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Pov Freen

-Freen, si te corres te azoto,- dice pero sigue lamiendo mi clítoris y cuando lo chupa esa es mi perdición, siento como mi cuerpo estalla en mil pedazos.

- Ohhhhh, por Dios Bec,- gimo.

- Te corriste,- dice con una sonrisa triunfante mientras me besa y me da probar mi esencia en sus labios.- ahora te voy a castigar.- me ayuda a ponerme de espalda a ella pero sosteniéndome de la cama, juega con sus dedos en mi entrada y me da una azote en cada nalga y eso pone mi expectación al límite, despacio juega con sus dedos en mi entrada y siento como va entrando a mi despacio pero necesito más.

- Por favor,- gimo y echo mis caderas hacia atrás.

- Que quieres,- para su recorrido mientras acaricia mi espalda.

- A tus dedos, dentro de mí.

- Tus deseos son órdenes,- de un solo golpe entra en mí y empieza con movimientos lentos y torturadores, sigue moviéndose y aumenta el ritmo, llevando mi cuerpo a un espiral de sensaciones increíbles, siento como mi cuerpo se tensa y con dos embestidas más me corro increíblemente.

- Bec – gimo y siento como sale de mí y me ayuda acomodarme en la cama, recuesta su cabeza en mi pecho y pasa la mano por mi vientre, mientras yo acaricio su cabello.

- Gracias por comprenderme y apoyarme.- besa mi vientre.

- Yo siempre voy a estar contigo en las buenas y en las malas,- la escucho suspirar, sé que se durmió y yo también me dejo llevar en los brazos de Morfeo.

Cuando despierto ya Rebecca no está en mi pecho, me siento en la cama y la veo salir del armario vestida tan formal como siempre, se acerca a mi y me da un tierno beso.

- Buenos días, amor.- dice intentando sonreír pero su rostro esta triste.

- Buen día mi becbec.- acaricio su mejilla,- que pasa? - se sienta en la cama y se recuesta en mi pecho.

- No me gustaría separarme de ustedes,- susurra, paso la mano por su pelo.

- Yo tampoco de ti, - levanto su cara,- pero esto es importante y tienes que hacerlo,- me abraza con todas sus fuerzas.

- Gracias mi amor,- dice mirándome a los ojos, le da un beso a mi vientre y se levanta de la cama,- Ya es hora, me acompañas a desayunar.

- Claro que sí,- salgo de la cama y voy con ella a la cocina.

Después de desayunar, todo está listo para el viaje de Rebecca, las maletas ya estaba en el auto y sus padre y Ross lo esperan para irse.

Vamos hacia la puerta del ascensor y Bec me toma por la cintura.

- Cuídate mucho mi amor y mi angelito también.- agarra mi cara entre sus manos.

- Tu también,- digo con voz ahogada por las lágrimas que dejo escapar, me abraza fuerte y yo me apego lo más posible a su cuerpo.

- Cuando llegue te llamo, - seca mis lágrimas y me da un tierno beso, se aclara la garganta.- Te Amo.- y sale hacia el ascensor acompañado de Roger.

La veo salir y dejo escapar las lágrimas que tenía contenidas desde ayer que me pidió que suspendiéramos la boda, por suerte el hablo con Irin y le explico porque tomamos esta decisión, voy a la habitación y me recuesto en la cama y me vuelvo a quedar dormida.

Pov Rebecca

- Cuídate mucho mi amor y a mi angelito- agarro su cara entre mis manos.

- Tu también,- me dice mientras deja salir lágrimas de sus ojos y eso me parte el alma, la abrazo fuerte y siento como se pega a mi.

- Cuando llegue te llamo,- seco sus lágrimas y le doy un tierno beso, se me hace un nudo en la garganta porque no me quiero ir pero es necesario, veo a Roger que viene caminando hacia nosotros, me aclaro la garganta y le digo lo único que puede salir de mi boca en este momento,- Te Amo,- y voy con Roger hacia el ascensor antes de arrepentirme y mandar todo al carajo.

Llegamos al aeropuerto mi padre y Ross ya nos están esperando, voy hacia ellos para saludarlos, abordamos el jet que nos va a llevar hasta Taiwán pero vamos hacer escala me pongo a revisar uno documentos.

Cuando llegamos a la primera escala, lo primero que hago es marcarle a Freen, quien a los dos tonos contesta.

- Hola mi amor,- dice con mucha alegría.

- Hola nena, que haces?

- Aparte de extrañarte mucho, estoy leyendo un libro.

- Yo también te extraño, llama a Irin y vallan de compras, no te quedes sola en casa.- no me gusta la idea que se sienta triste.

- Esta bien amor, no dejes de pensar en mi.- dice coquetamente.

- Ni tú en mí, ya vamos abordar cuídate.

- Tú también, me llamas cuando llegues,- cuelga.

Volvemos al avión y me siento más tranquila ya que no sentí a Freen triste, ya estando en el aire, recuesto mi cabeza en el asiento y cierro los ojos.

Cuando por fin llegamos a Taiwán después de un largo vuelo, allá es de tarde, vamos a las habitaciones a refrescarnos y quedamos de juntarnos en el restaurant del hotel a la hora de la cena, cuando subo lo primero que hago es llamarle a Freen.

- Amor llegaste bien?- pregunta.

- Si, mi amor y tu como estas?

- Bien, aquí envuelta entre las sabanas, para sentir tu olor.- susurra.- Te extraño.

- Te Amo...

- Que descanses...


Ella quiere más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora