Prólogo

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Desde el principio de los tiempos, las tribus, los pueblos y las civilizaciones estaban repletas de seres fabulosos, mitos y misteriosas tradiciones. Muchas de esas historias, conservadas a través de múltiples generaciones a través de la tradición oral, sobrevivieron al paso de los siglos, a la irrupción de las religiones, a la persecución del paganismo, al olvido de las costumbres ancestrales, al triunfo de la razón e incluso a un siglo XXI acelerado y un tanto despiadado.

Esas leyendas, que muchos nos imaginamos siendo narradas cerca de una fogata, pervivieron en la memoria de esos pueblos y, poco a poco, fueron gestando un folklore popular; cada región tenía el suyo propio, aunque muchas veces era una simple variación del mito explicado en la aldea más próxima o incluso en el país vecino. No es de extrañar que algunos seres nocturnos, criaturas sobrenaturales, demonios, monstruos y aberraciones de la Bohemia checa tengan su primo hermano en el norte de España o un aspecto similar en la cultura celta.

Muchos escritores, cómo no, supieron aprovecharse de esa tradición oral y recogieron buena parte de las leyendas, algunas veces con el objetivo de recopilar el conocimiento y asegurar su conservación, pero también hubo quien quiso ser más creativo y las narraciones se enriquecieron, se adulteraron, se exageraron y crecieron con el paso de las centurias.

La literatura las hizo "famosas" y muchas derivaron en seres y criaturas que hoy en día forman parte del imaginario colectivo: demonios, vampiros, hombres lobo, fantasmas, dragones, brujas, el hombre del saco, etc. Gracias a esos libros, muchos de esos cuentos han llegado hasta nuestros días y se han llevado a la gran pantalla, se han adaptado en formato serie, han dado el salto al mundo del cómic y se ha generado un conocimiento común que ha sido capaz de saltarse todas las fronteras geográficas y lingüísticas existentes: hoy todos sabemos quién es Frankenstein, qué aspecto podría tener un licántropo o que la luz solar es casi mortal para Drácula.

Detrás todos estos seres hay siglos de historia, a pesar de todo lo vivido y de todo lo sucedido sobre la faz de la Tierra, han subsistido y nunca han dejado de convivir con nosotros, formando parte de nuestra cultura popular... ¡si hasta nos disfrazamos de ellos! Pero claro, toda historia tiene un origen y, por lo tanto, todas estas criaturas no aparecieron de la nada, en algo o alguien tuvieron que inspirarse, lo cual podría llevar a plantearnos a la siguiente pregunta: ¿realmente existieron?

Con estos pequeños relatos que podréis leer a continuación no pretendo descubrir nada nuevo ni dar un enfoque diferente, es mi humilde contribución a un género literario imperecedero que ha tenido grandes maestros como Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft, Bram Stoker, Shirley Jackson, Ramsey Campbell, Richard Matheson, Clive Barker o Stephen King.

Porque, si el mundo puede ser un lugar aterrador y los seres humanos  son capaces de cometer actos terribles, cómo no van a existir criaturas siniestras que atormenten los sueños de los inocentes y merodeen impunes al abrigo de la noche...


Nota: Todos los derechos de las imágenes utilizadas para ambientar los capítulos pertenecen a sus propietarios/as y no son utilizadas con ningún fin más allá del mencionado. Si cualquiera tiene algún problema con las imágenes, que contacte conmigo y las retiraré; gracias.

Merodeadores nocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora