Descorazonador ||Chestappen||

III

Transilvania a 22 de abril de 1896
Olvidé terminar la entrada de ayer, y hoy me he podido sentar a escribir recién caída la noche. Después del desayuno con los padres del Conde hemos paseado por el exterior del castillo hasta la hora del almuerzo. Ha ocurrido un pequeño incidente en la biblioteca antes del desayuno que me gustaría olvidar, pero que sigue presente en mi memoria.
Después de ese acercamiento tan íntimo con el Conde, todo ha continuado con normalidad. No hemos vuelto a estar así de cerca ni a hablar de ello. Max me mostró la capilla que está detrás del castillo, un pequeño invernadero cerca del ala sur y me ha dicho que tan pronto como el clima cambie iremos a cazar.
Estoy a la espera de unos dibujos que el Señor Christian prometió que enviaría, apenas estuvieran listos. Estos son una reconstrucción de cómo se vería la residencia terminada. Hoy mismo he escrito una carta para pedir un mapa actualizado de Londres que mostraré a los Marqueses al volver de su viaje.
Aún no recibo respuesta de las cartas que envíe a Caroline. En la última él ha informado que me encuentro con bien, espero que ella este sana y salva en casa.

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Transilvania a 23 de abril de 1896
Hoy me desperté temprano, el mayordomo me recibió con las respuestas del Señor Horner. No había correspondencia de Caroline aún, no estoy seguro si debería escribir más cartas o esperar a que ella responda a las que he escrito. En el sobre que Christian me ha enviado viene los dibujos solicitados, algunos de ellos incluso fueron coloreados con acuarelas.
Durante el desayuno he aprovechado para que los padres del Conde pudieran verlos. Max ha quedado fascinado por la propiedad, yo también estoy sorprendido sobre cómo se vería limpia y reconstruida. La marquesa, quien parece ser más asequible, ha hecho muchas preguntas sobre los espacios, la ubicación. Ella parece incluso más interesada que su hijo. Les prometí que cuando volvieran les mostraría un mapa actualizado para que vieran cuando ha cambiado la ciudad.
Antes del almuerzo pedí al cochero que me llevara la pueblo a enviar unas cartas. Logre convencer al Marqués para que permitiera que el conde vinera conmigo a la oficina postal. A pesar de que él no bajo del coche, como su padre se lo ordenó, el chofer nos paseó por la calle principal para que el Conde pudiera conocer el lugar.
Max me contó que la última vez que vio el pueblo fue cuando tenía 5 o 6 años. Es un lugar diminuto en comparación a donde yo vengo, se lo dije y él se muestra muy emocionado de mudarse a Inglaterra. De camino a casa me hablo sobre el problema que ha tenido con los lobos que se comen a las gallinas y los cerdos. Me explico que la idea de salir a cazar es hacer que estos regresen a las llanuras.

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Transilvania a 24 de abril de 1896
Hoy he pasado el día con el Conde en el invernadero. Además de su amplio conocimiento en literatura e idioma inglés, es muy hábil reconociendo plantas y clasificándolas. Dentro de este lugar hay un árbol de naranjo, eso responde a la pregunta que me hacía sobre el olor de su perfume. Tiene una enorme variedad de plantas medicinales también y otras ornamentales.
Las flores que adornan la mesa del comedor son salidas de este sitio. Al principio el Conde me había parecido una persona reservada, como lo denotaba en sus misivas. Creo que ahora me ha tomado más confianza, durante todo el recorrido no ha parado de hablar mientras me explicaba el uso de sus plantas. Además de que me dio cátedra sobre el sitio de procedencia de estas.
Durante el almuerzo, los Marqueses han estado organizando los preparativos para su viaje. Tanto Max como el mayordomo han estado detrás de ellos siguiendo las peticiones de la Marquesa. Yo he aprovechado para subir a mi recámara, darme un baño y actualizar mis diarios.