Un nuevo día en Los Ángeles, Tessa se levantaba temprano para prepararle el desayuno a sus padres, mientras que Harry vuelve al hotel, anoche después de que Theresa le 'echase' de su casa, se fue de fiesta, a despejarse, sin embargo, no hizo nada con ninguna chica y eso que oportunidad tuvo.
Después de un bonito y agradable desayuno con sus padres Tessa sube a su cuarto a cambiarse, mientras tanto piensa en lo de anoche y piensa que si que podría enseñarle algunos sitios a Harry, entonces dispuesta a llamarle sale el contestador. Vuelve a llamar, y lo mismo. Así cinco veces, opta por mandarle mensajes, pero tampoco contestaba. Se rinde y se va al hotel de los chicos para pasar el día por su ciudad natal.
- Papá, mamá, vuelvo a la hora de comer, ¡adiós! - Se despidió de ellos y fue hacia el hotel de los chicos. Saca su móvil para llamar a Liam que es el que probablemente esté despierto, pero nada, buzón de voz.
Cuando va llegando al hotel y ve que nadie le cogía el teléfono decide volverse para atrás. Alza la vista para cruzar la carretera y se encuentra a alguien conocido a lo lejos, esos rizos no engañan, Harry.
- ¡Harry! - Grita a lo lejos pero ni se inmuta. - ¡Harry! - Vuelve a gritar aún más fuerte y cruza la calle corriendo hacia él.
Está sentado en un banco, con los ojos cerrados, parece un mendigo, 'de seguro que salió anoche.' Pensó Tessa.
- Harry, soy Tessa, despierta, estás en medio de Los Ángeles en un banco dormido. - Theresa le hace movimientos bruscos para que se despertase, y lo consigue.
- Mmm... - Se refriega los ojos y se pone sentado correctamente al lado de Theresa.
- Harry, estás por L.A solo, imagínate que la prensa te haya visto, ¿ahora qué? Titulares como: 'El famoso Harry Styles borracho por las calles de L.A.' ¿Tú piensas? Parece que no.
- Lo siento Tessa, salí anoche porque me encontraba mal y quería despejarme, quería estar solo.
- ¿Y qué pasa si te han visto con alguna chica?
- Créeme que no, por muy borracho que estuviese no me fui con ninguna.
- Bueno, tendré que creerte hasta que vea alguna revista. Por cierto, te estuve llamando porque cambié de idea, pensé mejor y acepto enseñarte algunos sitios de Los Ángeles. - En ese momento a Harry se le formó una sonrisa en la cara, ya se le vino las miles de cosas que podía hacer cuando estuviesen solos.
- Menos mal, creí que tendría que gastarme el dinero en un guía. - Dijo él con tono burlón y Tessa le pegó un pequeño puñetazo en su fuerte brazo, lo que a Harry ni si quiera le dolió.- Por cierto, vamos a entrar que me temo lo peor como empiecen a venir mucho gente. - Tessa asiente y ambos entran al hotel.
- Harry.
- ¿Si?
- Mmm, mejor nada, olvídalo. - Espetó ella y Harry se quedó extrañado, ¿qué querría decirle? Se encogió de hombros y las puertas del ascensor se abrieron y pasaron al pasillo. Theresa iba detrás de Harry ya que ella no sabía cual era su habitación.
- Ponte cómoda, me voy a dar una ducha y dormiré un rato. Te invito a dormir conmigo si quieres y para la hora de almorzar nos vamos por ahí. - Tessa no estaba muy segura eso de dormir con Harry, pero la verdad, se había levantado muy temprano y para nada, así que aceptó la pospuesta de su compañero brindándole su confianza a la hora de dormir con él, ella no solía estar durmiendo en distintas camas con distintas personas.
- Está bien, pero no tengo pijama y los vaqueros son muy incómodos.
- No te preocupes, mira por el armario y busca alguna prenda que te sea cómoda. - Dicho eso Harry se encerró en el baño y ella empezó a buscar, optó por una camisa que le quedaba mas bien grande. Se cambió antes que él saliese de ahí y se tumbó en la cama, le envió un mensaje a sus padres para decirles que al final no iba a comer con ellos.