Traducciones Hannigram

3: I tried to live twenty lives at once (now one is plenty)

Autor: thebeholding

Palabras: 3250

Advertencias: Ninguna

Original: https://archiveofourown.org/works/836860

Resumen
En un mundo donde una marca identifica a tu alma gemela, Will lleva manga larga y evita el contacto visual. Hasta que conoce a Hannibal Lecter

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Will, como la mayoría de la gente, nació con una marca. En algún lugar del mundo, su alma gemela esperaba con una marca idéntica en el mismo lugar. La persona con la que era más compatible, que permanecería a su lado a pesar de sus defectos y su carácter difícil. Cuando era pequeño, alrededor de los cinco años, ya sabía que era diferente a la mayoría de la gente. Era incapaz de decir lo correcto, de actuar de la forma adecuada para hacer amigos. Las palabras que quería decir se le quedaban atascadas en la garganta, sus ojos se desviaban y su cuerpo se replegaba sobre sí mismo. Creció escuchando con avidez historias de su alma gemela, alguien que sería su amigo incluso cuando nadie más lo haría.

Su marca estaba detrás de la oreja izquierda, o quizá de la derecha. En realidad podría haber estado en su tobillo. Ya no lo recuerda.

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Jack lo arrastra a otra escena del crimen, aunque la mente de Will patalea y se rebela y le grita que se vaya a casa a dormir, que no se atormente más. Will siente calor y está pegajoso bajo su camisa de cuello y sus vaqueros. Hay por lo menos treinta fuera, si es generoso. Todos los demás llevan camisas de manga corta y le miran con ojos interrogantes y labios apretados. La mayoría piensa que se hace daño. Él lo permite. Es mucho más preferible que la verdad.

"El nombre de la víctima es Angela Greene", la voz autoritaria de Jack corta el ajetreo de la escena del crimen. Lleva una bufanda, pero a diferencia de Will, la gente sabe por qué. La marca que tiene en la nuca lleva tres meses desvaneciéndose, desde que a su alma gemela le diagnosticaron cáncer. La gente evita el tema con tacto; el negro crudo de la tela habla de luto. Es un símbolo bastante común en la sociedad, un signo revelador de la pena más profunda imaginable, la agonía de lo que pronto pasará.

"La estrangularon", la voz intrascendente de alguien se filtra en los pensamientos de Will. "Le sacaron los ojos post mortem, con lo que parece ser una cuchara de algún tipo".

Lentamente, en contra de su buen juicio, Will examina el cadáver mutilado y cierra los ojos, retrocediendo las manecillas del tiempo para ver lo que ve el asesino, sentir lo que él siente.

Una punzada de dolor en la cara, junto al ojo izquierdo.

Will entra en pánico, desesperado por detener el proceso antes de que comience. La piel junto a su ojo le pica, y se retuerce antes de abrir los ojos de nuevo, no queriendo dejar que la visión se despliegue y que eso ocurra. No en su cara. Hoy no.

"¿Will?" Jack le habla, sacudiéndole los hombros. "¿Qué ves?"

"Nada." Will dice brevemente, ya retrocediendo. El equipo forense que lo rodea lo mira con extrañeza, pero a Will no le importa. Está acostumbrado.

"¿Qué quieres decir con nada?", gruñe Jack, agarrándose a su muñeca. Su agarre atraviesa la camisa de Will.

"No me siento bien", dice Will débilmente, mintiendo a medias. Se sacude el agarre de Jack y se aleja a trompicones, ahogándose en su histeria. El picor de su cara se desvanece cuanto más se distancia de la escena. Jack no hace ningún movimiento para seguirle, pero su cara habla de asesinato. Will corre hacia su camioneta y la pisa a fondo, llegando a casa en menos de quince minutos cuando normalmente habría tardado treinta.