Anthony

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Edimburgo, Escocia

Un rubio de hermosos ojos azules tenía su mirada perdida en el lago, hacia un rato había decidido ir a dar un paseo había estado viajando por el mundo casi por dos años, realmente no se quejaba pues le parecía de lo mas divertido, en ese tiempo había conocido muchos lugares y personas.

Hace dos años había tenido un ¨accidente¨ cuando estaba cazando con Candy o eso era lo que querían que pareciera, Vincent Brower su padre estaba teniendo mucho éxito en sus negocios en aquel entonces, pero siempre cuando un negocio va bien tiene que haber alguien que quiera lo mismo y no dudara en hacer hasta lo imposible por conseguirlo, su padre empezó a ser amenazado por unos mafiosos, Vincent al no ceder empezó a recibir ataques, hasta el día en que Anthony tuvo el accidente y quedo en coma por 4 meses , su padre con ayuda de los Andrew tomaron la decisión de que lo mejor era hacer pasar por muerto a Anthony pues así ya no lo buscarían y Vincent podría huir a otro lugar para hacerles creer a los mafiosos que habían ganado.

Los padres de Stear y Archie fueron los encargados de sacar a Anthony del país cuando este despertó, cuando estaban en el barco le explicaron todo, su padre un día nunca mas apareció, por lo cual dedujeron que quizá los mafiosos lo habían matado. El rubio recordó aquellos días y en lo triste que se sintió, extrañaba mucho a sus primos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos, era su tía la cual se veia muy feliz le recordo a su madre cuando sonreia, tan calida y tan parecidas.

-Tengo buenas noticias querido-le tomo una de sus manos - Tenemos luz verde para regresar a casa.

-¿En serio, cuando partimos? ¡Que emocion!

-El lunes de la proxima semana, tu tio aun debe terminar de hacer algunas cosas- Vio al chico como le brillaron los ojos de emocion- Empaca lo que quieras llevar y sabes que puedes dejar lo que gustes aqui, depues de todo esta también es nuestra casa por cierto, ¿quieres que te corte el pelo? ya lo tienes bastante largo, no se ve mal pero si quieres solo dime - el rubio tenia el pelo a los hombros, se lo recogia en una media coleta.

-No te preocupes tia, me gusta mucho como se ve asi creo que me robare el estilo del tio William- Una enorme sonrisa se le dibujo al recordar el dia que lo conocio.

-Tienes razon, con el pelo asi te vez igualito a el- le acaricio el pelo- bien vamos dentro que la comida pronto estara lista.

Mientras se encaminaba a la casa recordo la primera vez que le presentaron al Tio abuelo William, el siempre penso en el como un hombre mayor con una gran barba blanca y algo regordete- se le escapo una sonrisa al recordarlo- pero al contrario termino llevandose la sorpresa con un hombre joven rubio de ojos azules con un cuerpo bien trabajado y muy apuesto, es como si el se estuviera viendo en un futuro.

Fue entonces cuando recordo lo que le dijo Candy de su principe de la colina, ahora tenia sentido ademas poco despues se entero que Candy era la hija de William, lo que la hacia su prima, se alegro mucho al escuchar aquello. Su dulce prima merecía ser feliz, recordo que una vez creyo estar enamorado de la rubia, pero poco a poco descubrio que solo era su instinto de protección lo que lo hacia pensar en aquello, ademas la chica se parecia mucho a su madre.

Y ahora habian pasado dos años desde aquello, ya queria que fuera lunes para poder ver a su familia nuevamente.

Londres, Mansion de los Andrew

Despues de la platica que el y George habian tenido, el rubio se sentia un poco estresado realmente ser la cabeza de una familia tan poderosa no era facil, extrañaba mucho aquellos dias que fue libre y podia visitar todos los lugares que queria- le dio un sorbo a su te- unos toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos.

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