Mamá

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Londres

William estaba embelesado ella estaba muy hermosa y aún no se podía creer que la tenía de frente, jamás podría olvidar su cabellera roja rizada y esos preciosos ojos verdes, su cara pecosa y sonrojada que la hacía ver aún más bella solo atino a sonreírle.

Ella por su parte sentía que el aire le faltaba, el estaba muy guapo y cuando vio esa sonrisa pensaba que iba a caer, sus hermosos ojos celestes y su cabello ahora largo simplemente le encantaba hasta que sintió la mano de su Nana devolviéndola a la realidad

-Querida se nos hace tarde- volteo a ver hacia el hombre y se sorprendió.

-Leny- por fin hablo, le tomo la mano y depósito un beso en ella- o mejor dicho majestad- hizo una pequeña reverencia.

-Liam- así solia llamarle en el colegio- no es necesario, ha pasado mucho tiempo- quería tirar todo y abrazarlo, pero había mucha gente y tenía que guardar las apariencias, una voz a lo lejos la saco de sus pensamientos.

-Papa ¡Así que aquí te escondes! - era Candy que se asomaba dede atrás, Leonor al verla sintió que su corazón no daría más, William le sonrió ampliamente mientras centraba su miraba en la rubia- la tía dice que aún tenemos que ir a una tienda más, estoy cansada- hizo un puchero y la Nana de Leonor soltó una pequeña risa al recordar las caras de su señora cuando estaba más joven, eran como dos gotas de agua solo con distinto color de pelo- ¿Son amigas tuyas?

- Leny es una amiga del colegio- No era el momento para decirle que eesyaba frente a su madre, Candy la miro le extendió la mano y le sonrió

- mucho gusto mi nombre es Candice.

-Mucho gusto Candice- le tomo la mano y sintió su corazón derretirse, no podía creerlo estaba muy feliz que no quería que esto terminará, pero pronto entro su chófer a avisarle que tenían que irse ya.

-Candy ve con la tía pronto estaré con ustedes cariño.

-Si papá, fue un placer conocerla señora- hizo una pequeña reverencia y se fue.

-Liam ella está hermosa- le tomo las manos discretamente mientras unas cuantas lágrimas rodaban por su rostro- gracias por cuidar de ella, por favor prometeme que irán a la fiesta.

-Nos veremos mañana querida Leny- le dió un beso en las manos y no quería pero las soltó y se fue no sin antes ver nuevamente atrás y sonreírle.

Leonor salió de la tienda y entro al auto justo a tiempo pues estaban empezando a llegar los de la prensa y lo que menos queria era un escándalo, pero nadie le quitaba la felicidad que llevaba su amado y su hija estaban bien y era todo lo que le importaba.

Mansión de los Andrew

-¡Dios mío Archie! no entiendo cómo es que diste tanto problema con una camisa si al final las llevaste todas, ya entiendo porque tú y Annie son novios- Candy se quejaba mientras Dorothy le daba sus pantuflas de osito.

-Vamos gatita si no fue mucho.

- ah no? ¡Claro que no! Solo pasamos 4 horas de tienda en tienda - el inventor regañaba a su hermano

- Niños por favor ya basta me va doler aún más la cabeza- se estaba dando un masaje en la cabeza- Dana tráeme una infusión para la jaqueca- ordenó a una de sus sirvientas, levanto su vista y vio a su querido William muy pensativo observando el ventanal que daba a uno de los jardines- Querido estás muy pensativo ¿Estás bien? - los menores lo vieron y Candy sonrió con un poco de picardía.

- Es que se encontró con una amiga del colegio tía que por cierto era muy hermosa- William la vio de reojo y le dió una sonrisa que decía "me las pagarás" a lo que ella solo se encogió de hombros.

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