Al día siguiente...
Theresa despertó con un dolor de cabeza increíble, se incorporó en la cama, miró alrededor suya y contempló a un Harry dormido, en ese momento un recuerdo de la noche anterior pasó por su cabeza, pero no consiguió recordar mucho más que la salida del bar y la llegada al coche de él.
El corazón de Theresa se dividió en dos, una parte decía que la había cagado, pero la otra le decía que por fin había hecho lo que en lo más profundo de ella quería desde hace mucho.
Se echó de nuevo para atrás y puso la almohada en su cara, ahogándose en un grito, no muy alto, pero si lo suficiente para que Harry despertara.
- ¿A que ha venido ese grito Tessa? ¿Sabes lo que es la resaca? - Dijo Harry mientras se despertaba con dificultad y se incorporaba.
- ¿Y tú sabes lo que es romper las normas, enamorarme de un imposible y poner en juego tu trabajo? - Theresa miró a Harry, con pena y lágrimas en sus ojos.
- Theresa, lo de anoche...
- Lo de anoche fue fantástico Harry, pero, ¿ahora que vamos a hacer?
- No lo sé, no eres la única que pone en juego su trabajo, que rompe las normas y se enamora de un imposible, porque sí, me he enamorado y no soporto la idea de tener que dejarte como pasó con Sally, de tener que vivir contigo y no poder besarte o tocarte o estar en la misma habitación juntos.
- Harry, yo... Yo también estoy enamorada de ti, no quería aceptarlo por miedo a lo que tú pensarías.
- El caso ahora no es lo que yo pensaría, porque si te lo dijese empeorarían las cosas. - Dijo Harry sonriendo de medio lado a Tessa, a lo que ella sonrió cabizbaja. - El caso es que vamos a hacer con toda esta situación y como vamos a solucionarlo sin dañarnos.
- Lo mejor, por mucho que me duela, será no decir nada a nadie, simplemente yo anoche llegué borracha, quise irme y tu me trajiste. Creo que podemos aguantar, hasta que se nos ocurra la mejor manera de decírselo a Simon y Modest.
- Bueno, podría conformarme, de todos modos somos ''novios'', - Hablaba mientras hizo comillas con los dedos. - así que puedo besarte cuando quiera.
- Otra opción sería esperar a que yo cumpla el año aquí en la banda y pueda dejarla.
- No Tessa, sé que estar en la banda te encanta y que supondría mucho para ti dejarlo.- Theresa sonrió a Harry y esta le dio un beso en los labios, cogió su ropa y envuelta en la sábana se fue al baño para cambiarse.
Bajó al salón y no había nadie, miró el reloj y era las una menos diez de la tarde, no tenía notificaciones de los chicos, ni si quiera de los mensajes misteriosos, así que decidió mirar en sus habitaciones.
Se quitó un peso del pecho cuando llamó a la puerta de Liam y le respondió, pasó y comenzaron a charlar sobre lo de anoche, era a la única persona que podía confiarle lo que sucedió, Liam le advirtió de todas las cosas que podrían pasar y Tessa, segura, las afrontaría sin problemas, estaba decidida a arriesgarse, al igual que Harry, ambos quería que todo marchase sin problemas
