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N/A: Chicas lo siento por no actualizar como prometí los lunes y miércoles, lo siento de verdad, pero estoy muy liada. La novela será actualizada entonces inusualmente, lo siento.

Are you okay?

·Tessa

Me desperté por inercia, mire la hora de mi móvil; 4 a.m. Intenté dormirme de nuevo pero me fue imposible, a si que opté por irme al livving a ver algo por la tele. Pasó un rato y yo seguía zapeando, pero no había nada interesante.

Me asusté cuando alguien me tocó el hombro, rápidamente me giré a ver quien era.

— Hola muñeca.

— ¿Harry? ¿Qué haces despierto a estas horas?

— Eso mismo me pregunto yo de ti. — Se sentó al lado mía.

— La verdad es que yo no lo sé, intenté volver a dormir pero no puedo.

—  Yo escuché algo por aquí abajo y vine a ver. — Pausó y miró la hora de su reloj de pulsera — Oye vístete.

— ¿Cómo? Harry casi son las cinco y media de la mañana, ¿para qué quieres que me vista? 

— Hazme caso por favor, yo te hice esta mañana. — Se levantó y se fue a su cuarto. — En quince te quiero aquí vestida. — Gritó desde arriba.

Yo subí a mi cuarto y escogí ponerme unos vaqueros largos y un chaleco de pelitos blancos con un corazón en el centro en rojo y con ello unas converse. El frío de Londres era notable y más de noche, aunque estuviésemos casi a las puertas del verano. Me peiné con una coleta alta, apliqué un poco de maquillaje, rimel y labial y bajé abajo, Harry aún no estaba, aproveché para apagar la tele e ir a por mi móvil que se me olvidó.

Cuando llegué de nuevo, Harry ya estaba, sentado en un brazo del sofá mirando la pantalla de su móvil.

— Ah, mira, ya estás aquí. — Sonrió y se levantó. Salimos de la casa y me llevó hasta su coche, el cual era un bonito BMW negro. Me abrió la puerta del copiloto y al entrar la cerró, dio la vuelta y entró en su parte.

— Harry, ¿dónde vamos?

— Es una sorpresa. — Puso la radio y empezó a tararear canciones que salían.

— Una pregunta, — Asintió aún con su mirada en la carretera. — aunque nos conocemos de un día... Bueno, ¿no te da miedo salir después de cinco meses y con una chica?

— Pués más o menos, por eso e escogido despertarme a esta hora. — Harry aparcó y de nuevo me abrió la puerta.

— ¿Dónde estamos?

— En el centro de Londres, dónde están todas las tiendas, cafeterías,...

— ¿Enserio que me has traído aquí cuando esto está plagado de gente aún siendo las cinco y media de la mañana? — Asintió riéndose. — Bueno, es tú problema, ami aún no me conocen. — Reí.

Harry iba con unas gafas de sol puestas y un gorrito de lana para camuflarse de la gente. Yo iba detrás suya mirando todo lo que había a mis alrededores. Londres es una ciudad con bastante estilo la verdad, tiene tiendas de ropa magníficas, y el precio no está tan mal.

Pasó un rato y por un momento me quedé mirando un vestido monísimo largo, de gala por así decirlo. Era azul cielo, tenía una doble capa en la falda y esta era transparente con brillitos, la parte de arriba también era azul cielo pero este no llevaba segunda capa, directamente los brillos estaban ahí, su escote era en forma de corazón. Iba a juego con unos bonitos tacones negros o unos azules, ambos de plataforma.

— ¿Te gusta? — Reaccioné al ver que alguien me hablaba por detrás, era una voz bastante desconocida por el tiempo que llevaba aquí. Asentí con un poco de miedo sin mirar atrás. — Ven, entra conmigo y te lo compro. a cambio de una cosita. — El hombre me dio la vuelta y me empujó al cristal. Sonreía con lujuria en sus ojos. Tenía miedo, cada vez se acercaba más ami. Así que opté por llamar a Harry.

— ¡Harry! — Grité con fuerzas, pero no me oyó.

— Tu amiguito no te va a oír, pequeña.

— ¡Harry por favor! — Grité aún más fuerte, cuando conseguí captar su atención por fin. Cuando miró hacia mí se levantó las gafas y vino corriendo.

— Ni se te ocurra hacerle algo, imbécil. — El desconocido giró hacia Harry y me cogió por las muñecas bastante fuerte.

— Vaya tenemos aquí a su héroe, y nada más y nada menos que el cantante Harry Styles.

— Suéltala.

— Por favor, suéltame. — Dije en un susurro, audible. EL hombre cada vez apretaba más, me dejaría sin circulación. Vaya ni un día ne Londres y ya estaba en problemas.

— ¿No la escuchaste? Dijo que le soltaras maldito imbécil. — Harry estampó su mano en la cara del desconocido y este rió. — Si no la sueltas llamaré a la policía y mi puño estará en tu cara mientras vienen.

— No me asustas jovencito, pero la soltaré, hay chicas que están mas buenas y mejores. — Al soltar, me tiró al suelo y yo rápidamente me levanté, Harry se acercó ami y automáticamente le abracé, necesitaba despejarme, tenía miedo ahora mismo, no sabía si iba a ser violada o si a Harry le iban a matar delante mía, o no sé... Solo sabía que ya le estaba llorando en su hueco del cuello y le abrazaba, al principio no me abrazó, creo que estaría igual que yo, pero luego si me abrazó.

— Vámonos por favor. — Dije en un hilo de voz y Harry asintió, pasó su mano por mis hombros y me trajo a él. Me dio sus gafas para que no me viesen el rostro lleno de lágrimas y rimel. Me metí en el coche, pero Harry no. — ¿Dónde vas?

— No tardo, vuelvo en dos minutos. — Asentí y echó el seguro al coche.

En el momento que Harry desapareció en la multitud, un teléfono empezó a sonar, el mío claramente no es porque no tiene ese tono. Miré por todas partes hasta que descubrí que venía del asiento del piloto, era de Harry, en la pantalla aparecía la foto de Louis. Decidí cogerlo.

— Bueno.

— ¿Harry? ¿Y Harry? ¿Eres otra de sus putas?

— Louis, tranquilo, soy Tessa.

— ¿Dónde está Harry hija de la mismísima?

— Louis, cállate y escucha, él y yo no despertamos sobre las 5 de la mañana y el me trajo a enseñarme el centro, ahora mismo fue a no se que sitio.

— ¿Estáis bien? — Preguntó otra voz.

— Sí Liam.

— En la voz no se te nota. — Normal, sigo asustada

—No os preocupéis, estamos bien, ya llega Harry, hasta luego. — Colgué y divisé a Harry venir al coche. Le entregué su móvil y me dio una taza de Starbucks y un dulce. — No tenías porque Harry.

— Sí tenía, no te preocupes, y ahora explícame lo del hombre.

— Harry, yo, estaba mirando el vestido azul y él me dijo que si me gustaba, por un momento creí que eras tú y asentí. Luego me dijo que me lo compraba si primero hacia una cosa y ya a partir de ahí lo sabes todo. — Terminé de comerme el dulce y miré hacía abajo.

— No pasa nada lo importante es que estas aquí, sana y salva.

— Pero Harry, te podía haber pegado, y te conozco de hace menos de un día, pero ni sería lo ideal de una buena niñera que te pasase nada. — Sonreí de medio lado y él rió.

¿Estás bien no? Es lo importante. Y ahora vamos a casa. — Nos terminamos la taza y empezó a conducir, algún que otro paparazzi y alguna fan se acercaba al coche, Harry se puso las gafas y me dio unas a mi también.

Girly DirectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora