Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto
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Capítulo 1
"Eso es, Hinata," la voz de Naruto era oscura, llevándola desde sus pies, sus ojos pegados a su coño. "Sigue jugando con tu clítoris, eso es, nena
Hinata gimió, dándole a Naruto una pequeña inclinación de cabeza mientras lo escuchaba, sus dedos arrastrándose sobre su clítoris, húmedo y resbaladizo por haber sido provocado durante tanto tiempo.
"Coño, 'Nata". Ella sintió su gemido directo en su coño, pulsando alrededor de nada. "Tu coño está tan húmedo y enrojecido. ¿Me quieres, quieres esta polla?"
Hinata asintió de nuevo, con el estómago apretado mientras lo veía acariciarse la polla, dura y pesada en la mano. Fue lentamente de la base a la punta, apartando el prepucio, e Hinata gimió al ver el enrojecimiento de la cabeza de la polla.
"Desliza esos bonitos dedos en tu coño para mí".
"Pero, Naruto, quiero que... Hinata se chupó el labio inferior entre los dientes, mirando fijamente la polla de Naruto, lo perfecto para llenarla y asentar su vacío.
Naruto le sonrió, esa especie de arrogancia que tenía y que a ella le daban ganas de frotarse los muslos. "¿Qué? Dime, 'Nata".
Su cara enrojeció mientras hablaba. "Quiero que me folles..."
La sonrisa de Naruto se hizo más amplia, su mano izquierda se puso encima de la de ella. Él aplicó un poco de presión, la hizo rechinar su clítoris con sus dedos.
"¡Ah!"
"Vamos, Hinata," Naruto ahuecó su mano ahora, bajándola y forzando sus dedos en su coño. "Tienes que hacer lo que yo quiera primero, si quieres que te folle hasta que olvides tu nombre, ¿sabes?".
"Naruto-kun," ella gimoteó, triste de que su coño estuviera siendo estirado por sus pequeños dedos en lugar de la gruesa polla de Naruto. Pero hizo lo que él le pedía, sonidos vergonzosamente húmedos impregnando el aire mientras Hinata bombeaba sus dedos dentro y fuera de su coño.
Naruto forzó su mano izquierda bajo la muñeca de Hinata, su pulgar golpeando contra su clítoris palpitante y haciendo que Hinata se congelara, con los dedos metidos hasta los nudillos en su coño.
"¿Quién te dijo que dejaras de moverte?" Naruto se burló, su pulgar rodeando su clítoris, luego frotando sobre él, esa simple acción ya leguas por encima de lo que Hinata sentía tocándose a sí misma.
"N-Naruto-kun, ¡oh! Eso se siente tan bien."
"Tus muslos están temblando," Naruto murmuró, bajo y delicioso, Hinata deseó poder beber la forma en que sonaba directamente de sus labios. "Acabo de empezar a tocarte, ¿y ya te vas a correr?".
Su coño palpitó alrededor de sus dedos, las caderas tartamudeando, tomando sus dedos tan profundo como podían alcanzar.
"Sí, me voy... ¡Dios, me haces sentir tan bien, Naruto-kun!", sollozó, los dedos de Naruto incesantes en su clítoris.
Naruto se inclinó hacia ella, lo suficiente como para que ella sintiera su polla rozando el fondo de su culo, sus ojos oscuros de lujuria mientras la bebía.
"Ven para mí, 'Nata, luego te sujetaré y te follaré como una estúpida".
"¡Oh, oh!" Hinata gimió, la promesa de Naruto excitándola, el coño apretándose alrededor de sus dedos, deseando estar ordeñando el semen de la polla de Naruto en su lugar. Su orgasmo la inundó en oleadas, sus muslos temblando mientras Naruto mantenía un suave toque en su clítoris. "S-sensible..."
Naruto usó su mano vendada para sacar sus dedos de su coño, el otro levantamiento de su clítoris dolorido. Su coño estaba pegajoso y húmedo, su excitación untada alrededor de sus muslos y goteando hasta su culo y sobre las sábanas.
"Ay, Hinata, eres tan bonita, sobre todo después de correrte, ¿sabes?". Naruto rió entre dientes, levantándole la mano y besándole el dorso de los nudillos. Esa pequeña acción pegó parte de su excitación contra sus labios.
"Naruto-kun..." Hinata observó asombrada, su pobre y vacío coño apretándose de nuevo cuando Naruto presionó las yemas de sus dedos hacia adelante y hacia atrás sobre su labio inferior, con la boca entreabierta, antes de llevárselos a la boca. Él gimió a su alrededor, su lengua cálida y húmeda, rodando alrededor de sus dedos.
Los ojos de Naruto revolotearon hasta encontrarse con los suyos, sacando su dedo índice, ahuecando las mejillas mientras chupaba su dedo corazón.
"Oh, Dios mío", murmuró Hinata, viendo a Naruto adorar su dedo con la boca, el lento tirón de su dedo fuera de su boca aún dejando un hilo de saliva que se rompió cuando él llevó su mano a su boca para poder lamer su palma.
"Sabe tan jodidamente deliciosa, Hinata", gruñó Naruto, con la voz medio apagada por tener la boca apretada contra la palma de ella. "Estoy tan jodidamente duro para ti, voy a estirarte, a correrme dentro de ti hasta que no puedas más".
"¡Por favor, por favor, por favor!"
Naruto tomó ambas manos de ella con una de las suyas, su gran mano envolviéndole fácilmente las muñecas y presionándolas sobre su cabeza mientras encajaba su polla contra sus pliegues, deslizándose sobre su humedad, haciendo que sus caderas se sacudieran del colchón.
"Voy a correrme dentro de ti tanto que te goteará del coño", prometió Naruto, arrastrando la lengua contra sus labios. "Y luego te lo voy a comer todo".
Los ojos de Hinata giraron hacia la nuca, gimiendo por lo bajo y depravada ante la imagen de la cabeza de Naruto entre sus piernas, dándose un festín.
Su estómago se tensó, el corazón ya le dolía, y cuando Naruto introdujo su polla, la cabeza arrastrándose contra sus paredes, casi se corre allí mismo.
Y después de unos cuantos golpes y de que la suciedad saliera a borbotones de la boca de Naruto, ella se corrió con un grito.
Naruto fue implacable, follándola, llenándola, consumiéndola hasta que cumplió su promesa, con la mente de ella vacía... jodidamente estúpida...
