Cap.☆7☆ Not in a million years

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Capítulo 7: Ni en un millón de años

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Este capítulo es muy lindo 😍

¡Feliz lectura!

Lauren POV.

Esa mañana me sentí totalmente lista y vigorizada, no sé por qué amanecí tan radiante, pero creo que más influyó en el beso que le di a Camila.

Tal vez estaba un poco loca por besarla sin previo aviso, pero el problema era
que no soportaba mirar esa boquita tan hermosa suya y no besarla.

Por supuesto que no quería profundizar en las cosas ya que ella no tenía experiencia besando a nadie, pero tuve paciencia.

Camila me hizo sentir diferente, era como si con ella quisiera que todo fuera de a poco para aprovechar al máximo cada parte.

Cuando salí del cuarto para bajar, noté que en la casa reinaba el silencio,
terminé frunciendo el ceño confundida, ¿será que ya se fueron y me dejaron
aquí sola?

-¿Camila? ¿A-N-A? - Llamé a las hermanas cuando bajé las escaleras con cuidado por las muletas, vi que había el desayuno listo en la mesa e
inmediatamente me fui a sentar en ella.

Comí en silencio, mirando distraídamente a mi alrededor, me fijé en la decoración de la típica cocina de campo, que parecía la acogedora casa de una anciana.

Cuando terminé de desayunar caminé por la casa buscando nada más,
suspiré y fui a la parte trasera de la casa y me senté en el porche.

Al llegar allí me sorprendió ver a Camila sentada en la cerca mirando el
campo verde con sus animales pastando.

Mi sonrisa fue inmediata al verla e inmediatamente me acerqué a ella y le
dejé un rápido beso en la mejilla, ella me miró sorprendida pero luego sonrió
sin quitar sus ojos de los míos.

- Buenos días, extraña - Su voz era baja, Camila abrazó sus rodillas y se apoyó contra el poste de la cerca sin quitarme los ojos de encima.

- Buenos días granjera.- Dije con un guiño, Camila soltó una ligera carcajada y se giró para mirar a sus animales nuevamente.

- ¿No vas al bar hoy? - Pregunté, sentándome en la silla de la pequeña mesa al lado de la cerca.

- No, hoy es nuestro día libre.- Simplemente habló sin mirarme y yo asentí mirando el pasto.

- ¡Milaaaa! ¡Ven a montar a caballo! - Ana apareció en el campo montando su
yegua blanca, sonrió asombrada del animal, era hermoso y su pelaje estaba
tan hidratado que brillaba.

- ¡Ya voy Bezerra! - Camila se bajó de la valla y me miró con una sonrisa
temerosa. - ¿Te gustaría venir conmigo Lauren?

- No creo que funcione, este yeso estorbará, ¿no? - Puse cara de disgusto y Camila sonrió de reojo, viendo con la cabeza.

- Tonterías, puedes montar conmigo, ahora ven.- Extendió su mano y yo
inmediatamente la tomé, Camila me ayudó a levantarme y yo rápidamente
me levanté con muletas.

Fuimos al establo donde estaba su caballo, Pérla era un caballo hermoso, su pelaje era de un tono marrón miel y brillante, y el animal era grande y fuerte.

- Ven aquí, te ayudaré a levantarte.- Me llamó Camila con la mano apuntando
hacia la celda del animal, me acerqué a ella y ella me tomó suavemente por
la cintura, equilibrándome para que quedara sin las muletas.

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