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Pov Freen

Ya es sábado por la mañana y decido ir a la peluquería, ya que debo asistir al evento de la editorial esta noche y luego al hospital a ponerme la inyección, cuando salgo del hospital voy a un restaurant que hay cerca a almorzar.

Pido pechuga a la plancha, con arroz y ensalada de papa con tuna y maíz, luego pido un chessecake de ciruela con oreo y me doy banquete, al salir tomo un taxi y me voy a mi departamento, me tiro sobre la cama y como siempre el sueño me vence.

Me despierto de una rica siesta, me ducho y me dispongo a cambiarme, elijo un vestido negro con escote cuadrado y zapatillas de tacón bajito, me pongo un poco de labial, me dejo el pelo suelto, una cartera de mano, pido un taxi y salgo al evento.

Cuando llego al salón de conferencias, hay muchas personas, busco a Friend y la veo hablando con el Sr. Roach, me encaminó hacia ellos y los saludos.

- Hola Friend, Sr. Roach,- les doy la mano,- como están.

- Bien, gracias y tú?,- dice Friend.

- Bien, esto está muy elegante.

- La ocasión lo amerita,- dice Roach,- además, la escritora pidió un lanzamiento en grande. - los tres reímos. Siento una mirada recorrer mi cuerpo, me estremezco pero no volteo, porque ya me imagino quien es, siento el olor de su perfume acercarse a nosotros.

- Buenas Noches,- dice Rebecca uniéndose al grupo,- Roach, como esta, - le tiende la mano,- Señorita Friend, - ella toma su mano y lo saluda, - Señorita Chankimha,- me tiende la mano, la acepto por cortesía y siento una corriente recorrerme el cuerpo.

- Es un placer tenerlo aquí, señorita Armstrong- dice Roach.

- El placer es mío,- siento su mirada en mi rostro pero no me volteo a verla.

En ese momento el maestro de ceremonia nos invita a tomar nuestro lugares y me voy a un lugar lejos de Rebecca, el solo hecho de tenerla cerca me irrita, aunque no puedo negar que la amo y lo que sentí cuando le dí la mano me lo confirmo, pero eso no cambia las cosas, me voy a la última fila de asientos a escuchar el discurso.

Después de la presentación del libro, las palabras de la editora y las fotos, pasamos al cocktail que se hizo para los invitados, trato de mantener a distancia de Rebecca, estoy hablando con Hanna y otros muchachos de la editorial. Me disculpo con ellos y me dirijo al baño, cuando estoy de vuelta salgo al jardín a tomar un poco de aire fresco porque de verdad tantos olores y el bullicio me aturden.

- Freen, podemos hablar?- susurra Rebecca en mi oído y luego se aleja, pero que le pasa, me humilla y luego viene como si no ha pasado nada, respiro profundo para darme fuerzas y me volteo.

- No sé de qué puede querer hablar la señorita Armstrong con una zorra como yo,- digo con ironía y pone su cara como si la hubiera cacheteado.

- Freen, escúchame...- suplica.

- No Señorita Armstrong, yo no quiero hablar con usted,- digo con seguridad,- no la quiero escuchar, no la quiero ver,- abre los ojos mostrando su asombro - Déjeme en paz,- paso por su lado dispuesta a irme, pero me sujeta por el brazo.

- Por favor, Freen deja...

- Señorita Armstrong, suélteme por favor, no se me valla a salir lo zorra y haga un escándalo,- me suelto de su agarre y camino hacia el cocktail.

Pov Becky

- Señorita Armstrong, suélteme por favor, no se me valla a salir lo zorra y haga un escándalo,- dice con furia y se suelta de mi agarre y la veo irse.

" Dios!!!, la lastime y ya no quiere saber de mi" que voy hacer, tengo que recuperarla, me voy detrás de ella, entro al salón, miro para todos lados y no está, voy a la salida y a lo lejos la veo caminar y casi tengo que correr para alcanzarla.

- Freen espera?- grito. Se voltea de golpe y me impide tocarla.

- No Señorita Armstrong, no me toque.- veo sus ojos cristalinos.

- Fr...- levanta la mano para callarme.

- Déjeme en paz, desaparezca de mi vida, olvídese que existo.

- Por favor escúchame...

- NO!!!, porque si usted no me escucho yo tengo que escucharla a usted, déjeme tranquila, ya esto se terminó - sus palabras son como un balde de agua fría, la veo alejarse y tomar un taxi, yo solo la observo irse y mi corazón se va con ella.

Llamo a Roger y le digo que vamos al departamento. Al llegar me quito la ropa y me pongo una más cómoda, cojo una botella de vino y una copa y me voy a mi habitación a ahogar mis penas en el alcohol, después de dos botellas, cojo mi celular y le marco, yo sé que es tarde pero necesito escucharla, le marco varias veces pero me manda al buzón, me tiro en el piso como niña chiquita.

Ella quiere más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora