Reflejos Del Alma...

El espejo roto.

Cuando era pequeña, confiaron en ti mis padres, como si fueras un amigo más, y yo no supe nada. Pero el tiempo fue pasando, y tú cambiaste la mirada, y lo supe aquel día, cuando cumplí años y me llamaste.

"Te tengo un regalito, ven, acompáñame", me dijiste, y yo de tonta te seguí. Desde ese día me heriste, siendo yo una niña que jugaba con Barbies y creía en sirenas. Cada día, cada noche, cuando llegabas, era un infierno, siempre lloraba, suplicaba, que me dejaras en paz. Pero a ti no te importaba, solo era un capullo, que me arrancaste el alma, sin piedad ni compasión.

Es increíble ver cómo te has arruinado la vida, tanto como a ti, igual que a mí. ¿Acaso te importó si tenía miedo? ¿O las consecuencias de tus actos? Tú me metiste un miedo tan grande, que me costó mucho hablar sin temor. Y cuando al fin tuve el valor de decir lo que me pasaba, me volvió el miedo.

Pues todo el daño causado por tu persona me dejó muchas marcas y cicatrices que hasta el día de hoy siguen sin sanar y siguen afectando mis días. Todo ese sentimiento acumulado, de ira, enojo y rencor, me hizo inestable emocionalmente, me hizo tener ansiedad y depresión, baja autoestima y problemas alimenticios.

Pero hasta ahora, quiero decirte que ya estoy intentando dejar el pasado atrás, o ¿tal vez no?..

Ya han pasado tres años desde que pude ser libre de ti, hasta que de pronto... Pesadillas tras pesadillas rondaron por mi cabeza, cada noche en mí.

Y yo ahora tengo miedo, pero hay algo que tú no sabes, y es que ahora no estoy sola. Porque ahora tengo amigos y personas que me apoyan, siempre están a mi lado y se preocupan mucho por mí. Y no, no te voy a perdonar, no voy a perdonar esos once años de puro infierno a tu lado.

Y bien hecho, bien hecho por arruinarle la vida a esta niña que por tu culpa no puede ser normal.

Ahora me despido, diciendo que estoy bien, solo necesito un poco más de tiempo. Y cuando eso pase, estaré tranquila.

Solo pido a Dios que sea su voluntad y me dé fuerzas para poder superar todo problema y culpa que sienta.

Porque ahora intentaré tener una vida normal.

Finalmente me despido, adiós. Y ojalá nunca nos topemos de frente a frente.