Cap.☆28☆- Wet From The Rain

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☆Capítulo 28: Mojada por la lluvia☆
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ATENCIÓN: A partir de este capítulo, algunas cosas te parecerán absurdas y confusas, no te enojes ni te desanimes al leer, habrá un giro en la trama por delante.

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☆Camila POV.☆

A la hora del almuerzo estábamos en un silencio incómodo, Lauren comió sin mirarme a la cara mientras yo todavía estaba un poco enojada por su falta de confianza.

- Vaya, hay algo ahí, ¿qué les pasó ? ¿Es todo así de serio, mamás?. - Pedro
preguntó.

- ¿Sabes qué hijo? Parece que mamá actualmente prefiere rubias perfectas con narices pequeñas que parecen de gnomo. - Habló Lauren burlonamente y respiré hondo, dejando caer el tenedor sobre el plato haciendo un sonido fuerte.

- ¿Estás hablando de la chica que es la veterinaria de Lúcia?. - Preguntó mi
hijo con una amplia sonrisa pero Lauren le dio una mirada asesina. - Oh, está bien, me quedaré callado.

- No hace falta Pedro, aquí no pasa mucho. - Dije seria, mirando directamente a mi mujer quien me miraba de la misma manera. - Mamá está exagerando.

- Camila, a veces me pregunto si actúas inocente, por qué no puede ser posible que no veas que esta mujer prácticamente se está lanzando hacia ti. - Dijo Lauren apretando los dientes y terminé perdiendo el hambre.

Rápidamente me levanté de la mesa y dejé el plato en el fregadero con la
comida a medio comer, salí de la cocina para no tener que escuchar a mi
esposa decir tonterías.

Cuando salía sentí que alguien me agarraba la muñeca y me giré viendo que era Lauren, ella me miraba enojada y exhalé con fuerza sabiendo que iba a escuchar tonterías.

- No seas cobarde y huyas de la conversación Camila, sólo estoy tratando de hacerte ver que esa no es buena. - Dijo seriamente y jaló mi muñeca con algo de fuerza de en su agarre.

Terminé en una pose defensiva y eso me hizo un poco más alto que ella,
cuando me acerqué Lauren reflexivamente se alejó y mis ojos nunca dejaron los de ella.

- ¿Y eres vidente para saber quién es bueno o no? Alicia ha sido muy buena
gente, y solo has hablado mal de la pequeña, y sabés que sólo tengo ojos
para tí. - dije entre dientes, ya estaba llena de rabia.

- Tienes ojos para mí, y todo tu cuerpo para ella, ¿no? Un buen ejemplo fue
ese agarre en el granero de antes. - Lo dijo irónicamente y yo cerré los ojos,
tratando de controlarme para no empezar a gritar como una gallina loca.

- Olvídalo Lauren, si no quieres confiar en mí es tu problema, sé exactamente
lo que estoy haciendo y lo que está pasando.

Fui a la casa de al lado de mi hermana, la puerta estaba abierta y pronto la via ella y a Luiz sentados en el sofá de la sala viendo la televisión.

- Camila, llegas a la mejor parte de la telenovela, de una manera que quiero
escuchar lo que va a pasar. - Dijo Luiz de mal humor y yo puse los ojos en
blanco.

- Escucha la telenovela y cuéntame luego. - Dijo mi hermana y se levantó un poco lenta debido a su gran barriga con el bebé. - ¿Qué te pasó, te ves tan fea, eh, Mila?

- Los celos de mi mujer. - dije cruzándome de brazos y resoplando, Ana se rió, sacudió la cabeza y me empujó hacia la cocina.

- Es por esa veterinaria, ¿no? La pequeña tiene razón, esa veterinaria es muy linda y muy amigable. - Comentó Ana mientras se sentaba en la mesa frente a mi.

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