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Pov Rebecca

Estoy detrás de una puerta esperando llegar a Freen y mi familia, después de cinco minutos, mi padre me avisa que llegaron, salgo detrás de la puerta y veo a Freen de espalda reclamándole a Irin.

- Que se supone que es esto Irin?- dice enojada y gritando, puedo ver la sonrisa de satisfacción de mi hermana mientras camino hacia ellas, veo que mueve su cabeza y Freen se voltea lentamente, me mira sorprendida.

- Esto Freen Sarocha Chankimha, agarro sus manos y la siento temblar,- es tu boda.- la veo mirar para todos lados en forma de inspección y luego de decide hablar.

- Pero no tengo mi vestido, ni mis ajuares.- dice nerviosa.

- Yo me encargue de eso,- dice Nam sonriendo.

- Y mi padre quien me va a entregar en el altar.- pone como excusa.

- Aquí estoy Freenky,- dice su padre mientras sale detrás de mi,- cree que me perdería tu boda.- Se queda sin palabras.

-Que más te falta confirmar.- digo con picardía.

- Nada.- susurra. Me acerco mas a ella.

- Pues entonces a vestirte,- la beso tiernamente,- porque de estas no te libras.- suelto sus manos y la veo alejarse con Irin, Nam y Grace, voto el aire que tenía contenido y me doy la vuelta.

- Sr. Chankimha gracias por venir, con tan poco tiempo de aviso.- le doy la mano.

- No te preocupes, Rebecca, ver esa sonrisa en la cara de Freenky vale eso y más. Caminamos hacia donde están mi padre y Richie y hago las presentaciones pertinentes.

El salón se va llenan de los invitados y familiares cercanos, quince minutos después mi mamá se acerca y nos dice que ya es hora, Ray va a la puerta a esperar a Freen y entregármela.

Suena la marcha nupcial y todos los presentes se ponen de pie, me volteo y mis ojos queda iluminados con la impresión más bella, Freen tiene el pelo recogido en un elaborado moño con horquillas, su vestido es straples el cual resalta sus grandes senos, su abultado vientre se ve precioso cubierto por la seda de su vestido que llega hasta su tobillos, solo espero que esto termine pronto para poder quitárselo, nuestras miradas se cruzan y la veo sonrojarse.

Al llegar a mi lado Ray le da un beso y le susurra algo al oído que no logro escuchar.

- Cuídalos mucho, Rebecca- dice mientras me entrega su mano.

- Con mi vida, si es necesario,- le digo y beso su mano.

Nos ponemos de frente Juez y comienza la ceremonia.

Estamos aquí presente para presenciar la unión de Rebecca Patricia Armstrong y Freen Sarocha Chankimha, quienes han decidido unir su vida, asumiendo el compromiso que esto conlleva. Están aquí por mutuo consentimiento?

- Si - respondo

- Si - dice Anastasia.

Siendo esto así procedan a dar sus votos.

- Yo Freen Sarocha Chankimha, me entrego a ti este día, para compartir mi vida contigo, puedes confiar en mi amor, porque es real. Prometo ser una esposa fiel y obediente, compartiré y apoyaré tus esperanzas, sueños y metas.
Mi voto estará contigo siempre cuando caigas te levantaré, cuando llores te confortare, cuando rías compartiré tu gozo. Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.

- Yo Rebecca Patricia Armstrong, desde este momento te tomo como la mujer con la quiero compartir toda la vida. Prometo honrarte, animarte y apoyarte durante nuestro camino juntas. Prometo trabajar nuestro amor todos los días y siempre hacer de ti una prioridad en mi vida, Te amare con toda mi alma por el resto de mi vida, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y la tristeza. Este es mi voto solemne.

Luego siguen el ritual de las monedas, las amarras y los anillos.

- Rebecca Patricia Armstrong, acepta a Freen Sarocha Chankimha, como su esposa para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe.

- Si acepto.

- Freen Sarocha Chankimha, acepta a Rebecca Patricia Armstrong como su esposa para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe.

- Si acepto.

- Por el poder que me confiere la iglesia y el estado de Bangkok las declaro esposas, puede besar a la novia.

Acerco a Freen a mí y le doy un beso suave y delicado siento como ella abre su boca pidiéndome mas y se lo doy su lengua y la mía danzan y la abrazo más a mí, encerrándonos en nuestra propia burbuja, hasta que somos interrumpidos por una lluvia de aplausos.

- Feliz Señora Armstrong.- pregunto mientras recargo su frente en la mía.

- Mucho, Señora Armstrong...

- Vamos a celebrar.- digo mientras recibimos la felicitaciones de nuestra familia e invitados.


Ella quiere más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora