Another Chance||Pablo Gavi

•II.•

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—Otro día más para Olivia, se encontraba aparcando dentro de las instalaciones del Fc Barcelona.

Iba a ver a los chicos entrenar junto a Mateo, pues le habían dicho que después de entrenar podían ir a tomar algo como acordaron el día anterior.

Maya iba a estar ahí, por lo que después de tanto tiempo, al final la iba a ver.

Los guardias la dejaron entrar, pues la conocían de cuando estuvo trabajando ahí, buscó a Maya con la mirada y tras encontrarla, se sentó a su lado mientras su hijo hablaba con Xavi.

—Madre mía, ¡como te echaba de menos!—la morena la abrazó fuertemente—¿Como estás?, me enteré ayer de lo de Julián—.

—Sorprendentemente estoy bien—suspiró—al principio fue duro pero era lo mejor para mi—

Maya se quedó mirándola, quería preguntarle por qué lo habían dejado pero le parecía de mala educación.

—Anda pregunta—rió Olivia al ver que lo quería preguntar.

—¿Por qué terminaron?—

—Pregúntaselo a sus acciones y comentarios—se quedó callada pensando en si lo decía o no—y a la nueva chica con la que se habla—.

La morena abrió la boca con sorpresa, era la primera en saber el por qué lo dejaron y le parecía bastante sorprendente.

Siguieron hablando de otras cosas, poniéndose al día de lo que no pudieron hablar por teléfono.

Olivia miró al campo y se encontró con cierta escena.

Ferrán picaba a Pedri mientras Fermín reía y luego Lewan perseguía a Gavi por todo el césped mientras Ansu y João los grababan.

Los echaba de menos y no sabía hasta que punto hasta que vió esas escenas.

Tan pronto como alejó los ojos de ese grupo, vió a Mateo jugando con Raphiña y Araujo.

No lo iba a regañar pues Xavi le hizo una seña como que él lo había dejado entrar.

Bajó para dirigirse a él.

—He escuchado que ya no estás con ningún equipo trabajando—le dijo Xavi.

—Si, me llegaron varias ofertas de algunos equipos pero no hay ninguno que me llame la atención—

—Y...¿no te gustaría volver a trabajar con nosotros?—Olivia se quedó sorprendida al escuchar eso.

Claro que le gustaría, fue en el que más agusto estuvo y nada se comparaba con ellos.

—Me gustaría—susurró pero él la escuchó perfectamente.

—Bien, nos encargaremos de eso—ella asintió.

Sabía que tenía que hacer varias cosas para volver a trabajar, no sería igual de fácil que antes pero lo intentaría.

—¡Eh míster!—lo llamó Pedri—dile algo a estos dos hombre—

—Se ha picao'—dijo Gavi acercándose con Ferrán y Pedri.

—Si claro—

—Bueno se ha terminado el entreno por hoy, os podéis ir si queréis—dijo Xavi.

Los tres chicos miraron a Olivia preguntándole con la mirada en donde estaba Mateo, ella giró en dirección a su hijo y los chicos fueron con él, incluyendo Gavi.

—No tardéis—les dijo la rubia mientras veía como Maya bajaba para acercarse a ella.

—Sí, mamá—se burlaron.

Olivia rodó los ojos por lo escuchado y se dedicó a mirar con una sonrisa como jugaban con Mateo.

Tan solo tenía cinco años, pero la capacidad con la que jugaba al fútbol era impresionante, normal.

—¡Este niño juega mejor que tú, Pedri!—Ferrán volvió a picar al canario.

Maya solo se reía de la reacción de su novio, que este, como siempre, se picaba muy fácil.

Olivia también rió por eso, todo seguía igual que antes, todo excepto su relación con Gavi.

La rubia vió como el sevillano jugaba con Mateo, se imaginaba lo bueno que hubiese sido si ellos hubieran seguido juntos.

Gavi miraba a su hijo, sin duda había salido guapo como su madre, pero aficionado al fútbol como él.

Ahora que Olivia estaba aquí, iba a intentar pasar el tiempo posible con los dos, claro si ella le dejaba.

Esta vez quería hacer las cosas bien y poder tener un futuro juntos, los tres.

Tras un rato, por fin salieron de la Ciutat Deportiva y se dirigieron a una cafetería cerca de allí.

Gavi tenía a Mateo en brazos pues este decía que estaba "cansado", se negó a que Olivia y los demás lo cogieran, solo quería con Pablo.

El niño no era tonto, sabía que ese era su padre ya que Olivia se lo dijo antes de llegar al entreno.

Se sentaron y empezaron a pedir lo que iban a beber.

—Mateo, ¿qué quieres beber?—escuchó Olivia hablar a Gavi mientras miraba al pequeño.

Aunque ellos no se llevasen bien, por lo menos era cariñoso y atento con su hijo.

Maya y Pedri también miraban esa escena, enternecidos al ver a Gavi así, luego la morena se giró para mirar a la rubia.

Ella tenía una mirada nostálgica y sonreía muy poco, Maya le agarró la mano por debajo de la mesa, y le dedicó una sonrisa cuando su mejor amiga la miró.

—Olivia—la llamó Ferrán.

—Dime—

—Queríamos preguntarte algo—dijo Ansu.

Ella asintió dándoles a entender que los escuchaba.

—Teníamos pensado hablar con Xavi por si te gustaría volver a trabajar en el club—

—Pensábamos que era buena idea pues estas de vuelta en Barcelona y no vas a quedarte sin trabajar—

—A parte, nos gustaría bastante que volvieses—Ferrán le sonrió—¿No es así Gavi—le dió un codazo al sevillano y este dejó de mirar a Mateo para hablar.

—Si, claro—

—No hace falta que habléis con él—

—¿Por qué?, ¿no quieres volver?—

Olivia les explicó todo a los chicos, luego ellos empezaron a hacer bromas, como no.

El resto de la tarde se la pasaron yendo por ahí, visitando algunos puestos que había por la calle, pues se acercaba Navidad y ya estaban preparando todo.

Gavi no se atrevió a hablar con Olivia, de vez en cuando intercambiaron alguna palabra pero todo fue gracias a Mateo.

Al menos, al chico ya le parecía un paso, muy corto, pero un paso.

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