Eva Gorner
"Quiero entrar en tu corazón, Gael. ¿Me lo permites?"
Él me veía con un ligero rubor en sus mejillas y yo no entendía el por qué dije eso. Me sentí avergonzada por mi atrevimiento.
El señor Richard me agarró en sus brazos alejándome de Gael. Quería resistirme, pero ya no me quedaban fuerzas. Mis párpados pesaban. Tenía sueño y las palpitaciones en mi cabeza seguían, aunque con menor intensidad.
"Lo siento, les arruiné la cena."
Me disculpé sin atreverme a verlos.
—No te preocupes por eso, Eva. —Le escuché decir a Oliver, seguro tenía una sonrisa en su rostro.
—¿Qué te sucedió? —Quiso saber Katherine.
Al oír la pregunta no pude evitar temblar, tratar de ocultar mi miedo era inútil, pues todos ya lo habían notado. Cuando conseguí calmarme, solo pude pensar en una cosa: decir la verdad. Y no hablaba de cualquier verdad, sino mi verdad; había llegado el momento de contarles mi historia completa.
"Hablé con mis padres."
Revelé, y ante sus sorprendidas miradas continúe:
"Cuando tenía cinco años mi hermano fue asesinado por alguien y a mí me tacharon como la culpable. Era una mentirosa a los ojos de mis padres; soy una mentirosa. Después de lo ocurrido, fui encerrada en mi habitación soportando golpes y maltratos por parte de ellos; hasta que no dijera la 'verdad' no iba a poder salir. Luego de unos días, ocurrió una desgracia, algo que me marcó hasta la actualidad. Los hilos de mi boca."
Me quité el pañuelo de la boca. Un hilo se había roto; una cadena desapareció. El dolor, la sangre, los golpes, las lágrimas, los recuerdos... Están presentes todavía.
"Mientras que los años comenzaron a avanzar sin que yo me diera cuenta, me alimentaba de los sentimientos que recibía por parte del hijo de los vecinos. El hijo de los señores Hill, Oliver."
Miré al último nombrado y le sonreí.
"Gracias de verdad, Oliver. Si aún estoy viva, es gracias a ti. Me salvaste en esa etapa llena de dolor de mi vida."
Reí levemente al observar como intentaba retener las lágrimas, tenía una cara muy cómica. Se veía adorable.
"Cuando fui consciente del tiempo, ya habían pasado cinco años desde lo sucedido. Por lo que al ver que no me moría, mis padres..."
Fui interrumpida por la reprimenda de Owen.
—¡Ya deja de decirles padres! ¡Esos desgraciados no merecen ese título, mucho menos recibirlo de tu parte!
—Se siente extraño ver a Owen molesto —le intentó susurrar Cristal a Gael, aunque la escuchamos de igual manera.
"Bueno, está bien. Al ver que no había muerto, ellos decidieron abandonarme en el bosque. Yo no quería morir, por lo menos no de esa forma. Para mi suerte, encontré una cabaña en donde viví durante un tiempo. Y aunque muchas veces pensé que no volvería a ser feliz, un día llegó la luna para iluminar mis noches y ayudarme a entender mis poderes."
—Margaret, mi madre —dijo el señor Richard.
"Exacto. Margaret se volvió una persona muy valiosa para mi. Fue el pañuelo que secaba mis lágrimas en los momentos que era ahogada por las mismas."
—¿Fue? No me digas que ella... —Habló Katherine, pero no terminó, estaba esperando que yo concluyera con su suposición.
"Sí, murió. O mejor dicho, fue asesinada también. Creo que estoy maldita, solo traigo desgracias."
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Silencio #1 No Fue Mentira [En Proceso]
Science Fiction"Un mal día puede dar inicio a un montón de tragedias" Eva Gorner sabía esto muy bien. Lo estaba viviendo en carne propia. ¿Qué sentía al estar en esa situación? Bueno, los sentimientos eran diversos, pero la impotencia sobresalía de entre todos. >...