Pov Freen
Después de una rica ducha, me acosté, pero no podía dormir pensando en lo que ha pasado estos días, Bec me dice que hay reglas y ella es el primero que las rompe, yo le sigo la corriente porque cada vez que se rompen las reglas el sexo es alucinante, este mujer sabe cómo llevar a otra mujer al cielo con solo tocarla, es increíble lo que esas manos expertas y esa boca sabrosa sabe qué hacer, cada vez disfruto más estar a su lado, sentirla dentro mí es genial, la necesito, la deseo, la amo, la amo, la amo.....
Al bajar a la cocina, me pongo a preparar el desayuno, pancake, huevos revueltos, beicon y jugo de naranja, al terminar pongo los platos y espero que Becky llegue pero no aparece, voy a su habitación y no está, me dirijo a su estudio y está hablando por teléfono, toco la puerta aunque esta entreabierta, ella me mira y me dice que en un momento, salgo hacia la cocina y me siento a esperar, que llegue.
- Buen día, Freen.- dice, me besa la mejilla y se sienta.
- Buen día Señ....- me reprende con la mirada.- Bec.- le sonrió.
- Esto esta delicioso. - y come un poco de pancake.- hay algo que no hagas bueno.- me guiña un ojo.
- Unas cuantas cosas. - y las dos reímos.
Pasamos el desayuno entre chistes de doble sentido y risas, cuando terminamos recojo los platos y los pongo en el lava-vajillas. Siento unas manos en mi cintura y unos dulces besos en mi cuello.
- Freen, - dice sin dejar de besar mi cuello.- podemos ir a mi despacho.
- Si, Señora.- y mi voz no es más que un susurro, me da la vuelta y me besa con ternura, con delicadeza, nos despegamos el agarra mi mano y vamos al despacho, me ofrece asiento, busca en su escritorio y me entrega un sobre, al abrirlo veo que hay una tarjeta de crédito con mi nombre, lo miro y es como si leyera mis pensamientos.
- Es para que compres lo que necesites, ropa, accesorio. . . En fin lo que quieras.
- Pero yo no lo necesito, yo trabajo y puedo cubrir mis gastos. - digo y veo enojo en su mirada.
- Acéptala, el contrato dice que tengo que proveerte de todo, no sé lo que necesitas por eso te la doy.
-No! no la quiero, yo no la necesito. - digo un poco enojada.- eso me hace sentir como una puta que le están pagando sus servicios.- me mira y sus ojos echan chispas.
- No vuelvas a decir eso, tu eres mi sumisa y me deber es darte lo que necesitas.- acepta la por favor
- La ropa, las joyas, las acepto, pero dinero no.
- Freen, no me desafíes y acepta la tarjeta.- dice conteniendo su rabia al ver que dejo tarjeta encima de la mesa.
- No. - digo mirándolo a los ojos. Cierra los ojos y al abrirlos veo furia y frustración.
- Ok, nos vemos en el cuarto de juegos en 5 minutos. - cruza por delante de mí y sale del despacho. Me dirijo a la habitación y pienso que de seguro me va a castigar, pero que malo puede ser, ella no es como las demás o eso espero, al llegar al cuarto rojo me pongo en posición sumisa y lo espero, veo que entra pero ni me mira.
- Ponte encima del banco rojo. - dice con voz dura. Al hacerlo me amarra las manos a unos grilletes, se sitúa detrás de mí y me quita las bragas.- Te voy a castigar por desafiarme, te voy a dar 8 azotes, ya sabes las palabras de seguridad.
- Si Señora. - digo un poco asustada.
- Cuenta.- y me da el primer azote con un cinturón grueso que hace arder mí trasero.
- Uno... siento otra vez el cinturón golpear. - dos, tres, cuatro... y ya en el quinto azote no pica duele y mucho. - seis, siete, ocho.- digo conteniendo las lágrima y el enojo, pasa su mano por mi trasero adolorido y siento como duele a contacto.
- Ahora te voy a follar y si te corres te doy ocho azotes más, entendido.
- Si Amo.- y mi voz es un susurro. Con un dedo masajea mi clítoris y con el otro dedo mi entrada haciendo que me encienda, entra sus dedos en mí y la saca pausadamente, me tortura y estoy casi al correrme, para y gimo de frustración.
- No voy a dejar que te corras.- dice y masajea mi entrada con un consolador.- así lo piensas dos veces antes de desafiarme. - y sin mas me penetra duro, sus movimientos son rápidos y el contacto de su piel en mi trasero hace que duela, sale de mi dejándome con ganas de mas, necesitando liberar mi tensión y sintiéndome vacía, desamarra mis manos y me paro con la cabeza baja para no demostrar mi tristeza.
- la sesión término.- dice y se va. Me pongo el albornoz, me dirijo a mi habitación y me tiro sobre la cama a llorar de rabia, de dolor, de decepción por pensar que con ella iba a ser diferente pero no es igual que todos, seco mis lágrimas con la manga del albornoz y me meto al baño.
Pov Becky
Salgo del cuarto juego sintiéndome peor de lo que llegue, nunca me había sentido tan mal después de golpear una sumisa, Freen no dijo la palabra de seguridad pero sé que no la paso bien, solo sentir como se erizo su piel después de azotarla, me hace sentir miserable pero no puedo dejar que vea lo mal que me hace sentir haberla golpeado de esa manera, no puedo dejar que la ira le gane a la razón otra vez, no con ella, que tiene algo que me hace querer tenerla cerca y protegerla, " no la puedo volver a castigar así" "jamás", digo como una promesa tengo que encontrar la forma de que me obedezca sin azotarla. Después de ducharme me pongo un pantalón de franela gris y una blusa de tirantes, recojo una crema antinflamatoria, un ibuprofeno y jugo de naranja, me dirijo a su habitación, al llegar la encuentro acostada de lado de lado, dejo las cosas encima de la mesita de noche.
- Freen- digo mientras me siento en la cama. - te traje una loción y un ibuprofeno, date la vuelta para aplicártelo.- veo tristeza en sus ojos, pero me obedece, se da la vuelta y se desarropa, no lleva ropa puesta y puedo ver las marcas del cinturón en su piel y se me encoge el corazón, me froto la loción en las manos y se la aplico, siento como se le eriza la piel y entierra la cara para suprimir los gemidos de dolor cuando la toco, " que hice, por Dios", digo para mis adentros y cierro los ojos.- te duele.- pregunto aguantando la respiración.
- Si, un poco.- baja la cabeza.
- Tomate el ibuprofeno. - se lo paso, ella se apoya en sus codos y se lo toma con el jugo. - quieres comer algo ahora o más tarde.
- Ahora no, tengo un poco de jaqueca, en un rato.- y recuesta la cabeza en la almohada.- quiero dormir un poco.
- Te puedo acompañar. - digo con un nudo en la garganta, me duele verla así por mi culpa.
- Si. - dice y cierra los ojos mientras paso mis manos por su pelo y su cara, me acomodo en un lado de la cama.
- De ahora en adelante las cosas van a ser diferentes, te lo prometo. - beso su frente y me duermo.
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Ella quiere más?
RomanceRebecca Patricia Armstrong una joven empresaria, con prestigio y dinero, está envuelta en el mundo del BSDM, conoce a su sumisa numeró 16 Freen Sarocha Chankimha y esta le hace conocer nuevos sentimientos y lo hace querer más. Esto es una adaptación...