CAP 1

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"¿Un humano? ¿Que hace aquí?"

Desde hace siglos, las distintas razas que existían en el planeta Tierra tenían cada una su propio imperio, un territorio que era suyo. Las distintas razas podían ir a diferentes imperios si lo deseaban, pero normalmente, las distintas razas no se llevaban muy bien entre sí, y en algunos lugares, siempre intentaban echarlos cuando venían a su territorio otra raza que no era la suya, y siempre ha habido constantes guerras entre razas.

El imperio humano no aceptaban cualquier otra raza si no era la suya, y a veces llegaban a matarlos por entrar en su territorio. Las distintas razas empezaron a hacerlo también, aunque no había nada que dijese que había que hacerlo.

[...]

Imperio humano

En un pequeño pueblo humano, había un joven que regresaba a su casa por las calles de este pueblo, Hwang Hyunjin. Era un joven muy risueño y curioso de 17 años, rubio y alto, con unos ojos marrones oscuros y una complexión un tanto tonificada, muy lindo por cierto.

Mientras regresaba a su casa con una compra que le pidieron sus padres del mercado, pasó por esa casa, una casa con muchos rumores que se fueron esparciendo con los años en el pueblo. Era una casa... Descuidada, vieja y muy sombría a comparación de otras del pueblo.

¿Habrá alguien viviendo ahí?

La respuesta era un rotundo sí, los pueblerinos sabían que alguien habitaba esa casa, pero ese alguien, casi nunca salía de esta, si se podría decir que salía.

Había muy poca gente que había visto quién habita esa casa, o lo habían visto.
Decían que era un joven bastante hermoso. Pero Hyunjin se preguntaba: "¿Si es tan joven y hermoso como dicen por qué sale tan poco?" Siempre que pasaba por esa casa se preguntaba lo mismo, mientras cada día sus preguntas iban en aumento, demasiadas preguntas sin respuestas para Hyunjin.

Ese día, mientras volvía a su casa, decidió por la tarde intentar ver a ese joven, o simplemente entrar en la casa, no aguantaba más su curiosidad.

Siguió su camino hasta llegar a su casa, tocó la puerta y sus padres, como siempre, le abrieron con una sonrisa. Las familia Hwang era muy feliz, y sus padres eran muy cariñosos con su único hijo, no es que fuera una familia con muchos privilegios, pero se conformaban con lo que tenía.

-Hola, hijo. ¿Trajiste lo que te pedimos? -dijo su madre, contenta de que su hijo, como siempre, estuviera sano y salvo.

-Sí, ma. -contestó Hyunjin, como siempre, con una sonrisa.

Después de eso, Hyunjin le dió la bolsa con las cosas que le pidieron a su madre y sube a su cuarto, está ahí por un tiempo dibujando varios dibujos, hasta que en uno de ellos dibujó una casa, un tanto descuidada y vieja con toques sombríos. Eso le recordó a la casa con tantos rumores de su pueblo, y las preguntas de nuevo aparecen como un tsunami en su cabeza. Antes se había decidido ir a ella, y eso era lo que iba a hacer.

Bajo las escaleras rápidamente y abrió la puerta. Antes de salir, Hyunjin le avisó a sus padres de que iba a salir.

-¡Ma, pa, voy a salir un rato!

-Vale, hijo, pero recuerda volver antes de que anochezca.

-¡Sí, ma!

Dicho esto, Hyunjin cruzó la puerta de su casa y salió al exterior. Cruzó varias calles hasta llegar a la casa. Se paró enfrente de esta y la miró con curiosidad, para luego tocar la puerta.

"Toc, toc."

No hubo respuesta.

"Toc, toc."

De nuevo, sin respuesta.

"Toc, toc."

Tercera vez, y todavía sin respuesta.

Estuvo tocando por más tiempo y Hyunjin se cansó de tanto tocar la puerta, así que decide asomarse por la ventana. Aunque no se ve absolutamente nada por las cortinas, que estaban totalmente cerradas.

Hyunjin se frustra un poco pero decide seguir tocando la puerta, con suerte, si había alguien se cansaría de que tocará tanto la puerta y la abriría.

Hyunjin empezó a pensar que no había nadie en la casa, pero siguió tocando.

[...]

La persona que estaba dentro de la casa, al notar que la otra persona estaba tocando la puerta sin parar, decide asomarse por la ventana para ver quién demonios era, corriendo un poco las cortinas de la ventana para poder ver.

Ve a un joven humano, era quien tocaba la puerta.

-¿Un humano? ¿Que hace aquí? -dijo para si mismo con leve confusión y asombro. Normalmente los humanos no se acercaban a su casa.

[...]

Hyunjin, quién seguía tocando la puerta sin fin, a la espera de una respuesta, nota como las cortinas de la ventana son movidas y una voz, bastante grave de hecho, diciendo algo que no escuchó bien.

En ese momento Hyunjin corrió hacia la ventana para ver e intentar hablar con la persona, pero esta al ver que se acercaba, rápidamente cerró de vuelta las cortinas, y Hyunjin, al ver esto, empezaba a golpear levemente la ventana.

-¡Oye! Te estoy tocando la puerta ¿Por qué no abres? -Hyunjin estaba ya un poco cansado de que la persona le esté ignorando, pero algo está claro, no se iría fácilmente hasta conseguir lo que quería.

𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐃𝐎𝐒 𝐑𝐀𝐙𝐀𝐒 ┆HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora