sentía demasiado cercano para no ser real.
Ning Cheng – susurró un nombre, su nombre, sospechosamente parecido.
¿Renacimiento? – formuló dubitativo, mientras caminaba sin rumbo, dando casualmente con la salida del bosque, o quizás, ¿se sabía el camino de antes? Era todo muy confuso, al pisar el pueblo, un pequeño remolino fue directo hacia él, lo esquivó por inercia para segundos después escuchar un infantil quejido.
Ning –Ge, ¡Eso fue cruel! – un pequeño niño si un diente delantero se levantaba con dificultad – ¿Pequeño Chao? – Fue una pregunta más que una afirmación, el niño golpeó su pecho con orgullo - ¡Nadie puede ser tan increíble como yo! – no pudo evitar soltar una pequeña risa, según recordaba aquel niño siempre le seguía a todos lados, le dio unos caramelos que guardó en su bolsillo y siguió su camino.
Cuando ingresó a su hogar, dio un suspiro de alivio, hace varios años que vivía solo y era más que conveniente debido a su situación, estuvo pensándolo por un tiempo prudente. Al parecer había renacido en un aldeano común de un pueblo remoto cercano al territorio de lanling jin. Sin importar la vida que tuviera, parecía que la cultivación y él estaban entrelazados, era un cultivador errante que iba de pueblo en pueblo liberándolos de fantasmas y demonios, por dinero. Así mismo, parecía que tenía un nuevo encanto para los niños, su nuevo yo, tenía mayor facilidad para sonreír, quizás debido a que sus nuevos padres le criaron con mucho amor y dedicación...
Un sentimiento desconsolado inundo su pecho, al parecer llevaban un tiempo descansando en paz, el único consuelo a este hecho es que murieron de manera calmada y natural.
Con todo esto resuelto, ¿Cuál era el siguiente paso que debería dar?
Un sentimiento amargo se coló en su pecho...extrañaba un poco a jing ling, ¿Qué habría sido de su adorado sobrino? Habían pasado 17 años desde su partida, ¿En qué tipo de líder se habrá convertido su pequeño?, un gracioso pensamiento, suponía que ahora, yo era el más pequeño.