Damián me insistía para ir a la pieza con ellos, no iba a hacerlo hasta no ver a Mauro rogar en el piso por que lo perdone, le dije que fuera con ellos y me quedé solo en el sillón, escuchando todo, me puse los auriculares y cerré los ojos tratando de pensar en otra cosa, me molestaba no poder pasarla bien por culpa de Mauro, decidí que lo mejor era ir a bañarme, ya sea para calmarme o para hacerme una paja, me saque la ropa y me metí a bañar, nose en que momento deje de escuchar ruido y me relaje, tanto que no escuche cuando Lit se metió al baño conmigo.
— L: siempre fuiste muy limpio —susurro acariciando mi espalda, pegué un saltito del susto—
— E: pensé que estabas con ellos —susurro y me sonrió, sus manos viajaban por mi cuerpo, a acariciando mi pecho, hombros y espalda—
— L: jamás te dejaría solo —contestó— ellos se pueden arreglar
Me beso y lo agarre por la cintura, entre besos y risas cerré la ducha y lo levante, salí del baño importandome bastante poco si los otros dos nos veían y fui al sillón, me senté con el encima y agarro mis dos manos, llevándolas hacia atrás de mi cabeza.
— L: dejame a mi, no te muevas —sonrió—
[...]
Dam.
Ambos estabamos por enloquecer, Matías era ruidoso y muy expresivo cuando tenía sexo, Lit también pero se esforzaba en no demostrarlo, todo lo contrario a Ignacio, quería que lo escucharan, disfrutaba ser oído y halagado.
— D: ¿lo estara haciendo a propósito? —preguntó—
— Dam: nose pero más les vale arreglarse rápido —dije suspirando— salimos hoy a la madrugada y no me importa como van a hablar